El alza salarial en los nuevos convenios dobla la inflación con menor productividad que en 2019
Las subidas de sueldos pactadas hasta junio alcanzan de media el 4,08% y afectan a más de un millón de trabajadores

España sigue siendo la cuarta economía del continente, pero la número 14 en productividad de sus trabajadores. | Efe
Los nuevos convenios -los firmados en los seis primeros meses del año- ya contemplan subidas salariales que casi duplican la inflación subyacente. En paralelo, la productividad por ocupado continúa estancada, con valores incluso inferiores a los de 2019, pese al aumento del empleo. Las dos referencias, analizadas por THE OBJECTIVE, suponen un cóctel peligroso en un mercado de trabajo con alta temporalidad, que permanece oculta en la figura de los fijos discontinuos desde 2022. En paralelo, los márgenes empresariales han sufrido en el primer trimestre del año la primera caída interanual desde la pandemia y la incertidumbre política agrava la situación.
Si los salarios aumentan más rápido que la productividad, como está sucediendo ahora, las empresas pueden encontrarse con importantes dificultades para su rentabilidad. En esta situación, las empresas podrían trasladar los mayores costes salariales a los precios, con un impacto en la inflación. Otra alternativa para las empresas es reducir los costes vía despidos o frenando las contrataciones. Por último, los empresarios pueden reducir gastos recortando inversiones en nuevas tecnologías y mejoras de equipos.
En los últimos seis años, España sigue siendo la cuarta economía del continente, pero la número 14 en productividad de sus trabajadores. Pese a que hay más gente empleada, muchos pueden no estar trabajando -de baja o en paro-, lo hacen menos horas -tiempo parcial- y/o lo hacen en labores que generan menor valor añadido. Otro factor preocupante que se apunta desde Cepyme son las importantes subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La subida del SMI a 1.184 euros en 14 pagas coloca a España como el país de la UE con el salario mínimo más costoso en relación con la productividad.
Alzas salariales en convenio
Los datos de la Estadística de Convenios Colectivos que elabora el Ministerio de Trabajo y Economía Social muestra que entre enero y junio de 2025 la subida salarial media pactada entre sindicatos y empresarios alcanzó el 4,08%. Estos convenios -376- afectan a más de un millón de trabajadores. El V Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (AENC) suscrito por Comisiones Obreras, UGT, CEOE y Cepyme recomendaba subidas salariales del 3% para 2025, con una cláusula de revisión salarial que, en caso de desviación de la inflación, podría implicar alzas adicionales de hasta el 1% para cada uno de los años del acuerdo (2023-2025).
Mientras, la inflación subyacente -que elimina los componentes más volátiles, como alimentos frescos, bienes y servicios energéticos- se situó el pasado junio en el 2,2%. Es una décima menos que el porcentaje medio previsto por Funcas para 2025. Por su parte, la jornada laboral media en los nuevos convenios se situó en 37,66 horas semanales, muy cerca de la jornada de 37,5 horas, que prevé implantar el Gobierno si logra el apoyo suficiente. En los convenios sectoriales, la distancia es mayor. En estos la jornada media semanal es de 38,33 horas.
Productividad en mínimos
El último informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sobre ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto en 2025 de las distintas administraciones, incide en la productividad y el efecto de las subidas salariales. Respecto a la productividad, destaca que el crecimiento del empleo no está acompañado de una mejora de la productividad por ocupado. El rendimiento de los trabajadores, según los datos de Eurostat, se situó a comienzos de 2025 en valores ligeramente inferiores a los de 2019. De esta forma, prácticamente no se ha registrado un crecimiento de esta variable en el conjunto de los últimos cinco años.
En el área del euro -señala el informe- el desempeño de la productividad por ocupado tampoco ha sido favorable, pero sí se ha registrado un ligero crecimiento en el período analizado. En términos de productividad por hora, España ha tenido un mejor desempeño, con un crecimiento de cerca de un 2% desde 2019 a 2024. Mientras, los datos de la EPA indican que el escaso crecimiento de las horas en relación con el número de ocupados se debe a una reducción de la jornada media efectiva que puede explicarse fundamentalmente por un mayor número de trabajadores ausentes por enfermedad y vacaciones.
Por último, la AIReF señala que la evolución de la productividad por ocupado es muy diferente dependiendo del sector de actividad. A pesar de que la productividad real por persona se redujo ligeramente desde 2019 a 2024, las distintas secciones de actividad tuvieron un patrón heterogéneo. En las secciones más intensivas en empleo y con un mayor peso en el mismo, como comercio, transporte y la hostelería, el crecimiento del VAB fue ligeramente superior al del empleo, mejorando la productividad. Por el contrario, en administraciones públicas, educación y sanidad y en construcción, la productividad se redujo.