Raúl Berdonés (Secuoya Content Group): «Con 15 años ganaba más dinero que mi padre»
Este emprendedor repasa su historia y su trayectoria empresarial en el podcast ‘Así empecé’

THE OBJECTIVE.
A los 13 años ya ganaba más que su padre grabando bodas en su barrio de Granada. Hoy lidera Secuoya Content Group, uno de los mayores grupos audiovisuales de Europa, y es responsable del hub donde Netflix produce sus series en España. La historia de Raúl Berdonés no es solo una lección de emprendimiento, es el retrato de alguien que convirtió su pasión por la televisión en una compañía global. Berdonés protagoniza el nuevo capítulo de Así empecé, una serie de entrevistas que tienen como objetivo acercar historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.
Desde una familia humilde, criado en el barrio de La Chana, Berdonés descubrió su vocación con apenas 10 años. «Ahí arranca mi aventura por esta pasión», recuerda. Su primer contacto con el mundo audiovisual fueron los vídeos comunitarios, canales locales que distribuían señal a comunidades sin acceso a las cadenas privadas.
Con solo 13 años abandonó los estudios para trabajar a tiempo completo. «Me levantaba a las siete, iba a poner las películas, al colegio, volvía… así de lunes a domingo. No entendía el descanso». Al mismo tiempo, desarrolló un negocio paralelo grabando bodas, bautizos y comuniones. «Ganaba más dinero que mi padre con 15 años», afirma.
A los 17 tomó una decisión drástica: dejarlo todo y mudarse a Madrid. «Me dije: los valores de la familia están por encima. Y me vine a Madrid». Comenzó como ayudante de cámara y, con solo 21 años, ya era director general. «Pasé de cámara a productor, de productor a director de producción, y luego director general. A los 24 ya era socio de mi propia empresa».
En 2008, en plena crisis financiera, fundó Secuoya Content Group. La empresa nació como proveedora de servicios técnicos para televisión, pero con la ambición de cubrir toda la cadena de valor audiovisual. Berdonés llegó a crear hasta 20 sociedades especializadas, reinvirtiendo todos los beneficios. «Siempre decía: si me va mal, vuelvo a ser cámara, donde sabía ganarme la vida».
La estrategia funcionó: en solo dos años Sequoia ya facturaba 20 millones de euros. En 2011, dio el salto al Mercado Alternativo Bursátil. «Eso nos dio transparencia, visibilidad y confianza». Con la entrada del fondo N+1 en 2012, se impulsaron tres grandes apuestas: la internacionalización, la gestión de canales públicos y la creación de Madrid Content City. En América Latina, replicaron el modelo en países como México, Colombia, Perú y Chile. En el ámbito nacional, ganaron la concesión del canal 7 de la Región de Murcia. «Demostramos que se puede reducir a la mitad el coste para el ciudadano sin perder calidad».
La llegada de Netflix
El gran salto llegó con Madrid Content City, un complejo de 240.000 m² y 25 estudios que incluye una universidad audiovisual. «No había infraestructura en España a la altura de lo que demandarían las majors», explica. La llegada de Netflix fue clave. «Me fui a Los Ángeles como un catetico, dejé mi tarjeta… y a los seis meses me llamaron». El gigante del streaming firmó un contrato de exclusividad tras visitar la obra. «No me lo podía creer».
La transición natural de Secuoya fue desde los servicios técnicos hacia la producción de contenido original. «Nuestro objetivo es ser el estudio más friendly de España. Que el creador tenga libertad para contar su historia». A diferencia de otros, Sequoia no vende sus derechos a las plataformas, sino que mantiene la propiedad intelectual. «Es un modelo con más riesgo, pero también con más retorno».
En 2023, Berdonés y su socio Pablo Gimeno lanzaron una OPA sobre el capital que no controlaban. «Creemos tanto en la empresa que lo apostamos todo». Hoy, Sequoia emplea a más de 2.000 personas, opera en nueve países y sigue expandiéndose. Sobre su aprendizaje, reconoce que supo rodearse de talento. «Yo no tuve oportunidad de estudiar, pero me acompañé de los mejores. Detectar tus carencias y cubrirlas es clave». Según él, lo más difícil ha sido «el acceso a la financiación» en España. «Todavía se mide el valor de un proyecto por el ladrillo que tengas detrás».
¿Su consejo para nuevos emprendedores? «Cree en lo que haces, rodéate de los mejores y piensa en grande. No tengas miedo a fracasar. Si tienes que hacerlo, hazlo en algo que te apasione».