Los marroquíes que acuden a estudiar a España se disparan un 46% en dos años
Se espera que entre 130.000 y 150.000 estudiantes extranjeros vengan a España este nuevo curso

Alumnas de universidad estudiando. | Europa Press
Se espera que entre 130.000 y 150.000 estudiantes extranjeros vengan a España este nuevo curso. Un boom que no deja de crecer en los últimos años y que tensa aún más el mercado de la vivienda, fundamentalmente el alquiler. El aumento de foráneos está motivado por el fomento de los programas universitarios de intercambio como la beca Erasmus y, también, gracias al impulso de las escuelas de negocio, que están atrayendo cada vez a más jóvenes extranjeros de alto poder adquisitivo. Vienen a estudiar desde diferentes puntos de Europa y también desde América Latina. Según datos de LIVE4LIFE, compañía especializada en el alquiler de habitaciones para estudiantes, en el continente los más destacados son Italia y Francia.
Pero en los últimos años llama la atención el creciente interés de estudiantes marroquíes en venir a España. De hecho, Marruecos es el país africano con más estudiantes en España. Según datos analizados del Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI), perteneciente al ministerio a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, en el primer trimestre de 2025 había más de 8.500 personas procedentes de Marruecos con autorización de estancia por estudios en vigor. En el mismo periodo de 2023 la cifra era de 5.800. Tal y como explican desde LIVE4LIFE a este diario, según este último informe del SUE, había más alumnos matriculados de este país del norte de África que los procedentes de Reino Unido, Países Bajos o Argentina, entre otros. Y prácticamente los mismos que Portugal.
La diferencia está en el tipo de movilidad entre estos estudiantes. Mientras en los otros países hay un porcentaje considerable de matriculados por programas de movilidad, en el caso de Marruecos el dato es ínfimo y destaca la matrícula ordinaria. Si nos centramos en las comunidades autónomas a las que acuden los estudiantes marroquís, si nos basamos en los datos del OPI, Andalucía es el principal destino con más de 2.600 de los 8.500 antes mencionados. La Comunidad Valenciana con 2.100, Cataluña con 1.280 aproximadamente, y Madrid con 1.097 son las siguientes. En cuanto al nivel académico, la mayoría de los estudiantes procedentes del Norte de África se matriculan en estudios de Grado, según explican desde LIVE4LIFE.
Boom de estudiantes extranjeros
Al margen de la nacionalidad, cabe destacar el boom que ha experimentado en los últimos años el interés de los estudiantes extranjeros por venir a España. Así, desde el curso 2015/2016 el número de alumnos extranjeros en España ha aumentado un 77%. Durante el curso 2022/2023, el número de extranjeros matriculados sin programas de movilidad ya ascendió un 6% respecto al año anterior, mientras que los que utilizaron programas de movilidad lo hicieron un 10%.
Italia y Francia, son los principales países emisores. «Son dos países con los que compartimos mucha cultura y clima. Conocen muy bien España, tienen facilidad para el idioma y estamos muy próximos», explica Alberto Añaños, CEO de esta compañía especializada en el alquiler para estudiantes. Aunque, como estamos comentando, en los últimos años ellos también han percibido un aumento importante de los traslados desde Alemania, y un auge de los procedentes de Marruecos.
«La forma más habitual de mudarse es alquilando habitaciones. No conocen a nadie y es mucho más sencillo que alquilar un piso completo, aunque salga un poco más caro. Buscan zonas bien conectadas, tanto al ocio como a los centros universitarios, y donde tengan acceso al transporte público», detalla el experto. Este aumento de la demanda que se concentra en las principales ciudades universitarias está tensionando aún más la oferta de alquiler en las mismas, donde la situación ya es de por sí compleja, según aseguran a THE OBJECTIVE fuentes del sector.
A los estudiantes foráneos que buscan habitación hay que unir los españoles que se desplazan de su provincia de origen durante los meses que dura el curso. En este sentido, y debido a los altos precios, desde el sector perciben que los jóvenes están retrasando lo máximo posible la búsqueda de una habitación o un piso para vivir durante el curso universitario. «Con una oferta cada vez más escasa y los precios disparados, los jóvenes apuran para intentar conseguir mejores precios, con el riesgo que eso conlleva», explican fuentes del sector.