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Economía

Gastos millonarios y hospitales sin médicos: el modelo de Mónica García en Ceuta y Melilla

Ambas ciudades autónomas cuentan con la peor ratio de facultativos por habitante de toda España (2,6 por 1.000)

Gastos millonarios y hospitales sin médicos: el modelo de Mónica García en Ceuta y Melilla

Pedro Sánchez y Mónica García inauguran el Hospital Universitario de Melilla. | Ministerio de Sanidad.

Por mucha tecnología que se instale, sin médicos ni personal sanitario suficiente no hay atención posible. Sin ellos, cualquier hospital es solo un decorado. Y eso es lo que está pasando en Ceuta y Melilla, únicas sanidades que no están transferidas y dependen del Ministerio de Sanidad. En Melilla, este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Sanidad, Mónica García, inauguraban un nuevo hospital dotado de la más alta tecnología sanitaria sin médicos suficientes para echarlo a andar y garantizar una atención correcta al paciente. Ceuta y Melilla cuentan con la peor ratio de médicos por habitante de toda España (2,6 por cada 1.000 habitantes), y no es casualidad que sean los territorios con menos esperanza de vida de toda España (81 años), según los últimos datos del INE.

La falta de facultativos es tan acuciante que el Ingesa, en febrero de 2023, declaró a Ceuta y Melilla como zonas de difícil cobertura médica, la Unión Europea calificó los sistemas sanitarios de estas ciudades autónomas «como los peores de todo el Estado» y el Parlamento Europeo dio luz verde a la petición de la Organización Médica Colegial (COM) para intervenir en la situación sanitaria de ambas regiones. Sin embargo, más de dos años después ninguna de las medidas solicitadas por los profesionales de ambas regiones han sido puestas en marcha. Los centros de salud y los hospitales siguen sin médicos y el Ministerio de Sanidad –de quien es competencia la sanidad de estas dos ciudades– infla sus instalaciones con tecnología puntera que supone una inversión millonaria sin que haya profesionales sanitarios que puedan hacer uso de ella.

Situación en Melilla

Lo último ha sido la inauguración de un nuevo hospital en Melilla. Un centro hospitalario dotado de la más alta tecnología que ha supuesto una inversión de 150 millones de euros. Una noticia así tendría que celebrarse, ya que debería ser sinónimo de mayor calidad asistencial. Pero, si no hay médicos, ¿cómo funcionará? Sin facultativos suficientes, el resultado -denuncia el Colegio de Médicos de Melilla en conversación con THE OBJECTIVE– puede ser «contraproducente».

Mónica García señaló durante la inauguración que el centro hospitalario –que abre sus puertas con apenas tres consultas externas en funcionamiento (diabetes, alergia y reumatología) y un gimnasio de rehabilitación– contará con cirugía robótica, resonancia, cámara hiperbárica, hemodinámica y UCI pediátrica. Además, el edificio, que cuenta con 45.000 metros cuadraros de superficie, ampliará su capacidad hasta las 265 camas, frente a las 170 del anterior centro.

Un anuncio que hace que los médicos de Melilla se echen las manos a la cabeza. «No hay cardiólogos suficientes para abrir un servicio de hemodinámica. Solo hay tres cardiólogos y uno está de baja, y se necesitan al menos cinco. Ofrecen una cartera de servicios de fertilidad, pero es mentira, los pacientes se trasladan a Málaga. Tampoco hay pediatras suficientes para abrir una UCI pediátrica… Todo es un vodevil, una obra de teatro», denuncia el Colegio de Médicos de Melilla, que agrega que en digestivo solo hay tres médicos con una lista de espera de más de un año; en otorrinolaringología solo hay un especialista tras el fallecimiento de un compañero, y en ginecología tres personas se jubilarán en apenas dos años.

