The Objective
Economía

El hito de Estepona: de 300 millones de deuda socialista a superávit económico en diez años 

El alcalde José María García Urbano ha conseguido liquidar los 304 millones heredados de los gobiernos del PSOE

El hito de Estepona: de 300 millones de deuda socialista a superávit económico en diez años 

Cuenta José María García Urbano que cuando llegó a la alcaldía de Estepona en junio de 2011 le llamó la atención que en la mesa de cada empleado en el Ayuntamiento había rollos de papel higiénico. Cuando preguntó le contaron que los traían de casa porque en las instalaciones municipales no había. La deuda municipal con proveedores era tal, que las empresas dejaron de suministrar materiales, incluido el papel higiénico. En las gasolineras del municipio llegaron a colgarse carteles en los que se advertía de que no se suministraba combustible a los vehículos municipales porque no pagaban, lo que obligó incluso a no poder utilizar durante un tiempo los propios coches patrulla de la Policía Local. 

Al nuevo regidor popular le quedaban aún muchas más sorpresas que descubrir, como la denegación de la prestación del servicio por parte de la empresa encargada de la recogida de basuras, a la que se adeudaban 18 millones de euros tras dos años de impago; que la feria de ese mismo año 2011 estuviera en peligro porque la empresa suministradora de electricidad amenazaba con cortar la luz por las deudas acumuladas; o que el Consistorio gastara 400.000 euros al año en tóner para las impresoras y fotocopiadoras.  

El legado que los anteriores equipos de gobierno del PSOE habían dejado a los vecinos de Estepona era una paralización absoluta de la ciudad derivada de impagos y de una deuda que alcanzó los 304 millones de euros. Por ello, en 2011 las urnas dieron una arrolladora mayoría absoluta al PP (17 de 25 concejales), convirtiendo a García Urbano el alcalde de municipio de más de 50.000 habitantes más votado de España, una hazaña que repitió en 2015 (21 de 25 concejales), 2019 (21 de 25 concejales) y 2023.

El escenario al que el nuevo Ejecutivo municipal hizo frente era desolador: facturas no contabilizadas, las denominadas facturas en los cajones, por valor de 33 millones de euros; una deuda heredada con la Junta de Andalucía por el uso indebido o no justificado de subvenciones concedidas al anterior gobierno socialista de 6 millones de euros; 60 millones de deuda con la Tesorería General de la Seguridad Social, 18 millones con la Agencia Tributaria, y 84 millones con los bancos. El capítulo de personal llegó a suponer el 110% de los gastos municipales en 2011. El periodo medio de pago de a proveedores era de 1.492 días.  Y así, una larga lista de desmanes que habían sumido al Ayuntamiento esteponero en la quiebra total. 

A García Urbano, hasta entonces sin ninguna experiencia política y de las pocas personas que en España que reúne la condición de notario, registrador de la propiedad y abogado del Estado, no le tembló el pulso a la hora de remangarse y activar un plan centrado en el ahorro y la responsabilidad en el gasto que han sido determinantes en la gestión económica necesaria para la amortización de toda aquella deuda. La liquidación total que se ha hecho efectiva en los últimos días. Para ello han sido necesarias multitud de medidas que contribuyeron a la eliminación de gasto superfluo o al despilfarro de los recursos públicos. 

Eliminación de móviles y coche oficial

Entre las primeras iniciativas de ahorro que se llevaron a cabo en 2011 se encuentra la eliminación de más de un centenar de líneas de móviles corporativas y contratos de telefonía, lo que ha supuesto, desde entonces, un ahorro de más de 4,7 millones de euros. A esto hay que añadir los más de 466.000 euros que el Consistorio se ha ahorrado al renunciar el alcalde a tener un vehículo oficial. El capítulo de personal, que llegó a suponer el 110% de los ingresos municipales en 2011, se sitúa ahora en el 40%. 

Otro importante ahorro ha supuesto que el alcalde José María García Urbano no perciba ninguna retribución por el ejercicio del cargo, al desempeñar y tener declarada su compatibilidad con su función pública como registrador de la propiedad. Tampoco percibe dotación económica por asistencia a los órganos de gobierno, al renunciar a las mismas. En virtud a esta situación, que se mantiene desde que el alcalde tomó posesión en junio de 2011, el Ayuntamiento de Estepona va a ahorrar casi 1,3 millones de euros, teniendo en cuenta las retribuciones que se fijó el anterior regidor socialista en 2008 (80.956,4 euros brutos anuales).

