Repsol se quedará en Venezuela «a pérdidas» aunque Trump le imponga sanciones
La petrolera se prepara para «varios años de sanciones» por parte de EEUU en el peor de los escenarios

Refinería de petróleo de Repsol. | Repsol (Flickr)
La petrolera Repsol tiene decidido quedarse en Venezuela «aunque sea a pérdidas» si finalmente la Administración norteamericana de Donald Trump cumple su amenaza y revoca la próxima semana los permisos para exportar petróleo y derivados desde el país sudamericano, desvelan fuentes gubernamentales españolas a THE OBJECTIVE.
El hecho de que Washington haya dado una prórroga de dos meses a la petrolera estadounidense Chevron para continuar sus operaciones en Venezuela ha llevado al Gobierno español al convencimiento de que la Casa Blanca hará lo mismo en los próximos días con Repsol y el resto de empresas extranjeras que operan con la venezolana Pdvsa. Las licencias fueron otorgadas durante el mandato del demócrata Joe Biden, pero la mayoría de estas empresas ya habían suspendido sus importaciones tras la reciente orden de Trump de imponer un arancel del 25% a los compradores de crudo y gas venezolano.
No obstante, compañías como Repsol, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la india Reliance, con una fuerte presencia en Estados Unidos, habían solicitado autorización para seguir operando en Venezuela y procesar crudo venezolano en sus refinerías a nivel global, a pesar de las sanciones contra el chavismo. En el caso de la petrolera española, la decisión es seguir presente en Venezuela «a toda costa» y aunque tengan que soportar «varios años de sanciones» por parte de Estados Unidos, hacen hincapié las citadas fuentes sobre la empresa que preside Antonio Brufau.
Pese a las restricciones de la Administración Trump, Venezuela exportó en febrero 910.000 barriles diarios de crudo y combustible, superando los 867.000 barriles registrados en enero. Repsol no adquiere petróleo venezolano mediante una transacción comercial tradicional con pago en efectivo. En su lugar, la compañía española recibe crudo como parte de un mecanismo de pago en especie para saldar una deuda histórica que la estatal Pdvsa mantiene con ella. Este esquema fue autorizado por la Administración Biden a través de una licencia específica emitida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EEUU.
Gracias a esta licencia, Repsol ha podido seguir operando en Venezuela y recibiendo petróleo como compensación, incluso después del endurecimiento de las sanciones en 2024. En ese año, España importó cerca de tres millones de toneladas de crudo venezolano bajo este acuerdo, representando entre el 4% y el 5% de sus importaciones totales de petróleo, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Sin embargo, la orden de Trump del pasado 25 de marzo impuso un arancel del 25% a todas las importaciones de EEUU provenientes de países que «compren» petróleo o gas venezolano, con vigencia a partir del próximo 2 de abril, aunque el castigo quedó en suspenso y ahora con el paso dado en favor de Chevron, se espera la misma medida en los próximos días.
España ha comprado este primer trimestre de año –de enero a marzo de 2025– la mayor cantidad de petróleo venezolano desde el año 2019 con un total de 745.000 toneladas: 299.000 en enero, 50.000 en febrero y 296.000 toneladas en marzo. Una realidad que contrasta, por ejemplo, con la del pasado año, cuando se importaron 283.000 toneladas durante el primer trimestre. Cabe resaltar que febrero y marzo fueron los dos únicos meses de 2024 en los que no se importó ni una sola tonelada de crudo venezolano. Un año antes, en 2023, la compra de petróleo venezolano en el primer trimestre fue de 101.000 toneladas. Además, enero, febrero y mayo fueron los tres únicos meses en los que no se importó nada de crudo de Venezuela.
En 2022, el año en el que comenzó el deshielo por el veto de la compra de crudo venezolano con la administración de Joe Biden, no se adquirió ni una tonelada. Durante 2021, no se importó petróleo del país gobernado por Nicolás Maduro, y en 2020, en los tres primeros meses se compraron 270.000 toneladas. Los números de 2024 han sido superados por 2019 (798.000 toneladas) y 2015 (840.000 toneladas).
Por otro lado, las importaciones de petróleo a Estados Unidos han caído en un año. En el primer trimestre de 2024, las compras de crudo norteamericano fueron de 2,7 millones de toneladas, mientras que en 2025 estas fueron de 1,9 millones de toneladas. A día de hoy, el principal país que suministra petróleo a España es Brasil, que ha exportado en lo que va de año 2,6 millones de toneladas.
La posición del PP sobre Repsol
La arremetida de Trump contra Repsol también incomoda al PP. Su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, manifestó hace unos días su deseo de que la petrolera «pueda seguir operando allí donde lo está haciendo». En una entrevista en Las Mañanas de RNE, Tellado evitó cargar contra el Gobierno estadounidense y recordó que «las empresas tienen resortes para defenderse» y proteger sus intereses. «Eso es lo que nosotros esperamos», remarcó el dirigente popular en alusión directa a Repsol, cuyas operaciones internacionales deben regirse por la normativa vigente en cada país.
Frente a las posiciones más radicales, el portavoz del PP marcó perfil institucional. «Somos tremendamente prudentes con las declaraciones que hacemos sobre Estados Unidos. No somos como algunos ministros del PSOE que insultan a Donald Trump, ni como Vox, que abraza postulados contrarios al interés general de España».