Valencia ya sufre más tráfico que antes de la dana y se disparan las ventas de coches
Las matriculaciones se disparan por la catastrófica riada y por un aumento general en la demanda y las importaciones

Un operario de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) en una imagen de archivo. | EP
Valencia experimenta un fuerte crecimiento en las ventas de vehículos. Una tendencia que cabía esperar tras una riada que acabó con la vida de 227 personas -el funeral de Estado se celebrará el próximo 29 de octubre coincidiendo con el primer aniversario de la tragedia- y provocó también importantes daños materiales, incluidos cerca de 120.000 coches, muchos de los cuales ha habido que sustituir. Sin embargo, al aumento del tráfico en las entradas y el centro de la ciudad y el súbito incremento de las adquisiciones no se explican solo por este motivo. Hay más factores en juego, como una elevada demanda en términos generales y una evolución positiva de las importaciones de automóviles extranjeros, entre otros.
Los últimos datos municipales, correspondientes al mes de julio, muestran un incremento en el tráfico rodado de hasta el 15% en algunas de las vías de acceso a la urbe y de hasta el 33% en algunos puntos del centro con respecto a hace un año. La oposición asegura que en su conjunto, las vías de la ciudad están ahora un 4% más cargadas y el PSPV culpa de ello a la «política procoche» de la alcaldesa, María José Catalá. Sin embargo, el consistorio argumenta que el crecimiento uso en el vehículo privado se concentra sobre todo en los accesos y lo cuantifica en un 2,6%, destacando que esta cifra es inferior a las subidas protagonizadas por el transporte público local, las bicicletas o incluso por los vehículos privados en el conjunto de España.
En un concesionario local hablan de un reciente aumento en las compraventas de en torno al 25%, que atribuyen a la dana pero también a una mayor demanda. Añaden que los distribuidores de vehículos baratos importados han notado especialmente este cambio, ya que «los precios en España han aumentado muchísimo», lo que ha impulsado las alternativas. «Vehículos económicos que antes no valía la pena importar ahora si estamos trayendo», aseguran.
Para entender los motivos de los cambios en la movilidad valenciana no pueden obviarse las importantes disrupciones que provocaron las inundaciones, dejando trenes parados. Desde el Ayuntamiento se ha destacado que «en 2025 se creció frente al 2024 un 2,6%, unos 15.800 vehículos», mientras que el tráfico permaneció «estable» hasta diciembre de 2024, cuando empezó «a crecer de manera importante». «El servicio de metro y tranvía, como consecuencia de la dana no funcionó durante muchos meses y hasta el 17 de junio, es decir, hace muy poco, no se puso en marcha la línea que viene de Torrent», explicó en el último pleno Jesús Carbonell, concejal de Movilidad.

Además, el munícipe destacó que FGV está transportando 1,6 millones de pasajeros menos que hace un año, a lo que se suman los desvíos por las obras de Pérez Galdós, por donde pasaban 40.000 vehículos que han buscado otras vías alternativas que están más sobrecargadas de lo habitual. Aun así, desde el consistorio celebran que el uso del carril bici haya crecido un 9%, por encima del coche.
Y el transporte público de la EMT acumula un aumento del 22% en dos años. Asimismo, aseguran que se ha producido «un descenso importante» en el volumen de pasajeros de Renfe por la dana, aunque reprochan la opacidad de la operadora pública, que no ha detallado los datos. Y subrayan que la población valenciana ha crecido en un 2%, lo que también genera más demanda.
A pesar del boom de matriculaciones, la automoción local no necesariamente se está viendo beneficiada a nivel de empleo y producción, posiblemente por el incremento de importaciones low cost. La planta de Ford en Almussafes todavía no levanta cabeza y, según el diario Las Provincias, la plantilla ha vuelto de las vacaciones con el doble de días de parón productivo que la temporada anterior, con el ERTE RED todavía en vigor. En la misma línea, Levante El Mercantil Valenciano ha publicado que se están intensificando los contactos y reuniones entre dirección y representantes laborales, con un futuro que se definirá probablemente en octubre y con la incógnita de cómo los planes de electrificación condicionarán el rumbo de la fábrica a partir de 2027.