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Economía

Los economistas dan seis suspensos a Sánchez por el balance de esta legislatura

Desmontan el triunfalismo de los datos ofrecidos el pasado lunes, especialmente los de la mejora de la renta familiar

Los economistas dan seis suspensos a Sánchez por el balance de esta legislatura

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. | Europa Press

Hasta seis suspensos acumula Pedro Sánchez en el balance del ecuador de esta legislatura. Seis cates, como repica el argot juvenil, que vienen del examen al que le han sometido siete economistas y una experta en Derecho Constitucional, valorando algunos de los aspectos «triunfalistas», con los que el presidente del Gobierno puntuó su gestión «sin ningún tipo de autocríticas y tirando de gráficos y datos falsos», afirman.

Además de la presión fiscal, las exportaciones, el consumo privado, la falta de transparencia de los fondos, el coste que soportan las empresas, la fallida política de vivienda o, el PIB, sin duda, la crítica más implacable es la que concierne a la evaluación que el presidente hizo acerca de la renta familiar, defendiendo desde el escenario de Moncloa que «algunos se obstinan en decir que los españoles son hoy más pobres», lo que «es falso» puesto que «la renta disponible es un 9% más alta que en 2018», dijo.

Los economistas entrevistados por THE OBJECTIVE discrepan de manera radical de tal aseveración. Daniel Lacalle, jefe de Economía de Tressis, es uno de ellos. A Lacalle le llama la atención que el consumo privado se ha ralentizado en el primer trimestre de 2025, y solo ha crecido un 0,4%, que es más de la mitad de lo que fue el trimestre anterior. Además, y en cuanto a los salarios, explica que, «en términos nominales, estos han subido un 3,8%, pero no han logrado recuperar el poder de compra por la inflación, desde que llegó Pedro Sánchez. Además -añade-, está el crecimiento del precio de la vivienda y otros gastos muy importantes como el de los alimentos». Es decir -señala-, que «los españoles han perdido mucho poder adquisitivo con respecto a los elementos esenciales y, prácticamente, el 50% de los hogares de España declara tener dificultades para llegar a fin de mes».

El ignorado dato del número de habitantes

Rafael Pampillón, catedrático en Economía por la Universidad CEU San Pablo, señala por su parte que, que lo importante es fijarse en que la renta per cápita de España no ha logrado converger aún con la media europea desde 2018 (se mantiene en torno al 91 %). El 91% por debajo de la media europea. Y -reflexiona-, «aunque nuestro PIB es de los más altos de la UE, ello se debe al aumento de la población inmigrante, lo que, por otro lado, no se traduce en una mejora de la productividad».

En opinión del economista y colaborador con este medio, Javier Santacruz, buena parte de la mejor familiar de la que habla Pedro Sánchez se debe al gran crecimiento de la renta de los mayores de 65 años, de modo que, los jubilados han pasado de estar prácticamente a la par que la media, a estar un 16,2% por encima de la media en 2024.

https://twitter.com/EPoptcheva/status/1949826117453352982

La doctora en Derecho Constitucional, y europarlamentaria, Eva Poptcheva es precisa en su diagnóstico, puntualizando que, si bien el PIB nominal per cápita ha aumentado, sin embargo, al ajustar por inflación y por el aumento de población, el crecimiento real per cápita ha sido muy limitado. Entre el fin de la pandemia (2019) y 2024 -señala Poptcheva-, solo subió un 1,4 % real. Y, la clave es -añade-, a que, «aunque los indicadores agregados (PIB nominal y empleo) han mejorado, el poder adquisitivo individual no ha seguido el mismo ritmo, especialmente por la subida de precios y costes de vida como la vivienda y alimentos».

Dependencia de bienes y servicios de bajo valor

Lorenzo Bernaldo de Quirós pone la lupa en las exportaciones. Para el presidente de Freemarket Internatinal Consulting, «el relato oficial del Gobierno sobre el sector exterior esconde una realidad decepcionante que revela vulnerabilidades estructurales persistentes». «La calidad del crecimiento exportador -sostiene este economista- es preocupante, porque España sigue teniendo una excesiva dependencia de bienes y servicios de bajo valor añadido y la mejora del déficit comercial ha reposado básicamente en la desaceleración de las importaciones energéticas».

Para el profesor Daniel Lacalle, «los datos de la economía española son claramente decepcionantes, teniendo en cuenta que se está despilfarrando el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia, ya que, jamás ningún gobierno de España en democracia ha contado con estímulo de tan calibre, como son los fondos Next Gen, eso sin dejar atrás la permisividad de la Comisión Europea con el déficit». «Pero si damos los datos, claramente de exportaciones -apunta Lacalle-, el crecimiento anual corregido por efectos de calendario, ha sido apenas del 2,2%. Así que, podemos decir que las exportaciones, prácticamente no se han movido en el acumulado enero-abril (1,7%), y con una fuerte caída de las exportaciones de la UE; prácticamente, un 10%, a pesar del crecimiento a Asia. Eso demuestra que se está ralentizando de manera significativa la economía y ese crecimiento de exportaciones viene mucho de servicios».

