The Objective

Espacio patrocinado por

The Positive
Así empecé

Los fundadores de Azvalor: «Invertimos en empresas olvidadas que no merecen estarlo»

Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernal repasan su trayectoria en el podcast ‘Así empecé’

Los fundadores de Azvalor: «Invertimos en empresas olvidadas que no merecen estarlo»

THE OBJECTIVE.

Hace casi una década nació Azvalor, una gestora de fondos de inversión que hoy gestiona más de 2.700 millones de euros de 25.000 clientes. La crearon Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernal, dos amigos que se conocieron en la universidad y que desde muy jóvenes compartieron una pasión: invertir buscando valor. Ambos protagonizan el nuevo capítulo de Así empecé, una serie de entrevistas que tienen como objetivo acercar historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.

Su historia es la de dos personas que decidieron dejar atrás una gran empresa para montar la suya propia, con un estilo diferente, firme y a contracorriente. «Nosotros invertimos en compañías olvidadas, que están baratas, pero que tienen mucho potencial», explica Álvaro. Esa filosofía se llama value investing y ha sido su guía durante 25 años.

De Bestinver a Azvalor

Todo empezó en Alemania, donde Álvaro trabajaba para una firma de inversión. Los dos coincidieron en Bestinver, una gestora que creció mucho durante su etapa. «Cuando entramos, gestionábamos 250 millones. En pocos años pasamos a 6.000 millones», recuerda Álvaro. Pero también vivieron momentos duros, como la crisis de 2008, cuando sus fondos llegaron a caer más de un 60%.

En 2015, decidieron dejar Bestinver para crear su propia gestora: Azvalor. No lo hicieron solos. Les acompañaron Sergio Fernández-Pacheco y Beltrán Parajes, dos socios clave. «Sin Sergio, no estaríamos donde estamos. Se encargó de montar toda la parte técnica, legal y de sistemas», reconoce Álvaro.

Los primeros meses no fueron fáciles. Nada más empezar, sus fondos cayeron un 20%. Pero no se desanimaron. «Sabíamos que lo que hacíamos tenía sentido. Y al final ese año acabamos con una subida del 19%», cuenta Fernando.

Caídas, crisis y clientes fieles

Durante estos años, han vivido todo tipo de crisis: el brexit, el covid, conflictos internacionales… Pero su enfoque no ha cambiado. «Cuando todo cae, es cuando hay más oportunidades. Si compras barato y tienes paciencia, al final ganas», explica Álvaro. Uno de sus mayores logros ha sido conseguir que los clientes no se asusten y no retiren su dinero en los peores momentos. «Esa es la clave: que el cliente no venda en mínimos. Nuestro éxito es mitad nuestro y mitad de los clientes que han sabido esperar», dice.

Azvalor no es solo una gestora de fondos. Desde el principio, han apoyado proyectos solidarios a través de Davalor, una iniciativa que colabora con África Directo. «Con el dinero de nuestras donaciones y el de los clientes, José María Márquez ha construido escuelas, hospitales y ha dado oportunidades a miles de personas en África», cuenta Álvaro.

Hoy, los fundadores de Azvalor siguen dedicados al 100% a analizar empresas y buscar buenas oportunidades para invertir. No se plantean hacer otra cosa. «Esto es lo que nos gusta, lo que sabemos hacer y lo que queremos seguir haciendo durante muchos años más», dicen.

Publicidad