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Economía

Solo el 1,5% de las casas nuevas se hace con alguna técnica de construcción industrializada

El Ejecutivo aprueba el nuevo Perte de Vivienda con 1.000 millones en financiación y 300 millones en capitalización

Solo el 1,5% de las casas nuevas se hace con alguna técnica de construcción industrializada

Edificios en construcción.

En este momento, solo el 1,5% de las viviendas que se construyen en España cuenta con técnicas industrializadas previas, tal y como reconoce el presidente del Clúster de la Edificación (compuesto por empresas, universidades y centros de investigación) y de Vía Ágora, Juan Antonio Gómez Pintado. El sector es aún muy incipiente y se enfrenta a varias dificultades para su desarrollo, como la falta de financiación, de materiales y la mala imagen de las antiguamente conocidas ‘casas prefabricadas’ que poco tienen que ver con la actual construcción en serie. «La construcción industrializada no es la panacea, pero es una herramienta más. Lo que es necesario es arreglar el tema de la Ley del Suelo», añade Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), en conversación con THE OBJECTIVE.

Pese a las dificultades, esta modalidad está llamada a resolver algunos de los problemas que atraviesa la construcción tradicional y la crisis de vivienda, pero «aún no tiene la capacidad suficiente con empresas y proveedores pequeños», según apuntan fuentes del sector. Para intentar dar un impulso a esta forma de construir, el Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al nuevo Perte para la industrialización de la vivienda. Un plan que cuenta con el visto bueno del sector que, aunque piden ser más ambiciosos y avanzar en su regulación, consideran que es un buen inicio para fomentar una industria que puede servir para aliviar la crisis de vivienda a medio plazo.

Este plan contará con una inversión pública de 1.300 millones de euros para los próximos 10 años, de los que 1.000 millones se destinarán a financiación y 300 millones a capitalización para «construir más y mejores viviendas, hacerlo de manera más rápida y a precios más asequibles», según la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. Este tipo de construcción en serie podría solucionar uno de los principales retos que tiene la construcción en la actualidad, como es la escasez de mano de obra. Y es que esta modalidad de hacer vivienda es menos dependiente de mano de obra, lo que permitiría solventar, en parte, las dificultades que presenta en estos momentos el sector para encontrar a profesionales, según el informe realizado por el Clúster de la Edificación y AFI (Analistas Financieros Internacionales).

Es decir, atraer también a otros efectivos como mujeres o trabajadores de otros países, haciendo más inclusivo el sector de lo que lo es en la actualidad. Al mismo tiempo, las condiciones laborales podrían mejorar sustancialmente, al convertirse en trabajadores mucho más productivos de lo que lo son en la actualidad, redundando también en una mejor remuneración, según este informe analizado por THE OBJECTIVE. «Este Perte va a dotar al sector de mayor seguridad, es un sector con mucha penosidad en el trabajo», ha asegurado Rodríguez este martes en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros.

Atracción de talento

En este sentido, el informe define que el incremento de productividad laboral asociado a la construcción industrializada se estima en función de la reducción en los tiempos de ejecución de los proyectos. En particular, hace referencia a un estudio de la Fundación ICO que asume que la construcción industrializada puede reducir el tiempo de ejecución de 18 meses (promedio en la construcción tradicional) a 12 meses. Una reducción en tiempos que implica una ganancia en productividad de aproximadamente un 50% en términos de tiempo de ejecución.

De hecho, esta es otra de las cualidades de esta forma de construir que puede contribuir a solucionar el problema de vivienda actual de escasez de oferta, incrementando la misma en menor tiempo del requerido con la construcción tradicional, según explican los expertos consultados a este diario. De esta forma, según el informe, cada trabajador genera un valor añadido aproximado de 84.000 euros en construcción industrializada, mientras que, basándose en la construcción tradicional, el valor añadido por trabajador es de aproximadamente 56.000 euros.

Por ello, según las fuentes del sector consultadas, esta forma de construir no solo es más eficiente en términos de tiempo, sino que también ofrece una mayor productividad económica por trabajador, lo que se traduce en un uso más efectivo de la mano de obra en este sector. No obstante, según señalan estas mismas fuentes, hacer esta reconversión real en los recursos humanos y pasar de la construcción tradicional hacia la industrializada o para atraer a nuevos profesionales requiere una fuerte inversión en formación.

Excede presupuestos y plazos

«Reducir costes de la vivienda y tiempos», es la principal cuestión que persigue vivienda con este Perte, según ha asegurado la propia ministra. De hecho, el Gobierno condicionará el mismo con la asequibilidad de las viviendas construidas, algo que tiene mucho que ver con los plazos. Según el último informe de IFS (proveedor mundial de inteligencia artificial industrial), el 41% de los proyectos de construcción superan tanto presupuestos como plazos. Además, un 54% no alcanza los márgenes esperados, lo que refleja un problema de productividad estructural que puede lastrar el impacto de iniciativas como el Perte si no se aborda desde la tecnología. 

Por ello, desde esta compañía consideran que el Perte de vivienda tiene el potencial de transformar el sector, pero para lograrlo es esencial acompañar la industrialización con tecnología inteligente que garantice eficiencia y control en todas las fases del proyecto. Dependiendo del grado de industrialización de cada construcción, el tiempo de la misma se podría reducir entre un 20 y un 60%.

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