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Economía

Criteria mantendrá su hoja de ruta y su política de compras tras la salida de Simón

La compañía seguirá buscando oportunidades en el mercado que generen valor y que le permitan diversificar su cartera

Criteria mantendrá su hoja de ruta y su política de compras tras la salida de Simón

Isidro Fainé y Ángel Simón, en una foto de archivo | Europa Press

Criteria Caixa mantendrá inalterable su hoja de ruta centrada en el crecimiento inorgánico, en la participación en empresas estratégicas y en su papel como «agente estabilizador de la economía española», pese a la salida de su consejero delegado, Ángel Simón. Este martes, la compañía sorprendió al mercado al anunciar la salida de su primer gestor por la «pérdida de confianza» del consejo de administración y comunicar la llegada de Francisco Reynés, que por el momento mantendrá su cargo como presidente de Naturgy, la joya de la corona del brazo industrial de Fundación la Caixa.

Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, Reynés intentará imprimir su sello en la toma de decisiones de Criteria, pero el plan estratégico presentado en junio del año pasado no variará. Simón llegó al brazo inversor en enero de 2024 y estuvo muy involucrado en las líneas estratégicas del proyecto de crecimiento. No obstante –dicen las fuentes consultadas–, fue realmente el ejecutor y no el ideólogo de una hoja de ruta marcada por el consejo de administración y por el presidente Isidro Fainé, incluso antes de que se le fichara a comienzos del año pasado.

En cualquier caso, se descarta que la salida de Simón estuviese vinculada al propio plan estratégico o a la ejecución de operaciones concretas como la compra de Celsa anunciada hace un mes. Esta «pérdida de confianza» se atribuye exclusivamente a diferencias de gestión en el día a día y a la diferencia en las expectativas de Fainé y su hasta ahora consejero delegado.

Plan de 40.000 millones

Esto supone que las líneas maestras seguirán con Francisco Reynés y, lo más importante, su política de compras no cesará. Reynés es probablemente el directivo más cercano a Fainé y –pese a que cada uno tiene su forma de gestionar– están absolutamente alineados en sus objetivos. En su momento, el actual CEO de Naturgy incluso sonó como el candidato ideal del presidente de Criteria para sustituir a José María Álvarez Pallete en Telefónica, cargo que finalmente ocupó Marc Murtra.

El plan ya establecido y que se mantendrá con Reynés pasa porque Criteria Caixa eleve el valor bruto de sus activos (GAV) hasta los 40.000 millones de euros en el año 2030 con lo que se consolidaría como el primer inversor industrial de España. Un valor que se alcanzará principalmente por capital privado que se puede obtener de nuevas inversiones, rotación de cartera y desinversiones en empresas donde ya se haya cumplido el ciclo de participación. 

Esto les permitiría estar por encima de los 26.000 millones de BlackRock en el Ibex, los 27.000 del Estado con sus participaciones en empresas, a través de la SEPI y sociedades públicas y solamente por debajo de los 44.000 que tiene Pontegadea (la patrimonial de Amancio Ortega), aunque esta última casi exclusivamente por su peso en Inditex.

Valor de Criteria Caixa

El principal hito pasa por elevar en 13.000 millones sus activos brutos en este periodo (desde los 27.000 millones en 2023) y 14.000 los activos netos (desde los 22.000 este mismo año) mediante nuevas inversiones, pero también a través de un retorno anual esperado de su cartera de entre el 8% y el 10% (hasta ahora era solo del 3%), dividendos y plusvalías.

De esta manera, la cartera estratégica tendrá un peso del 55% en el valor bruto de los activos en 2030, con un valor de unos 22.000 millones (frente a los 19.000 millones actuales), al mismo tiempo que se espera generar unos 12.000 millones en dividendos de participadas estratégicas entre 2024 y 2030.

Empresas estratégicas

Dentro de la cartera estratégica los principales activos seguirán siendo CaixaBank, Naturgy y Telefónica, compañías en las que siempre buscarán tener protagonismo como primer inversor e incluso abriendo la puerta a desinvertir en otras sociedades –como Cellnex– para reforzarse en su capital y en otras alternativas que pudiesen surgir en el futuro.

Respecto de la cartera de diversificación –con 80 cotizadas y un valor de 2.500 millones– se quiere reforzar la inversión en tecnología, pharma, biopharma y retail para alcanzar un valor de 10.000 millones y el 25% de los activos, ante el 25% actual. En el capital privado (compañías no cotizadas y un plan en el que Fainé tiene especial interés) se quiere alcanzar un valor de 4.00 millones en 2030, con un peso del 10% en todos los activos. Se crecerían siete puntos respecto al peso total actual, con una concentración en menos compañías (entre 20 y 30), pero con mayor porcentaje y mayor presencia real.



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