La caída de la rentabilidad de las pymes

Santacruz recupera su último análisis en productividad, márgenes y viabilidad económica de las empresas y, contrapone a triunfalismo de Pedro Sánchez que, según los últimos informes de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), la rentabilidad de las pymes ha caído un 12% desde 2019. Y las microempresas, en particular, muestran también una tendencia preocupante, lo que se puede ver en cómo el volumen de ventas por empleado ha bajado durante sis semestres consecutivos.

Al hilo de esta radiografía, el economista y profesor de la Universidad CEU San Pablo, Diego Barceló Larrán, mantiene que, «la política de este curso ha sido la misma que ha traído hasta ahora este gobierno. Es decir, estimular la demanda de forma artificial con aumento de gasto público insostenible, pensiones, contratación récord de empleados públicos, aumento de salarios públicos y suspensiones por cualquier tipo de cosas, cuyo mejor ejemplo es el Programa Verano Joven, donde ya lo que se incentiva es el ocio a costa de la gente que trabaja».

Dentro de ese marco insostenible, con pérdida de competitividad, mayor déficit fiscal y deuda pública, la política hacia los empresarios -apunta Barceló-, «ha sido de desconfianza hacia el empresariado, falta de rol social del empresario, y cuando no, directamente insultos. Ahora, dentro de ese marco -agrega-, los autónomos y las microempresas se llevan la peor parte, mientras que, las grandes empresas sí son capaces de sobrevivir y de expandirse, y esto a pesar de que el Gobierno amenaza a todas las empresas con una presión fiscal cada vez mayor, viendo cómo Sánchez recauda cada año más que en el año anterior, incluso como proporción del PIB».

«Siete meses perdidos en vivienda»

La vivienda también ha sido objeto de análisis del panel de expertos consultados. Julián Salcedo Gómez, socio director de Cefyre, avala que, en materia de vivienda, «los siete primeros meses del año se pueden considerar perdidos». Pues, entre otros motivos -subraya-, «hay que destacar que el 1 de julio ha entrado en vigor la obligación de obtener un número de registro para las viviendas destinadas a uso turístico, otra restricción más para los inversores, que, sin embargo, no ayudará en nada a paliar las dificultades de acceso a la vivienda».

Tampoco hay que pasar por alto -remarca Salcedo Gómez-, que «el 23 de julio se ha publicado en el BOE la orden que contiene los criterios para el traspaso de los activos de Sareb a SEPES, germen de la que será la nueva Empresa Pública de Vivienda. Por cierto, nada que no supiéramos. Pero la transmisión será lucrativa, lo que significa que no se abonará nada por los activos, algo así como una donación; al tiempo que, se reconoce explícitamente, que Sareb no podrá devolver la deuda de 29.000 millones de euros cuando se liquide, al llegar su fecha en 2027, así que los ciudadanos pagaremos dos veces el quebranto: cuando se rescataron las entidades financieras en 2012 y cuando el Estado tenga que hacer frente a los avales concedidos por la deuda de SAREB en 2027».

Y, por último -remacha el presidente del Consejo Directivo de Urbanismo, dependiente del Consejo General de Economistas-, «paso a paso el Gobierno está consiguiendo su objetivo de aplicar la ley de vivienda, declarando zonas tensionadas. Las últimas en solicitarlo y serles autorizado han sido San Sebastián, Pamplona y otros 30 municipios navarros, La Coruña… Y, pronto veremos -augura Salcedo-, algunos más (Santiago de Compostela, Asturias, probablemente Canarias y tal vez Baleares), así como veremos -concluye-, cómo en las zonas tensionadas declaradas, donde viven más de 8 millones de personas, se producirá una subida imparable de los alquileres, que finalmente presionará cada vez más a las CCAA para que estas soliciten declarar zonas tensionadas».

El trampantojo de los fondos europeos


Finalmente, los fondos europeos, y en concreto los Next Generation, han sido otro de los puntos cardinales de la evaluación del presidente Sánchez. Frente al mantra gubernamental, de que estas ayudas son ya de por sí como «unos Presupuestos Generales», el economista Santiago Sánchez López, uno de los mayores expertos en fondos europeos de España, recuerda la última foto fija, la del quinto pago.

Un quinto desembolso, señala Sánchez López- que no ha sido precisamente un aval, sino, de nuevo, ha sido un pago recortado.
Y eso es porque Bruselas -explica-, «ha aplicado con literalidad el principio no performance, no pay: del quinto desembolso ha detraído 626,6 M€ por revertir la reforma de temporalidad en el empleo público (hito 144) y otros 460 M€ por no equiparar la fiscalidad del diésel a la gasolina y 40 M€ por el fallo en la digitalización de CCAA y EELL».

«Es decir -retrata Sánchez López-, España cobra, pero cobra menos por incumplimientos materiales de reformas comprometidas. Así pues, presentarlo como “luz verde” -concluye-, desdibuja qué es, en realidad, un tirón de orejas con factura, como ya nos pasó en el cuarto pago».

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