Fernando Alonso: «Cuando gané el Mundial no estaba preparado para asimilar el éxito»
El piloto repasa su historia y su trayectoria empresarial en el podcast ‘Así empecé’

THE OBJECTIVE.
Fernando Alonso necesita poca presentación. El español, doble campeón del mundo de Fórmula 1, es un icono dentro y fuera de los circuitos. Su talento, su trabajo y su perseverancia le han permitido ser considerado uno de los mejores pilotos de la historia de este deporte. A sus 43 años, el asturiano mantiene el hambre por ganar, sin perder un ápice de competitividad, al mismo tiempo que rompe todos los récords de longevidad. Fernando Alonso es también un empresario emprendedor. Por todo esto, protagoniza el nuevo capítulo de Así empecé, una serie de entrevistas que tienen como objetivo acercar historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.
Cuando Fernando Alonso tenía solo tres años, ya pilotaba un kart hecho por su padre. «Era por la pasión de mi padre más que por la mía», reconoce con franqueza. El asturiano, nacido en 1981, comenzó en un kart originalmente pensado para su hermana, pero su habilidad precoz lo llevó a participar en su primera carrera con licencia oficial siendo apenas un niño. «No tengo ningún recuerdo, solo veo las fotos», ríe.
Su trayectoria hacia la Fórmula 1 fue una sucesión de sacrificios, victorias y momentos cruciales. Destaca especialmente el encuentro casual con Adrián Campos en una exhibición de karts. «Salí último en la carrera, adelanté a todos y luego los fui grabando. Cuando acabó, vino Adrián y me dijo: ‘Tu kart es diferente’. Le expliqué que eran todos iguales, y me dijo: ‘Tienes que correr en mi equipo de Fórmula 3 el año que viene’». Alonso admite que ese fue «un golpe de suerte» sin el cual «nadie sabría dónde estaría corriendo hoy».
Alonso llegó a la Fórmula 1 a los 18 años, cuando otros jóvenes aún soñaban con sacarse el carnet de conducir. Su ascenso fue meteórico: a los 24 años, ya era campeón del mundo. Sobre ese logro, confiesa: «Cumples un sueño profesional y personal. Pero con esa edad es difícil asimilar todo lo que llega. Quizás no disfruté tanto del éxito porque siempre pensaba en la siguiente carrera. Sales en la televisión, haces anuncios y estás como en una burbuja».
Ahora, con más de 40 años y consolidado en el equipo Aston Martin, valora enormemente el trabajo en equipo, algo que aprendió con los años. «En Aston Martin somos 950 personas para dos coches, cada una de ellas es igual de importante que yo. No puedo hacer mi trabajo si cada tornillo del coche no está al 100%», afirma.
En la charla, el piloto también habla con admiración de empresarios que marcaron su carrera, como Emilio Botín, expresidente del Banco Santander, de quien dice: «Era excepcional, intimidaba, pero también era una persona entrañable». Sobre Lawrence Stroll, actual dueño de Aston Martin, asegura que es «puro fuego, pasión absoluta y determinación. Está dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar».
El Alonso emprendedor
En su faceta como emprendedor, Fernando Alonso reconoce que ha compaginado su carrera deportiva con diversas aventuras empresariales, desde una marca de ropa y gafas de sol llamada Kimoa, hasta un museo y circuito de karting en Asturias, además de una agencia que representa actualmente a trece pilotos profesionales. «Soy una persona inquieta; aparte de las carreras, me gusta tener otras actividades y otras visiones», explica Alonso, quien admite que su éxito empresarial depende mucho de rodearse de personas en las que pueda confiar plenamente.
El piloto asturiano confiesa que su mayor desafío como empresario ha sido aprender a delegar decisiones importantes. «Como empresario no te puedes fiar siempre de tu intuición, tienes que fiarte de los que saben», dice con sinceridad. A diferencia de su labor como piloto, donde lleva décadas tomando decisiones rápidas e intuitivas, Alonso ha tenido que adaptarse a otro tipo de gestión empresarial más colaborativa.
Sobre el futuro, Alonso no piensa aún en dejar la competición, pero sí imagina nuevos retos: «Me gustaría ganar un rally Dakar algún día». Su pasión por conducir es tan profunda que asegura: «He estado 40 años con un volante en las manos. No creo que pueda dejarlo».