Crece la desafección hacia el trabajo: la rotación laboral se dispara hasta el 24%
Menos de la mitad de los trabajadores considera que su salario solo es «adecuado», según un informe del portal Nailted

Imagen de una empleada disgustada. | Freepik
El compromiso laboral en España atraviesa mínimos históricos, y el mercado de trabajo lo está acusando. La rotación laboral ha alcanzado el 24,1% este 2025, cinco puntos más que el año anterior. Es decir, en lo que va de año, el volumen total de movimientos laborales –incluyendo nuevas contrataciones, salidas de la empresa y cambios internos de puesto– equivale al 24,1% del tamaño promedio de la plantilla, según el Employee Experience Report 2025, de la plataforma Nailted.
Este fenómeno no es puntual ni aislado: responde a una tendencia sostenida de desafección hacia el trabajo. La desconexión emocional con las organizaciones, el estrés, la falta de propósito y la insatisfacción con las condiciones laborales están impulsando un cambio profundo en la relación entre empleados y empleadores, según indican los expertos que han llevado a cabo este análisis.
El informe, basado en encuestas a más de 32.000 trabajadores de 126 compañías españolas, revela una caída significativa en indicadores clave. El Employee Net Promoter Score (eNPS) —una métrica que evalúa el grado en que los empleados recomendarían su empresa como un buen lugar para trabajar— ha descendido de 26 puntos en positivo en 2024 a +17 en 2025. Aunque la bajada pueda parecer contenida, refleja un deterioro constante en la conexión emocional entre plantilla y organización.
Condiciones laborales: el gran detonante
Entre los factores más determinantes se encuentra la percepción de injusticia salarial: solo el 43,2% de los trabajadores considera que su retribución es «adecuada» en relación con sus responsabilidades. Además, un abrumador 75% admite que no recibe reconocimiento de forma frecuente. Esta combinación alimenta una sensación de desvalorización que socava el compromiso en el trabajo.
El 71% de los empleados afirma mantener un buen equilibrio entre vida personal y trabajo, pero esta cifra, lejos de ser alentadora, supone una caída respecto al año anterior. Paradójicamente, aunque el 87% siente que su empresa le apoya en asuntos personales o familiares, muchos perciben que este respaldo no se traduce en una gestión razonable del tiempo o de la carga laboral.
Además, el informe indica que solo el 78% de los empleados cree que su labor tiene un impacto real dentro de la organización, y otro 59% siente apoyo para gestionar el estrés emocional. La dimensión más humana del trabajo también retrocede: solo el 58% considera que su día a día laboral incluye momentos de disfrute, y el orgullo profesional ha bajado al 83%.
Un cambio generacional y cultural
El actual clima laboral también está marcado por un cambio cultural. Durante décadas, la estabilidad laboral era un objetivo y por ello muchas personas permanecían toda su vida en la misma empresa. Pero para las nuevas generaciones, especialmente aquellas que se incorporaron al mercado tras la crisis de 2008, la prioridad ya no es «tener un empleo a cualquier precio», sino encontrar un entorno laboral que ofrezca propósito, bienestar y desarrollo. Hoy, el trabajo ya no se percibe como un eje de identidad, sino como una actividad que debe estar equilibrada con la vida personal, señala Nailted.
El aumento de la rotación laboral no solo responde a decisiones individuales. Según el informe, el 36,22% de las salidas globales en 2025 han sido voluntarias, aunque esta proporción ha bajado respecto a 2024 (cuando era del 38,9%). Esto sugiere que, si bien muchos trabajadores siguen buscando nuevos retos o mejores condiciones, otros están optando por permanecer –posiblemente por falta de alternativas viables–. El 36,8% de las salidas fueron impulsadas directamente por las empresas, frente al 30,4% del año anterior. Esta subida refleja ajustes de plantilla y cambios estratégicos que, según el informe, están generando incertidumbre e impacto en la moral del equipo.
«Punto crítico» en la gestión emocional del empleado
Expertos y analistas coinciden en que las organizaciones que logren frenar esta fuga de talento serán aquellas capaces de construir culturas organizacionales sólidas. No basta con implantar medidas superficiales o simbólicas: se necesitan estrategias reales que escuchen a los empleados, promuevan la conciliación, ofrezcan oportunidades de crecimiento y, sobre todo, reconecten el trabajo con un propósito claro.
«Las empresas están en un punto crítico en la gestión de la experiencia del empleado: menos compromiso, más rotación y una creciente desconexión emocional. Las organizaciones que prioricen el bienestar, la escucha activa y el desarrollo profesional tendrán una ventaja competitiva clara en 2025», advierte José Ignacio Andrés Hernández, CEO de Nailted.