Los médicos privados avisan: copago desde enero si las aseguradoras no suben sus tarifas
Reclaman al sector asegurador dialogar un nuevo modelo basado en una revisión de las relaciones contractuales

Un médico en la consulta.
Los médicos privados que ejercen como autónomos en España amenazan con implantar un copago para cubrir sus costes ante la negativa de las aseguradoras de sentarse con ellos para negociar una subida de sus tarifas de acuerdo con el mercado actual. Si no se revisan al alza las tarifas que perciben por consulta y atención médica, a partir del 1 de enero de 2026 parte de este colectivo médico pretende aplicar un sistema de copago directo a los pacientes. La medida, impulsada por la asociación de médicos autónomos Unipromel, busca compensar lo que consideran una «infrafinanciación crónica» que pone en riesgo la viabilidad de muchas consultas.
El pasado mes de mayo, las compañías aseguradoras Adeslas y Asisa actualizaron los baremos generales de honorarios a sus cuadros médicos tras años sin actualizaciones sustanciales. Adeslas anunció a sus facultativos un incremento del 3,5% solo en pólizas privadas y Asisa del 6,5%. Sin embargo, para el sector médico estas subidas son «insuficientes», ya que aseguran que subir un 3,5% las tarifas supone aumentar de 18 euros a 19 euros la consulta, algo que en opinión del doctor Ignacio Guerrero, presidente de Unipromel, «no es aceptable». Por su parte, el incremento de un 6,5% supone «subir 50 céntimos los ocho euros en medicina general, y en las especialidades de 17 a 18 euros».
Por ello, reclaman al sector asegurador sentarse a dialogar un nuevo modelo basado en una revisión de las relaciones contractuales que garantice una correcta financiación de las prestaciones a los pacientes, actualmente -aseveran desde Unipromel- «muy por debajo de costes». Las compañías manifiesta a THE OBJECTIVE que las aseguradoras no se sentarán con ninguna asociación ni sindicato a negociar una subida colectiva porque «está prohibido por las leyes de la competencia», que en su artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) impide los acuerdos entre empresas que restrinjan la competencia.
Sin embargo, Unipromel recuerda que el 29 de septiembre de 2022, la Comisión Europea publicó un comunicado con una serie de directrices según las cuales el Derecho de la competencia no se aplica a los autónomos sin asalariados y a aquellos autónomos que no negocien directamente precios de mercado, es decir, a aquellos que no cobran directamente al cliente, sino que trabajan para una plataforma que es la que paga el servicio, como en este caso las compañías de seguros.
El ‘modelo Glovo’ llega a la sanidad
Por otro lado, la asociación de Unipromel prepara una demanda contra grupos hospitalarios y compañías de seguros por el «uso sistemático» de falsos autónomos en el sector. Siguiendo la estela de los repartidores de Glovo —cuyo caso terminó con importantes sentencias y multas por fraude laboral—, los facultativos buscan que se reconozca su relación laboral real con las empresas para las que prestan servicios, en condiciones que consideran de total dependencia.
La estrategia ya está en marcha y podría suponer un nuevo golpe judicial contra la «precarización disfrazada de autonomía», ha informado el doctor Guerrero, que asegura que unos 25.000 médicos trabajan exclusivamente en el sector privado en España, de los cuales, al rededor del 30% son falsos autónomos, esto es, unos 7.500 facultativos. El caso será defendido por el abogado Juan Piqueras, el mismo letrado que impulsó con éxito la demanda contra Glovo en nombre de los repartidores.
El seguro de salud privado alcanza 12,6 millones de asegurados en España (26% de la población), según el Observatorio del
sector sanitario privado 2025 de IDIS. Casi el 60% de la cuota de mercado (58,7%) está controlada por tres compañías. Estas son: Adeslas (29,4%), Sanitas (16,7%) y Asisa (12,6%). Le siguen DKV (7,6%), Mafre (6,9%), AXA (2,8%), Asistencia Sanitaria Colegial (1,9%), IMG (1,8%) y FIATC (1,8%).