«Todas las plantillas están cortas y envejecidas. Hay gente prorrogada y compañeros que ya no hacen guardias porque tienen más de 55 años. En todos los servicios hay déficit», se lamentan los facultativos consultados, que recuerdan además que tienen las guardias peor retribuidas: 19,50 euros la hora frente a los 35 de Murcia. Según datos del Colegio de Médicos de Melilla, el Hospital Comarcal (ya antiguo hospital), cuenta con 115 médicos y el 30% tiene más de 60 años. Desde la institución, además, lamentan una fuga de talento y aseguran que nueve médicos han pedido el traslado al Servicio Médico Andaluz (SAS). Por su parte, la Atención Primaria cuenta solo con 35 médicos, de los cuales, 16 facultativos (45%) tiene más de 60 años.

Si analizamos las listas de espera, la situación es preocupante. A 31 de diciembre de 2024, según el informe semestral que presenta el Ministerio de Sanidad, 928 pacientes estaban a la espera de ser intervenidos quirúrgicamente –13,12 por cada 1.000 habitantes, (media nacional 17,80)–, el porcentaje de pacientes con más de seis meses de espera era de un 24,9% (22,9% media nacional) y el tiempo medio de espera 137 días (126 días media nacional).

Situación en Ceuta

La situación en Ceuta es similar a la de su ciudad autónoma vecina. Sus médicos han denunciado en THE OBJECTIVE la falta de especialistas en varias áreas, como la de psiquiatría infantil, que desde hace dos meses se ha quedado sin psiquiatras. Y el área de psiquiatría para adultos solo cuenta con dos especialistas: uno para el hospital, haciendo guardias, y otro para consultas externas. En radiodiagnóstico «prácticamente» todo el servicio está privatizado al «desentenderse» de la nueva resonancia.

Y en oncología, solo cuentan con dos oncólogos, con lo cual, en época estival, por ejemplo, Ceuta se queda con un profesional para atender a 100-120 pacientes oncológicos por semana, solo en consulta. A estos hay que sumar los pacientes de urgencias, los del hospital de día y los hospitalizados, que deberán ser atendidos también por ese único profesional, ya que las consultas de oncología no se pueden suspender ni ser asumidas por otra especialidad.

Por ello, en Ceuta son varios los médicos que no han visto con buenos ojos el «derroche» que el Ingesa hace en los últimos meses en tecnología sanitaria cuando no hay profesionales para usarla. Es el caso de una resonancia de 3 teslas o la primera sala de Hemodinámica (685.722,56 euros). La resonancia –para el servicio de Radiología– se ha privatizado por falta de radiólogos; y la sala de Hemodinámica –para el servicio de Cardiología– está cerrada por falta de cardiólogos. 

Recientemente, echaba a andar también en el hospital de Ceuta un sofisticado robot Da Vinci –que fue adquirido por 2,1 millones de euros–, y en una importante cumbre de medicina oncológica se puso de manifiesto que el volumen mínimo de operaciones necesarias para que la inversión inicial del Da Vinci comenzase a ser rentable tiene que ser 200 cirugías al año. Además, a esos 2,1 millones, hay que sumar el gasto en productos para esterilizar el aparato (98.446,50 euros anuales, según la licitación ya adjudicada), el gasto en material fungible (658.408,67 euros anuales) y el gasto en el servicio de mantenimiento integral del robot (461.160 euros hasta 2027, según los datos del Portal de Contratación).

Las fuentes consultadas aseguran que este aparato no alcanzará ese número de cirugías, ya que, hasta el momento, los urólogos del hospital no han recibido formación para ello, siendo cirugía urológica la principal área de uso del robot. El Ingesa asegura que los urólogos recibirán la formación «cuando ellos quieran». En Ceuta cuentan con un urólogo a jornada completa, otro a media jornada y otro sin homologación del título, por lo que prescindir de uno de estos profesionales durante el tiempo que dure la formación es complicado. 

Con todo, Ceuta presenta mejores cifras en cuanto a listas de espera que Melilla y la media nacional. Según el informe del Ministerio de Sanidad, 784 pacientes esperan para ser intervenidos quirúrgicamente (10,35 por cada 1.000 habitantes), el porcentaje de pacientes con más de seis meses es del 11,1% y el tiempo medio de espera es de 83 días.

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