El PP se suma a la inquietud de los empresarios y votará 'no' al plan arancelario de Sánchez
El presidente del IEF, Ignacio Rivera, defiende los pactos de Estado para que España pueda progresar

Juan Bravo, vicesecretario económico del Partido Popular. | IEF
El Partido Popular votará ‘no’ este jueves en el Congreso de los Diputados al Real Decreto Ley de medidas urgentes y de relanzamiento comercial con el que el presidente del Gobierno quiere combatir los efectos de los aranceles del presidente norteamericano, Donald Trump. Los populares argumentan que el planteamiento de Pedro Sánchez apenas se reduce a «más créditos y más deudas». De hecho, apuntan, el Estado solo arriesgará «20 millones de euros de los 14.100 millones» que anunció.
Este martes, con motivo de la Asamblea General del Instituto de la Empresa Familiar que se celebró en el Palacio de la Bolsa de Madrid, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, fue el encargado de anunciar la posición del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo. Una posición que se sustancia en la defensa del programa alternativo al Gobierno y conforme a las peticiones que los diferentes sectores empresariales fueron trasladando. Algunos de estos sectores estaban representados este miércoles en la Bolsa (por cierto, también están en desacuerdo con la consulta pública que el Ejecutivo de Sánchez ha formulado para conocer la respuesta social a la OPA del BBVA al Banco Sabadell).
Las demandas de las empresas, señaló Bravo, no coinciden con el plan de Sánchez, puesto que «este solo se reduce a más préstamos». El plan de los populares se centra en la «eliminación de impuestos como el de la energía eléctrica, en la reducción de las cotizaciones sociales, en incentivos a la I+D+i, en la ayuda a la internacionalización de las empresas o en la simplificación de las trabas de los aranceles, que se imponen sobre los bienes y que, según el FMI, encarecen los mismos un 43%».
Juan Bravo Baena manifestó que el Gobierno se ha sentado a hablar con el PP de manera cordial, pero sin iniciativas y también sin Presupuestos. Sostiene además que el Ejecutivo ha rechazado cada una de ellas sin atender a razones, «aunque este miércoles hemos podido oír a Sánchez decir que si las nucleares quieren alargar el cierre de las mismas, que se lo pidan». También dijo el líder del PSOE que la prórroga de las nucleares la deberían pagar los presidentes «ultrarricos» de las energéticas. Por tanto, ahonda Bravo, más allá de estas consideraciones, «no vamos a ser la muleta de Sánchez, porque no vamos a apoyar un plan que consiste en más préstamos y más deuda».

Recuperar los pactos de Estado
Por su parte, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Ignacio Rivera, volvió a exponer en la Asamblea General del organismo la exigencia de recuperar en España los pactos de Estado que ayuden a enfrentarse a la complicada situación geopolítica.
Una situación abordada en una mesa anterior presentada por José Luis Blanco, director general ejecutivo del IEF, cuyos ponentes fueron la exministra de Asuntos Exteriores Arantxa González Laya y el diplomático y hoy consultor de LLYC, Pablo García-Berdoy. González Laya afirmó en una de sus intervenciones que «la economía de España es hoy la mejor de la UE y una de las mejores del mundo».
«Un abanico de oportunidades»
En su intervención, Ignacio Rivera, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, reafirmó el compromiso del IEF con el desarrollo económico del país desde la colaboración institucional. En palabras de Rivera, “en el contexto actual geopolítico,
además de las barreras que encontramos, tenemos delante un amplio abanico de oportunidades estratégicas, como puede ser el refuerzo de vínculos con Mercosur, que España y Europa deben aprovechar. Estamos en un momento crucial en el que, si
hacemos bien los deberes, si colaboramos entre todos para apoyar en todo lo posible, España puede convertir las amenazas en una gran oportunidad”.
El presidente del IEF destacó el papel y la contribución de las empresas familiares al bienestar de nuestro país y del continente. «Representamos el 90% del tejido empresarial en este país, generamos el 70% del empleo privado y aportamos el 70% del PIB. Pero nuestro valor va más allá de las cifras: nos caracteriza una visión a largo plazo, un origen que cuidamos con esmero y una responsabilidad inherente hacia las personas, nuestros aliados y el planeta».

El acto también contó con una ponencia de Josep Borrell, presidente del Cidob y Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad hasta 2024, titulada ‘Europa ante el choque Trump’. En ella, Borrell ofreció una visión estratégica sobre la posición de Europa en el mundo, en un escenario geopolítico cada vez más volátil, marcado por el regreso de pulsos nacionalistas.

La base de la Constitución
El mensaje pronunciado por Rivera está en total consonancia con la carta a la que tuvo acceso THE OBJECTIVE en la que el Instituto de la Empresa Familiar indica que «vivimos momentos de extraordinaria convulsión geopolítica en los que se ponen en cuestión los fundamentos, valores y principios que han sustentado el periodo de mayor prosperidad y convivencia pacífica de la historia».
Ante la incertidumbre que genera este entorno cambiante, las empresas familiares dirigen a la sociedad española un mensaje de confianza en nuestro futuro en común, no sin remarcar que «España es un país con un gran potencial, con una sociedad moderna y avanzada que ha demostrado repetidamente su capacidad de adaptación a las exigencias de los tiempos. Y las empresas familiares españolas -mantienen- somos un fiel reflejo de esta realidad y competimos con éxito y sin complejos en los mercados globales».
Por eso, reclama el IEF, «los enormes desafíos del nuevo contexto internacional hacen necesario y urgente reafirmar nuestro compromiso con Europa, dejando de lado las voces que, desde un extremo u otro, auspician intereses que nos debilitan». Ahora -subraya el instituto que preside Rivera- «es más importante que nunca preservar la fortaleza de nuestras instituciones democráticas para garantizar la estabilidad que exige el funcionamiento de un estado moderno y eficiente que responda a las expectativas de nuestra sociedad».
Así, «desde el respeto a los valores que son la base de nuestra Constitución, trabajemos juntos con entusiasmo y confianza en nuestras posibilidades para construir una España mejor en el seno de una Europa más fuerte y competitiva».