Gonzalo Armenteros (Soho Boutique Hotels): «El mundo está lleno de dinero y faltan ideas»
Este emprendedor repasa su trayectoria en el podcast ‘Así empecé’

THE OBJECTIVE.
Cuando Gonzalo Armenteros habla de su historia como emprendedor, lo hace con la serenidad de quien ha estado muy cerca de perderlo todo. «En 2021 estábamos muertos, en la quiebra absoluta», recuerda. Hoy, su cadena Soho Boutique Hotels gestiona más de 60 hoteles y factura más de 140 millones de euros, pero el camino no ha sido recto. Armenteros protagoniza el nuevo capítulo de Así empecé, una serie de entrevistas que tienen como objetivo acercar historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.
Nacido en Málaga, Gonzalo se formó en Madrid y con 23 años ya estaba metido en la promoción inmobiliaria. «Me dieron préstamos de más de cuatro millones de euros sin garantías. Era la burbuja en estado puro». La crisis de 2008 lo obligó a salir del sector y empezar casi de cero. Entonces apareció una oportunidad inesperada: trabajar en una empresa americana de anticongelantes. Un viaje de trabajo a Asturias cambió su rumbo. «Yo creo en el turismo en España», se dijo.
El salto al mundo hotelero
Con apoyo de un inversor americano, compró y rehabilitó sus primeros edificios en Málaga. Pero cuando tocó gestionarlos, el socio se echó atrás. Gonzalo lo tuvo claro: «Yo quiero ser gestor hotelero». Con sus hermanos y con el experto Antonio Gordillo montó la primera gestora y en 2014 abrió su primer hotel propio, en la calle Córdoba de Málaga.
La expansión fue rápida: Salamanca, Córdoba, Madrid. Su fórmula era sencilla: hoteles urbanos de tamaño medio, con buen diseño, camas de calidad y precios razonables. «Yo no quería mantas con pelotillas ni recepciones con moquetas viejas. Quería lujo asequible».
En 2019 la empresa vivía su gran momento: 46 hoteles abiertos, incluso en Nueva York, Chicago y Miami. «Decíamos: ¿qué hace un malagueño en Times Square?». El éxito parecía no tener techo, hasta que llegó la pandemia. Los ingresos pasaron de cien a cero. Gonzalo negoció con bancos y propietarios, hizo ERTEs y hasta pensó en vender la compañía. «Decidí agarrar el palo del mástil y pelear hasta el final». El golpe más duro fue perder toda la aventura americana, vendida por un euro para evitar indemnizaciones millonarias.
La tabla de salvación
En 2021, un socio local y después un préstamo público de la SEPI —30 millones aprobados el 28 de diciembre— le dieron oxígeno. «Tuve que llamar para asegurarme de que no era una broma». Con ese dinero canceló deudas y pudo mantener viva la empresa.
Desde 2022, Soho Boutique ha retomado el crecimiento: más de 60 hoteles en España y expansión internacional prudente, con aperturas en Marruecos e Italia. También han entrado en el segmento vacacional. «Me di cuenta de que había playas llenas de hoteles de los años 70 sin renovar. Ahí había otro nicho».
Hoy, con el sector turístico en récord, Armenteros se muestra optimista pero cauto. Reconoce errores: «me fui demasiado pronto a América y puse en riesgo mi patrimonio personal», pero también señala la clave de su éxito: transparencia con socios, proveedores y empleados.
Por último, lanza un mensaje: «Hay que emprender. El mundo está lleno de dinero y lo que faltan son ideas». Para él, la clave está en atreverse, incluso sabiendo que habrá momentos difíciles. Considera que la recompensa de levantar un proyecto propio es mucho mayor que los sacrificios que conlleva, y anima a cualquiera con inquietudes a dar el paso. «Hay tanto que hacer que merece la pena intentarlo. Y si puedo ayudar a alguien que quiera empezar, estaré encantado», concluye.