El Parque Botánico-Orquidario de Estepona (Málaga).

Otra contundente medida fue la eliminación de las empresas municipales, que se habían convertido en instrumentos para eludir la transparencia, el control y el derecho administrativo que rige el funcionamiento de la Administración local, y la supresión de todos aquellos puestos que ocupaban personas que habían accedido sin ningún proceso selectivo.

El ahorro que se ha alcanzado con estas y otras medidas han permitido que el Consistorio haya podido afrontar el pago del cien por cien de la deuda heredada en 2011 en poco más de una década. El alcalde José María García Urbano, arropado por su equipo de gobierno y representantes de colectivos sociales, vecinales y empresariales de la ciudad, anunciaba esta semana la liquidación total de la deuda heredada, la deuda cero y la puesta en marcha de nuevas medidas que van a permitir rebajar la presión fiscal de los ciudadanos de Estepona. Para empezar, el Impuesto de Bienes Inmuebles va a alcanzar una rebaja media del 20% en el próximo recibo.

«Se llegó a esta situación (en referencia a la deuda heredada) porque quienes se dedicaron a las ciudad no se dedicaron a servir a la ciudad sino que se dedicaron a servirse de la ciudad», señalaba el regidor en referencia a los anteriores gestores socialistas. “Ahora alcanzamos un hito: el pago completo de toda aquella deuda que heredamos. Era un compromiso electoral que asumí cuando llegué a la alcaldía y que ahora está cumplido”, subraya García Urbano.

Jardines de Estepona (Málaga).

Una ciudad transformada

El vertiginoso ritmo de amortización, fruto de la eficiente gestión de los recursos económicos del Ayuntamiento por parte del actual equipo de gobierno, ha permitido un considerable ahorro a las arcas municipales al evitar el pago de los intereses que genera. Pero además, este milagro económico alcanzado se ha desarrollado manteniendo, de forma paralela al pago de deuda, un ritmo de inversiones que han transformado y modernizado al municipio, convirtiéndolo en uno de los referentes de la Costa del Sol.  El modelo de gestión ha aunado la modernidad con el mantenimiento de las tradiciones y el fomento de la cultura y el deporte. 

Así, se han transformado 130 calles del casco histórico, que se han abierto al peatón con el proyecto de regeneración denominado Jardín de la Costa del Sol, y se ha construido un corredor que en breve permitirá recorrer a pie todo el borde litoral a través de sendas y puentes de madera. 

Otros hitos de la última década son el Centro Cultural Mirador del Carmen, una torre frente al mar convertida en faro de la cultura, donde además de espacios expositivos, auditorio y un conservatorio de música, se dispone de una innovadora biblioteca de ocho plantas.  Igualmente se ha creado una red de aparcamientos subterráneos municipales, que suman ya más de 2.000 plazas, y en los que se puede aparcar por sólo 1 euro al día; se ha construido un hospital en el que se invirtieron 15 millones de euros, y se ha convertido la antigua carretera nacional 340 en un paseo marítimo. Junto a todo ello, nuevos equipamientos sociales, culturales y deportivos.

El Ayuntamiento de Estepona lleva años siendo plenamente solvente, a pesar del esfuerzo que ha supuesto ir afrontando el pago de la deuda heredada. El Consistorio lleva una década con todas sus magnitudes económicas en positivo, con un superávit en 2024 que alcanzó los 45,63 millones de euros y una estabilidad presupuestaria de 24 millones de euros, cifra récord desde que se dispone de registros. Además, se ha situado en 12 días el periodo medio de pago a proveedores.

Tras la liquidación de la deuda heredada, Estepona supera una etapa negra y encara el presente y el futuro con nuevos objetivos que ya están en la agenda de José María García Urbano.  “Ahora el Ayuntamiento podrá disponer de unos recursos que antes no teníamos, ya que se tenían que destinar a pagar la deuda, para hacer muchas cosas: desde seguir bajando impuestos a ampliar el gasto social, crear nuevos equipamientos y apoyar en el tema de la vivienda”. 

Publicidad