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Economía

El Tribunal de Cuentas alerta de que los activos de Renfe Mercancías están sobrevalorados

Resalta el deterioro del inmovilizado material de la filial que acumula más de una década de pérdidas

El Tribunal de Cuentas alerta de que los activos de Renfe Mercancías están sobrevalorados

Renfe Mercancías lleva más de una década registrando pérdidas. | Renfe

El Tribunal de Cuentas ha alertado en uno de sus últimos informes del deterioro de los activos que integran el inmovilizado material de Renfe Mercancías, una de las cinco filiales de Renfe. El documento, que ha sido analizado THE OBJECTIVE, resalta que Renfe Operadora no ha ejecutado el test de deterioro de su subsidiaria de mercancías. Esta circunstancia hace que existan «incertidumbres» en relación con su valoración.

El organismo fiscalizador señala que el inmovilizado material afectado por esta falta de control supera los 390 millones de euros. Junto a esto, en su informe Declaración sobre la Cuenta General del Estado del ejercicio 2023, el Tribunal de Cuentas alerta de que las pérdidas continuadas de la sociedad ponen de manifiesto la existencia de un potencial deterioro de sus activos materiales. «Estos no generan ingresos suficientes para revertir el signo de los resultados de explotación».

Esta apreciación también viene recogida en el informe de Auditoria de Renfe Mercancías de 2023. El análisis de los bienes es clave para determinar si el valor recuperable de los activos podría ser menor que su valor contable. Los desajustes de las cuentas y la falta de valoración de la compañía ferroviaria se dan en paralelo con un aumento de incidentes. Descarrilamientos de trenes de mercancías, pero también accidentes, sabotajes y retrasos en otras líneas de negocio.

Auditoría de Renfe

La Auditoría de Cuentas consolidadas de 2023 de Renfe-Operadora, presentada en 2024, señalaba que las cuentas anuales de la filial de mercancías fuero auditadas por PKFAttest. En aquel informe se recogía una opinión con salvedades al haber incurrido la sociedad en los últimos ejercicios en pérdidas de explotación relevantes. Estas, indica, ponen de manifiesto un potencial deterioro de los activos materiales de la sociedad, «valorados en 390,2 miles de euros, sin que la sociedad haya realizado el test de deterioro exigido por la normativa contable en estos casos». La ausencia de la evaluación supuso una limitación al alcance de su trabajo de auditoría.

Renfe Mercancías lleva más de una década registrando pérdidas. En 2013 tuvo números rojos por valor de 75 millones. Solo en 2019 consiguió unos mínimos beneficios de 3,8 millones tras la venta de su filial Logirail. Desprenderse de la filial no supuso cambio alguno y en 2021 acumuló pérdidas de casi 65 millones. En 2024, Renfe Mercancías -cuyo 50% del capital se venderá a la empresa privada MSC-, supuso el principal lastre para el grupo. El año pasado acumuló pérdidas de 32,2 millones de euros, aunque el dato supone una mejora del 11% respecto a 2023.

Pérdidas y relevos

El pasado febrero, el comité de dirección de Renfe ratificó el cese de Joaquín del Moral como máximo responsable del área de mercancías. Del Moral fue sustituido, en funciones, por Moisés Mata García. El relevo, según el sector, pudo estar forzado por los malos resultados operativos de la filial de mercancías del Grupo Renfe y por no haberse concluido aún la venta de capital a MSC.

Como informó THE OBJECTIVE, la Administración General del Estado tiene infraestructuras, bienes e inmuebles valorados en 104.000 millones que no están vinculados a ningún sistema informático de gestión de inventarios. Esta situación propicia que este material inmovilizado esté fuera de control, con consecuencias en el cálculo de amortizaciones. Así se recoge en el informe del Tribunal de Cuentas en el que se fiscaliza la Cuenta General del Estado de 2023 y en el que aparece destacada la situación de Renfe Mercancías.

Activos sin control

El documento señala que los saldos de las cuentas de inmovilizado cuyo control no se ha vinculado a los sistemas CIBI o Sorolla ascienden a 113.700 millones. De estos, 9.555 millones tienen que ver con el inmovilizado intangible -patentes, marcas registradas, derechos de autor o software-. El Tribunal de Cuentas alerta de que no se están contabilizando el valor del suelo de la red de carreteras del Estado ni el de las áreas de servicio.

Otro de los protagonistas en el informe del organismo fiscalizador es la Seguridad Social. El documento destaca que dispone de aplicaciones informáticas desarrolladas y puestas en explotación con medios propios que no figuran contabilizadas en el epígrafe del «balance de inmovilizado intangible por carecer de una valoración para proceder a este registro».

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