Derroche de fondos públicos en el CSIC: cuatro millones en un microscopio que nunca funcionó
La institución ha adjudicado recientemente una nueva licitación por seis millones para otro aparato similar

El exministro de Ciencia e Innovación Pedro Duque y el director del criomicroscopio en el CNB-CSIC,José María Valpuesta, en la inauguración del criomicroscopio. | Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
En 2021, Pedro Duque, entonces ministro de Ciencia e Innovación, inauguró el que se anunció como el criomicroscopio «más avanzado de España». La nueva infraestructura fue instalada en el Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB – CSIC) y tuvo un coste de 4,8 millones de euros. El aparato fue comprado a la empresa Izasa, distribuidora de la marca japonesa Jeol. Sin embargo, pese a su instalación en 2020 «para investigadores españoles y europeos», nulo ha sido el uso que se le ha dado a este millonario aparato anunciado como el «primero de su tipo» instalado en nuestro país.
Así lo han denunciado a THE OBJECTIVE varios científicos que cinco años después de su llegada al centro aseguran desconocer cuál ha sido el uso que se le ha dado a esta infraestructura (Jeol CryoARM 300 kV), pese a que cuando anunciaron la instalación dijeron que en breve estaría disponible para científicos de toda Europa. «El nuevo microscopio de última generación, junto con toda una batería de microscopios e instrumental auxiliares, está instalado en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), en el campus de la Universidad Autónoma de Madrid. Se unirá a la lucha conjunta contra la pandemia de covid-19 en varios de los proyectos de alta prioridad sobre el coronavirus SARS-CoV-2», señalaba el CSIC en su web en abril de 2020, cuando el aparato fue instalado.
Esta tecnología, explicaba el propio Ministerio de Ciencia, permite observar las células con un nivel de detalle sin precedentes; por ejemplo, la entrada de un virus en una célula. Ofrece imágenes tridimensionales tanto de estructuras biológicas complejas como de moléculas sencillas a nivel atómico. «Se trata del criomicroscopio electrónico más avanzado a nivel nacional que desde 2020 está disponible para investigadores españoles y europeos».
Nueva licitación por seis millones
A partir de ahí, denuncian varios científicos a este medio, «se hace el silencio». «El microscopio parece que se ha esfumado y nada se sabe de él. Ni siquiera en la web; aparecen otros, pero nada del CryoARM 300 que costó más de cuatro millones de euros», lamentan.
Su sorpresa aumenta al comprobar que, pese a ello, el CNB-CSIC ha adjudicado recientemente un nuevo contrato por seis millones de euros a la empresa FEI Europe BV (actualmente parte de Thermo Fisher) para la adquisición de otro criomicroscopio también de 300 kV, el Titan Krios 300kV G4. Según la memoria justificativa del contrato, el objetivo es «poner a disposición de los grupos españoles interesados en el estudio de la estructura de proteínas un microscopio electrónico capaz de adquirir información a muy alta resolución (nivel atómico) y alto rendimiento en muestras biológicas, que permita la reconstrucción tridimensional de imágenes individuales y de tomografía».
La respuesta del CNB- CSIC
THE OBJECTIVE se ha puesto en contacto con el Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC) para conocer el destino del CryoARM 300 y el motivo de esta última licitación, sumando un gasto de más de diez millones de euros en apenas cuatro años en la compra de dos microscopios.
José María Valpuesta, director del criomicroscopio en el CNB-CSIC, señala que el CryoARM 300, «no ha cumplido las exigencias técnicas necesarias para ofrecer un rendimiento adecuado debido a repetidos problemas de funcionamiento, por lo que desde el CNB se está trabajando con el proveedor para alcanzar una solución que no perjudique los intereses de la institución», asegura sin entrar en más detalle, pese a que el aparato de Jeol distribuido por Izasa sacó la máxima puntuación en la adjudicación (83,08) frente a su competidor FEI Europe BV (81,54). Además, el modelo CryoARM 300kV está funcionado en centros europeos de referencia como Bruselas y Glasgow.
En cuanto a la nueva licitación del Titan Krios 300kV –se espera su llegada este verano–, Valdepuesta indica: «En paralelo, se ha convocado un concurso para adquirir un equipo que cumpla con las necesidades de los grupos de investigación y, de esta forma, la actividad del centro se pueda desempeñar con normalidad». Ahora, la duda se agrava al no saber si el fabricante o el distribuidor —Jeol e Izasa— aceptan esa supuesta falta de conformidad, o si se aferran al contrato para evitar la devolución. Pero ¿no era este, según el propio Ministerio de Ciencia en 2021, el microscopio más avanzado de España? Y si ese no servía, ¿qué garantías hay de que el nuevo sí cumplirá? Si dentro de cinco años se repite la historia, el coste ya no será solo económico: será una década perdida para la ciencia pública española.