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Economía

Hacienda contempla que Navarra aporte menos al Estado pese a estar sobrefinanciada

Como contraprestación por la condonación de la deuda, ya que no pertenece al régimen general del resto de regiones

Hacienda contempla que Navarra aporte menos al Estado pese a estar sobrefinanciada

María Jesús Montero con el presidente, Pedro Sánchez, en un acto electoral en Andalucía. | Europa Press

El Ministerio de Hacienda baraja estudiar en algunas semanas la última propuesta del Gobierno navarro de la socialista María Chivite centrada en reducir la aportación monetaria que debe hacer al Estado, como resultado del régimen foral económico que esta comunidad tiene desde 1990 con España, a cambio de una plena autonomía fiscal.

Según el convenio económico Hitzarmen ekonomikoa, recogido en la Ley 28/1990, el Ejecutivo de Chivite contribuye en estos momentos a la financiación de los gastos generales del país -gastos que, básicamente, tienen relación con la diplomacia y gastos en seguridad- con 837 millones de euros al año. Cantidad menor de los 1.351 millones de euros que acaba de recibir del ajuste del IVA en 2024, a lo que se suman otros 800 millones más que los contribuyentes del régimen general aportan para subsanar el déficit de las pensiones que en la actualidad tiene Navarra.

Un despropósito -remarca el inspector de Hacienda, Francisco de la Torre-, porque la aportación de esta comunidad a las arcas del Estado «es negativa, es decir, que no contribuye en nada a la solidaridad interterritorial, y además recibe recursos fiscales del resto, de manera que está más que sobrefinanciada». Además, «Navarra es la segunda comunidad mejor financiada, la que más gasta per cápita (aunque las diputaciones en el País Vasco tienen un diferencial de gasto con Navarra)». Luego -añade- «se va a beneficiar de un aumento de esta sobre financiación, porque a Cataluña se le condona la deuda».

En efecto, la razón del encuentro entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y Chivite responde a la condonación de la deuda (83.000 millones) que exigía el acuerdo PSC-ERC. De hecho, ha sido la dirigente navarra la que recientemente ha comunicado que en pocas semanas se reunirá con Hacienda y, en la línea de Montero, que asegura que se podrán «hacer propuestas», Navarra hará la suya. Una propuesta cuyo objetivo no es otro que «negociar una compensación económica en el pago de nuestra aportación al Estado respecto a la cantidad que finalmente resulte en la condonación de la deuda a las comunidades del régimen común -al que no pertenece Navarra, como el País Vasco», ha admitido esta semana ante el Parlamento navarro. No en vano fuentes del Ministerio de Hacienda afirman a este diario, que, por ahora, el negociado que dirige Montero está centrado en el anteproyecto de condonación para las CCAA de régimen común.

El IVA del resto de españoles

Para De la Torre, uno de los autores del libro La factura del cupo catalán, la propuesta de María Chivite no deja de ser «un escándalo democrático, porque la cuantía de la aportación -que Navarra hace al Estado, a través su convenio- no se vota en el Congreso. La cuantía -anota- la decide una comisión mixta de Altos Cargos del Ministerio de Hacienda y la Comunidad Foral de Navarra que preside la ministra de Hacienda».

Por tanto -añade Francisco de la Torre-, «tengo que traducir que esta comisión decidirá, que una parte de los impuestos que usted paga, financie a la Comunidad Foral de Navarra, en lugar de reducir el déficit o de gastarse ese dinero en otro lugar».

Por otra parte, no hay que olvidar que -señala el que fuera diputado de Ciudadanos y presidente de la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados- tanto País Vasco como Navarra ya están mejor financiadas que el resto de comunidades, porque entre otras cuestiones, «reciben una parte de la recaudación del IVA de los habitantes del resto de España -salvo Canarias, Ceuta y Melilla, que no les corresponde».

Premiar las subidas de impuestos

En el mes de julio, antes de que concluyera el curso político, el Senado aprobaba de manera definitiva la reforma de la ley del Convenio Económico de Navarra que acordaron los gobiernos autonómico y estatal hace unos meses para traspasar a la comunidad foral la regulación, gestión, inspección y recaudación de dos nuevas figuras impositivas.

Se trata del impuesto complementario para garantizar un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales y los grupos nacionales de gran magnitud, y el impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras.

Mientras, abanderadas por la Comunidad de Madrid, en principio también el resto de las comunidades gobernadas por el Partido Popular han rechazado en bloque el dinero que puede proceder de la condonación de la deuda y se han negado a seguir el discurso de la ministra, al tiempo que se conoce la letra pequeña del cálculo de la condonación. Una concreción que, de no cambiar su contenido en el trámite parlamentario, tiene previsto establecer una compensación adicional de 917 millones de euros a aquellas comunidades que «hayan ejercido al alza sus competencias normativas en el IRPF» entre 2010 y 2022. En decir, que el Estado premiara a las comunidades que más hayan subido el impuesto de IRPF y, por el contrario, castigará económicamente a las que hayan aplicado rebajas fiscales a sus contribuyentes.

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