La fuerte carga fiscal acentúa el desequilibrio entre la oferta y la demanda de vivienda
La carga fiscal sobre la vivienda en España puede suponer en los casos más extremos un sobrecoste de hasta el 25%

Edificios de viviendas en construcción.
El mercado de la vivienda se enfrenta a una situación compleja desde hace años. El fuerte desequilibrio entre la oferta y la demanda está provocando que el acceso de muchas familias sea cada vez más difícil. En este contexto, la elevada carga tributaria que afecta a este tipo de activos inmobiliarios en España complica aún más la situación. Es una de las conclusiones del informe de opinión ‘La fiscalidad de la vivienda en España. Una propuesta de mejora’, elaborado por el Instituto de Estudios Económicos y presentado este martes en Madrid.
El informe muestra que la fiscalidad de la vivienda y el alquiler en España es más gravosa que en la mayoría de los países desarrollados del entorno. España impone una carga más elevada que el resto de países sobre la adquisición de la vivienda, la tenencia y la enajenación de la misma. Es decir, la vivienda está más gravada en España en las tres fases de la vida de la misma, compra, tenencia y posterior venta. Esto supone una mayor presión fiscal sobre los hogares y las empresas y también afecta negativamente al mercado inmobiliario.
El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, ha asegurado que «es un poco sorprendente que un bien de primera necesidad es un bien que está tremendamente penalizado desde el punto de vista fiscal». Durante la rueda de prensa para presentar el informe, ha recomendado que «si queremos hacer una vivienda accesible habrá que plantearse en primer lugar si no lo estamos cargando excesivamente».
Sobrecoste de hasta el 25%
El informe recoge que la carga fiscal sobre la vivienda en España puede suponer en los casos más extremos un sobrecoste de hasta el 25% del precio final de la vivienda. Los impuestos representan un parte significativa del precio final de la misma. Según las estimaciones de Asprima publicadas en el informe, hasta una cuarta parte del coste total de la vivienda corresponde a ellos. Además, también se destaca en el mismo, la importante recaudación del Estado gracias a la vivienda. Esta representa aproximadamente 52.200 millones de euros, un 3,5% del PIB en España, lo que convierte a los inmuebles en «una fuente clave de recaudación para las Administraciones públicas».
Sin embargo, pese a recaudar un 3,5%, el Estado «solo gasta un 0,5%» en materia de vivienda, según De Mesa. Por ello, desde el informe recomiendan que, más allá de su afán recaudatorio, los gobiernos deben introducir reformas en la fiscalidad de la vivienda que vayan encaminadas a promover la inversión en este tipo de activos y fomentar la propiedad y el alquiler, aumentando la oferta disponible y facilitando el acceso a la misma.