Los altos precios se cuelan entre las principales preocupaciones de los turistas extranjeros
Podría ser una de las causas que explique la caída del interés por viajar a España desde Europa

Turistas en Málaga. | Diputación de Málaga (Europa Press)
España ha dejado de ser un destino turístico considerado barato para los visitantes foráneos. De hecho, los precios elevados ya se cuelan entre las principales preocupaciones que comentan en internet los visitantes extranjeros. Podrían ser una de las causas que explique la caída del interés por viajar a España desde Europa. Esta cuestión, según los expertos del sector, se une a la fortaleza del euro frente al dólar, lo que está provocando un crecimiento de los viajes de largo radio entre los europeos. No obstante, y a pesar de esto, el sentimiento neto de los que desean venir a España continúa, aunque frena el crecimiento respecto al cuatrimestre pasado, según se aprecia en la última edición del Smart Observatory, el informe sobre la evolución de la industria hotelera en España hecho por PwC.
En el estudio se aprecia cómo el interés por el turismo cultural sigue creciendo y ha experimentado un aumento del 6% frente al segundo trimestre del año anterior. También aumentan los comentarios acerca del turismo de playa (+5% vs Q2 24). Ambas cuestiones lideran los aumentos de cara a la temporada estival. Sin embargo, tal y como se puede apreciar en el gráfico inferior del Smart Observatory, la preocupación por el precio crece también de manera significativa, un 4% con respecto al mismo periodo del año anterior y es una de las cuestiones que más se mencionan por los turistas internacionales en internet.

Un aumento de precios, según el sector, directamente relacionado con el incremento de la calidad de la oferta hotelera. El sector experimenta desde la pandemia un giro estratégico centrado en aumentar la oferta de hoteles de lujo en detrimento de los de menos categoría. Una tendencia que muestra este estudio que refleja un crecimiento del 0,5% en las plazas de cuatro y cinco estrellas respecto 2024. Ello ha aumentado el ADR (Average Daily Rate o Tarifa Media Diaria) un 5% respecto a 2024 y, como consecuencia, el ReVPAR (Revenue Per Available Room o Ingresos por Habitación Disponible) un 6%.
Altas temperaturas en sus países
No obstante, a pesar de esa preocupación, la intención de los turistas en cuanto a venir a España continúa. Pese a una leve caída en el interés de viaje desde Europa, España mantiene su atractivo en mercados de largo radio como Norteamérica, Latinoamérica y el Sudeste Asiático, donde se observan niveles de búsqueda e interés similares o superiores a los de 2024. De hecho, son precisamente estos mercados emisores los que están compensando esta cierta ralentización de los vecinos europeos. «Quiero pensar que esa caída del interés tiene más que ver con el medio y largo radio. El dólar está más barato y hay confianza tras el tema sanitario», asegura en declaraciones a THE OBJECTIVE, Jorge Marichal, presidente de CEHAT.
Un fenómeno que también se está produciendo entre los españoles. «Los nacionales también están preguntando más por ir fuera, por hacer viajes de largo radio», asegura Marichal. Pero la causa de esa caída del interés de los turistas europeos en España es multifactorial y podría tener que ver también con los efectos del cambio climático. «Están teniendo en sus países temperaturas muy agradables durante el verano, de 25 grados, y deciden quedarse en lugar de ir a España con 42 grados». Estos turistas podrían estar favoreciendo la tan deseada desestacionalización del sector. Deciden no venir en verano a España, pero «lo hacen en invierno o primavera, cuando en sus países de origen hace mucho frío y aquí hay una temperatura muy agradable».
Británicos, los más sensibles al calor
Hace unos meses, Caixabank Research publicó un estudio sobre los efectos de los episodios de fuertes olas de calor en la fidelización de los turistas que vienen a España a partir de datos internos de la entidad de pagos con tarjetas extranjeras en TPV de la entidad Según las conclusiones del estudio, tal y como contó este diario, los visitantes que no sufren olas de calor extremo vuelven y gastan lo mismo que el año anterior.
Sin embargo, no sucede igual con los que sí han vivido episodios de muy altas temperaturas durante su estancia. Según el informe, los turistas norteamericanos y británicos son especialmente sensibles a las olas de calor y se reduce mucho el gasto de los mismos, concretamente un 3,7% menos los estadounidenses y un 3,8% los británicos. Los portugueses y franceses son los menos sensibles a los episodios de fuertes temperaturas.