The Objective
El Gris Importa

La espiral de Kindleberger (toma ya)

‘El Gris importa’ analiza el efecto arancelario y la guerra comercial entre EEUU y China

Charles Kindleberger fue un historiador económico que vivió la Gran Depresión en primerísima línea de fuego, porque en 1930, siendo aún un estudiante de posgrado, se incorporó al Departamento del Tesoro. A continuación estuvo en la Reserva Federal de Nueva York y, finalmente, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, pasó al Departamento de Estados, donde ayudó a dar forma al Plan Marshall.

A esas alturas ya estaba un poco harto de política y buscó un retiro académico, convirtiéndose en uno de los primeros miembros del departamento de economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Fue allí donde en 1973 publicó su libro El mundo en depresión, en el que exponía el daño que Estados Unidos se había autoinfligido en los años 30 con el arancel Hawley Smoot, cuyo propósito era proteger a sus empresas, pero que las había hundido aún más, porque el resto del mundo respondió con la misma moneda, con lo que las exportaciones estadounidenses se desplomaron y con ellas la facturación de las empresas, la inversión y el empleo.

Para ilustrar este proceso, Kindleberger sumó las importaciones de 75 países y las dispuso en un gráfico circular cuyos radios son los diferentes meses. La espiral empieza en lo más alto, en enero de 1929, con casi 3.000 millones de dólares, y va girando y girando a medida que la economía se cierra sobre sí misma a golpe de arancel y contraarancel hasta que, en marzo de 1933, el comercio mundial quedó reducido a una tercera parte: algo más de 1.000 millones de dólares.

¿Podría repetirse ahora este demoledor movimiento? En principio, parece que ya llueve menos. Washington y Pekín firmaron la semana pasada un tratado en virtud del cual Estados Unidos baja sus aranceles a los productos chinos del 145% al 30%, y China baja los suyos a los productos estadounidenses del 125% al 10%. Unos días antes, los negociadores estadounidenses y británicos habían cerrado otro acuerdo que rebajaba los aranceles impuestos a determinados productos británicos (acero, aluminio, automóviles, carne y etanol) a cambio de una compra significativa de aviones Boeing.

A pesar de estos avances, el nobel Paul Krugman insiste en que no debemos concluir «que la racionalidad haya vuelto al proceso político y que los días en que se gobernaba a golpe de caprichos hayan quedado atrás».

Por otra parte, la carrera arancelaria no fue el único factor que desencadenó la Gran Depresión. Kindleberger también atribuía su estallido a la falta de liderazgo mundial. ¿Qué ocurrirá, por ejemplo, si ante la inminencia de una crisis o por cualquier otro motivo el público empieza a acaparar dólares y los bancos de los diferentes países se quedan sin billetes verdes? El comercio mundial podría pararse.

Durante la pandemia, la Reserva Federal creó líneas de emergencia para facilitar dólares al BCE, al Banco de Inglaterra y al Banco de Japón. Cabe esperar que Jerome Powell actúe igual si ahora se diera una situación similar, pero ¿y su sucesor? Trump podría poner al frente de la Fed a alguien al que le traigan al pairo el liderazgo mundial y los problemas de liquidez ajenos. ¿Es un escenario plausible?

De todo ello debaten el profesor del IESE Javier Díaz-Giménez y el corresponsal económico de THE OBJECTIVE, Miguel Ors Villarejo, en este nuevo episodio de El Gris Importa.

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