Se dispara la contratación de detectives para controlar las falsas bajas laborales
El 60% de las pymes con más de cinco trabajadores ha contratado alguna vez estos servicios

Trabajadores de la construcción en España. | Rocío Ruz (Europa Press)
El absentismo laboral creciente en España genera cada vez más preocupación. Cerca de 1,56 millones de empleados faltan cada día a su puesto de trabajo, de los cuales un 21,4% no cuenta con una incapacidad temporal por razones médicas, según los datos de un informe reciente de Randstad Research. Esta situación dispara la contratación de detectives por parte de las empresas de todos los tamaños, tal y como asegura la Asociación de Empresas de Detectives Privados (AEDP) a THE OBJECTIVE.
«Es algo que detectamos desde antes de la pandemia. Las empresas están demandando temas de investigación y sobre todo en el ámbito del absentismo; se está convirtiendo en un producto casi imprescindible para gestionar bien a las personas», asegura Enrique Vilamajó, presidente de AEDP en conversación con este diario. Vilamajó, con más de 30 años de profesión como detective privado, nunca ha visto nada así. «A nivel personal, en mi empresa, las contrataciones de este tipo han crecido cerca de un 37%», asegura. Una tendencia similar, afirma, se está produciendo en otras empresas del sector. «En 30 años que llevo dedicándome a la profesión ha habido puntas de absentismo en otros momentos, en otras épocas, pero como ahora no lo había visto».
Estos profesionales están considerados como testigos cualificados en caso de juicio. «Nuestros informes son una herramienta probatoria más. Al final, la mayoría de cartas de despido se redactan basándose en nuestros informes y es el informe que se defiende en la vista oral. Estamos a diario ratificando informe en los juzgados». Un incremento del absentismo laboral y, por consiguiente, del uso de sus servicios para probarlo por parte de las empresas que Vilamajó detecta hasta en la actitud de la propia judicatura. «Los jueces, que siempre eran pro trabajadores por razones evidentes, se están dando cuenta y hay un mayor número de sentencias en casos que antes ves claramente que no hubiesen dado la razón a la empresa».
El 60% de las pymes los contrata
Es una herramienta utilizada cada vez más por empresas de todo tipo. Seis de cada diez empresas con más de cinco trabajadores en España ha contratado en alguna ocasión los servicios de una agencia de detectives privados, según una consulta realizada a 1.000 empresas por AEDP. El informe destaca que los servicios más solicitados, con un 65% de casos, son los relacionados con temas laborales, que además son las más recurrentes. En segundo lugar, se sitúan los temas vinculados con fraude que han sido demandados en un 47% de los casos.
«La empresa empieza a poner el foco cuando la baja es de larga duración o es un trabajador que está constantemente de baja», explica el presidente de AEDP. A veces, asegura, la investigación se inicia tras los comentarios de los propios compañeros. «Normalmente, hay una duplicidad de trabajo, es decir, está trabajando para otros, o ayudando en una empresa familiar, o directamente es una tomadura de pelo». Con las sospechas, la empresa empieza a buscar soluciones. «Muchas veces son los propios abogados laboralistas de la empresa los que les ponen en antecedentes de que esta herramienta funciona y es sostenible en los juzgados», señala Vilamajó.
Para averiguar si se está produciendo un fraude o no en la baja laboral, el detective observa al trabajador en cuestión durante lo que debería ser su horario laboral varios días. Si todo lo que hace es compatible con su baja no pasa absolutamente nada, pero «ocurre habitualmente que una persona está realizando ejercicio físico o un ocio que no es compatible con su recuperación». Además, otra de las cuestiones más habituales que detectan, según el experto, es una duplicidad laboral regular o esporádica.
¿Un servicio rentable?
Entre tres y cinco días de seguimiento suelen ser suficienten para presentar un informe con garantías. «Los jueces quieren ver que aquello que se prueba es reiterado y no un día esporádico que ha ido a ayudar o hacer algo. El seguimiento se hace en semanas distintas», explica Vilamajó. A juicio del detective, la rentabilidad de estas investigaciones a nivel empresarial es inmediata. «Es el motivo principal porque hay tal aluvión de servicios de este tipo».
Aunque el coste de estos servicios suele ser elevado, «compensa, porque te permite actuar por vía del despido disciplinario y, por tanto, te ahorras la indemnización del trabajador» en un caso de fraude de este tipo. Además, explica el presidente de AEDP, es un elemento ejemplarizante para el resto de la plantilla. «Notas que cuando se produce un despido de estas características y acaba trascendiendo, algunos trabajadores que están de baja automáticamente se dan de alta y se ponen a trabajar».
Diferentes perfiles
El perfil del que comete este tipo de irregularidades es variado, según el presidente de la patronal de detectives. «Por un lado, una mujer que se ve ‘obligada’ o decide tomar esta baja para resolver situaciones de carácter personal, familiar y de cuidados». Por otro lado, hay un perfil también frecuente que es el de hombres que «llevan bastante tiempo en la empresa como para saber que su despido es costoso y empiezan a relajarse». En este caso, según Vilamajó, se trata de personas que en ocasiones complementan sus ingresos con otras colaboraciones o que tienen negocios en su entorno familiar o personal y deciden ayudarles.