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Economía

El 52% de los jóvenes españoles comparte piso: apenas el 14% de los menores de 34 vive solo

Una reciente encuesta revela que una de cada cinco personas de entre 18 y 34 años habita en la casa de sus padres

El 52% de los jóvenes españoles comparte piso: apenas el 14% de los menores de 34 vive solo

Un grupo de jóvenes que comparte piso. | Fotocasa

El 52% de los jóvenes en España comparte piso. Una reciente encuesta de HousingAnywhere, la mayor plataforma en Europa de alquileres de media duración, revela que solo el 14% de las personas de entre 18 y 34 años vive sola, sin necesidad de convivir con amigos o compañeros, lo que sitúa a España siete puntos por debajo de la media europea en este aspecto.

El informe también refleja la diversidad de situaciones residenciales de los jóvenes europeos. Casi la mitad (48%) comparte piso con amigos o compañeros, mientras que apenas el 21% vive solo de forma independiente. El 10% reside con su pareja, y un 16% continúa en la vivienda familiar. En España, los datos se mantienen en una línea similar: el 9% convive con su pareja y un 19% aún no ha logrado independizarse del hogar de sus padres.

Para elaborar el estudio, HousingAnywhere consultó a más de 3.100 inquilinos de entre 18 y 34 años en distintos países europeos. Una de las preguntas clave fue si quienes comparten piso lo hacen por elección o por necesidad. Los resultados muestran que el 52% de los jóvenes europeos que comparten vivienda preferirían vivir solos, mientras que el 48% asegura no tener inconveniente en compartir. Al observar los resultados por país, el estudio destaca el carácter más sociable de los jóvenes españoles, quienes muestran el menor interés en vivir en solitario (46%). Les siguen los italianos (47%), mientras que en el otro extremo se encuentran los neerlandeses (60%), donde los jóvenes más ansían su independencia en el hogar. 

Aunque estas diferencias pueden tener una base cultural, también influyen factores como la oferta de vivienda y los elevados precios del alquiler. De hecho, según el Índice Internacional de Alquileres de HousingAnywhere, en el segundo trimestre de 2025 el coste mensual de un apartamento amueblado en Ámsterdam alcanzaba los 2.685 euros. En comparación, alquilar una vivienda similar costaba 1.595 euros en Barcelona y 1.550 euros en Madrid, lo que, pese a ser más accesible, sigue representando una carga importante para los jóvenes.

La creencia de que muchos jóvenes comparten piso por cuestiones económicas, más que por preferencia, parece confirmarse con los datos del estudio. Además, cuanto mayor es la edad del inquilino, menor es la disposición a compartir vivienda. Mientras que el 46% de los jóvenes europeos de entre 18 y 20 años que comparten casa preferirían vivir solos, este porcentaje crece de forma constante hasta alcanzar el 61% en el grupo de 30 a 34 años.

Se necesita ahorrar más de 40.000 euros

La dificultad de acceder a una vivienda en propiedad es uno de los principales factores que explican por qué tantos jóvenes en España continúan compartiendo piso o viviendo con sus padres. Según otro estudio elaborado por Qualis Credit Risk, se necesitan de media cerca de 44.000 euros en ahorros para poder acceder a una hipoteca en España, lo que equivale aproximadamente al 27% del precio total de la operación.

Los bancos ofrecen financiación por hasta el 80% del valor de la vivienda, por lo que es necesario tener el 20% restante para lo que se conoce como la entrada. Además, las entidades bancarias tampoco financian los gastos asociados a la operación de compraventa, lo que supone un 15% adicional. Ese desembolso inicial se convierte en el mayor obstáculo para quienes desean comprar, incluso contando con una buena situación financiera.

En las grandes provincias, la barrera económica es todavía mayor. En lugares como Baleares (78.779 euros), Madrid (74.126 euros) y Barcelona (70.537 euros), el ahorro necesario supera con creces los 70.000 euros, lo que deja fuera del mercado a una gran parte de los jóvenes. En contraste, provincias como Ciudad Real, Jaén o Zamora presentan cifras más bajas —alrededor de los 19.000 a 21.000 euros—, pero que aun así siguen siendo inalcanzables para muchos.

La imposibilidad de acceder a la compra de vivienda empuja a miles de personas al mercado del alquiler, generando una presión añadida sobre la oferta. En solo dos años, el precio del alquiler ha aumentado un 24%, mientras que la oferta ha caído un 17% y la demanda se ha disparado un 79%, según datos de Idealista. Esta descompensación ha hecho que el alquiler también resulte inasumible para muchas familias. El Banco de España estima que el 40% de los hogares que viven de alquiler destinan más del 40% de su renta bruta mensual a pagar la vivienda, muy por encima del umbral recomendado por los expertos.

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