Nubes sobre la economía española: el sector exterior cae y las inversiones no arrancan
El Instituto de Estudios Económicos prevé una ralentización debido a la incertidumbre política y regulatoria

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. | Europa Press
La economía española ya no va «como un tiro», tal y como el año pasado el presidente del Gobierno decía cada vez que tenía un acto público. Los últimos datos recogidos por diferentes instituciones se hacen eco de una ralentización y de un punto de inflexión en 2025, debido al elevado grado de incertidumbre geopolítica exterior, que acabará afectando al conjunto de las economías con la invasión de Rusia sobre Ucrania y la imprevisible política de Donald Trump. Sin olvidar -añaden los economistas consultados- que en el plano interno también se atisban nubes sobre la economía.
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) acaba de avanzar en su último informe de coyuntura económica un PIB del 2,3% para 2025 y otro más moderado del 1,8% para 2026. Unas previsiones macro que ya perciben, durante este periodo, que la composición de crecimiento cambie, con un sector exterior más débil -que incluso drene el crecimiento del PIB- y con un impacto sobre la inversión empresarial, dado que ni el entorno internacional ni el nacional favorecerán la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales.
«Más preocupante -explican el presidente y el director general del IEE, Íñigo Fernández de Mesa y Gregorio Izquierdo- es la evolución de la inversión en España, y ver cómo dentro de estos datos macro se observa con claridad que «la formación bruta de capital registra un avance muy limitado, situándose apenas un 4,8% por encima de los niveles de finales de 2019».
El lastre de la economía
«La inversión en bienes de equipo y en capital productivo -afirma Fernández de Mesa- sigue siendo el lastre de nuestra economía y el talón de Aquiles del crecimiento». «Y esto, a pesar de un contexto favorable en tipos de interés y acceso al crédito, por el que las empresas muestran escasa propensión a invertir, especialmente en sectores tradicionales», añade.
Esta debilidad estructural responde a una combinación de incertidumbre política, baja rentabilidad esperada, problemas de competitividad frente a China y reorganización industrial. Si bien la utilización de la capacidad instalada ha disminuido y la falta de opciones claras de inversión en un contexto tan incierto frena las decisiones de inversión a medio plazo».
Y frente a la inversión empresarial, que se mantiene débil -explica Izquierdo Llanes a THE OBJECTIVE-, «el consumo privado se afianza como pilar fundamental del crecimiento; el consumo de los hogares españoles se ha acelerado a lo largo de 2024 y el primer trimestre de 2025, gracias al aumento del empleo, de la renta disponible y a la moderación de la inflación y de los tipos de interés». Por su parte -afirma el director general del IEE-, «el consumo público es el componente que registra un mayor avance desde antes de la pandemia, superando en casi un 20% sus niveles de finales de 2019. De hecho, continúa registrando crecimientos significativamente superiores al PIB».

Menos exportaciones
Adicionalmente, señala el IEE, también se prevé un comportamiento de las exportaciones de servicios menos expansivo que en años anteriores. Y este menor dinamismo de los dos componentes de las exportaciones reducirá el superávit de la balanza de pagos, que se estima que podría situarse en el entorno del 2,6% del PIB en 2025 y se moderará al 2,2% del PIB en 2026.
Entretanto, el mercado laboral seguirá creando empleo a un ritmo del 1,9% en 2025 y del 1,5% en 2026, en línea con la senda de desaceleración de la actividad. Y esto permitirá reducir la tasa de paro de una manera contenida, hasta el 10,3% en 2026, desde el 11,3% registrado en 2024.
Por otro lado, las tensiones entre Israel e Irán suponen un riesgo de mayor inflación en 2025, si bien limitado hasta ahora, y siempre y cuando la escalada del precio del petróleo continúe por debajo del rango 90-100 dólares por barril. Así, el IPC general se situará en el 2,5% este año y en el 2,1% en 2026 en el escenario central, confirma el IEE.
Pérdida de inversión extranjera
Mientras el cambio climático sigue siendo un reto de adaptación para sectores clave de la economía, como son el turismo y el agroalimentario, el trabajo del IEE no deja atrás la incertidumbre política y regulatoria en el ámbito nacional. Aspecto que acaba afectando a las decisiones de las empresas, debido en algunos casos a los anuncios de medidas de política económica que implican mayor carga fiscal y laboral. Hoy, recuerda el IEE, el porcentaje de empresas que identifica la regulación como mayor obstáculo para la inversión se eleva al 60,4%, frente al 24,5% de la UE.
Finalmente, el informe alude a la pérdida de músculo de la inversión extranjera. Tanto que hoy, España se sitúa en la posición 11 entre 25 países destinos de Inversión Extranjera Directa (IED) con mayor potencial de inversión, tras registrar una caída en este indicador de confianza del 13%, con respecto al año anterior, y retroceder dos posiciones en esta clasificación. Esto quiere decir que la economía española abandona el top 10 tras cuatro años consecutivos de permanencia en este ranking.
Expertos y autores
En este trabajo han intervenido como expertos Óscar Arce, director general de Economía del Banco Central Europeo; Juan Cerruti, economista jefe de Banco Santander; Sonsoles Castillo, economista jefe de Análisis Económico y Financiero de BBVA Research; José Ramón Díez Guijarro, director de Economía Internacional y Mercados de CaixaBank Research; Concepción Sanz, directora del Servicio de Estudios del Banco Santander; Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas; Sofía Rodríguez Rico, economista jefe del Banco Sabadell; y Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos, como moderador de la reunión.
Como autores principales, han colaborado los investigadores asociados Edita Pereira Omil, Bernardo Soto Siles, Paloma Blanco Ramos, Adrián González Martín, María del Carmen Vizcaya León y Ligia Elena Topan, junto con el Servicio de Estudios del IEE, al que pertenecen Marta Meler Tarlowski y María Laura Díaz Di Cocco, participando como becario Sergio Pérez Cano, con la coordinación de Carlos Ruiz Fonseca.