El beneficio del gigante de la homeopatía Boiron se hunde un 93% en España
La compañía cerró 2024 con una rentabilidad de unos 89.000 euros, frente a los más de 1,27 millones logrados en 2023

Eduardo Barriga, Director General de Laboratorios Boiron España. | Boiron.
Boiron Ibérica, la filial española del gigante francés de la homeopatía, cerró 2024 con una facturación prácticamente estable, de 14,6 millones de euros, apenas un 1,1% más que el año anterior. Sin embargo, la compañía vio cómo su beneficio se desplomaba un 93%, hasta los 89.484 euros, frente a los más de 1,27 millones logrados en 2023, según se desprende del informe de cuentas anuales del laboratorio consultadas por THE OBJECTIVE y que recientemente han sido auditadas por una consultora independiente.
El golpe a la rentabilidad se explica, en parte, porque las cuentas del ejercicio previo estuvieron impulsadas por ingresos extraordinarios de enajenaciones, que elevaron artificialmente el resultado. Sin esas plusvalías, Boiron ha quedado en el límite de las pérdidas: su margen operativo se redujo del 7,9% al 0,6%, lo que refleja la fuerte presión sobre el negocio. Uno de los factores clave es el aumento del gasto de personal, que creció un 11% hasta rozar los 6,4 millones de euros. La plantilla media fue de 95 empleados, de los cuales tres de cada cuatro son mujeres, una proporción muy superior a la media del sector farmacéutico.
En el plano financiero, la compañía apenas cerró el ejercicio con 41.400 euros en caja, aunque mantiene préstamos intragrupo por 679.000 euros y otras inversiones a corto plazo. Su ratio corriente, de 2,1 veces, revela que tiene holgura para afrontar obligaciones, aunque a costa de depender en gran medida del circulante. El ciclo de caja también refleja tensiones: Boiron tarda una media de 90 días en cobrar de clientes, pero paga a proveedores en 171, una diferencia que le permite ganar liquidez a corto plazo.
Pese a la drástica caída del beneficio, la filial española distribuyó 306.000 euros en dividendos a su matriz en 2024, confirmando que sigue siendo una fuente de retorno para el grupo. De esta forma, la paradoja de Boiron Ibérica es clara: mantiene ingresos estables en el mercado español, pero su rentabilidad se ha evaporado. Así, en un contexto de debate sobre la eficacia de la homeopatía y de creciente presión regulatoria, la compañía afronta el reto de sostener sus márgenes sin el colchón de ingresos extraordinarios.
Sanidad retira 314 productos homeopáticos
Precisamente, desde agosto de 2024 el mercado homeopático español cuenta 314 productos menos. Como adelantó este medio este jueves, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha retirado del mercado 314 medicamentos homeopáticos. De esta forma, en estos momentos, la Aemps cuenta con un total de 976 medicamentos homeopáticos registrados, según la memoria del Ministerio de Sanidad. Es la cifra correspondiente a mayo de 2025, que ha disminuido con respecto a la actualización anterior, de marzo de 2023, cuando se habían aprobado 1.290 productos de este tipo.
Estos 314 medicamentos se retiraron entre febrero y septiembre de 2024 (el 96% entre agosto y septiembre de 2024 concretamente), informan desde el organismo público; y precisamente, el listado con las retiradas facilitado por la Aemps a este medio muestra que la inmensa mayoría de los productos retirados pertenecen al laboratorio especializado Boiron (97%). El resto, diez medicamentos, pertenecen al laboratorio Heel España.
La homeopatía está considerada una pseudociencia y, pese a que ha habido mucho debate sobre cómo regular un supuesto fármaco que realmente no tiene más efecto que el placebo y cuyo único requisito para ser comercializados es que no hagan daño al paciente, los productos homeopáticos se siguen vendiendo en la mayoría de las farmacias españolas al ser considerados medicamentos. De hecho, todos ellos, sin excepción, contienen la siguiente frase en la ficha técnica: «Medicamento homeopático sin indicaciones terapéuticas aprobadas».
En Francia y Reino Unido la seguridad social ya no la reembolsa por considerar que no aporta beneficios; y en Suecia y Noruega se restringe su uso a casos muy limitados. Sin embargo, los productos homeopáticos son considerados medicamentos y, por tanto, les aplica un marco legislativo farmacéutico común de obligado cumplimiento que establece los requisitos para que un medicamento sea autorizado. La normativa que aplica es la Directiva 2001/83/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 6 de noviembre de 2001, que establece un código comunitario sobre medicamentos para uso humano y define lo que es un medicamento homeopático y qué requisitos debe cumplir para su autorización.