España tiene un 16% menos de microempresas que antes de la pandemia
La presidenta de Cepyme, Ángela de Miguel, destaca la brecha entre el PIB y la situación real que soportan las pymes

Ángela de Miguel.
«No hay que confundir la macroeconomía con la micro». Esta podría ser una de las primeras lecturas hechas este miércoles por la nueva dirección de Cepyme en la presentación del último indicador sobre la situación de la pyme. Ángela de Miguel se estrenaba en su primera rueda de prensa ante los medios como presidenta de esta patronal, advirtiendo de una realidad palpable para la pequeña y la mediana empresa. Y es que «el crecimiento del PIB no se traslada a las pymes», lo que demuestra -señaló De Miguel- que estamos ante «una situación preocupante».
La foto fija del último indicador de Cepyme así lo recoge: ni las pequeñas ni las medianas empresas han logrado recuperar la tendencia de ventas anterior a la pandemia: las primeras (con menos de diez trabajadores), con una caída del 16% y las segundas, de un 7%.
Resalta también este primer estudio publicado con el nuevo staff de Cepyme la concatenación de cuatro trimestres con subidas de costes operativos. Los últimos cuatro trimestres han sido los de mayor aumento de los costes laborales en términos reales desde 2009, al tiempo que los concursos de pymes y autónomos marcaron un nuevo máximo histórico para un segundo trimestre, con 2.642 procesos, que suponen un 7,1% más que un año antes. Se trata del sexto incremento consecutivo.
El indicador de Cepyme también recoge cómo la rentabilidad bruta media por empresa, ajustada por inflación, es ahora un 14,8% menor que en 2019, en el caso de las empresas pequeñas y un 10,9% más baja en las medianas.
Más de 22.000 microempresas desaparecidas
En cuanto a la variable de actividad se refiere -refleja el indicador de Cepyme del II Trimestre de 2025-, las pequeñas y medianas empresas ya empiezan a recuperar los niveles previos a la pandemia. Se constata que los costes siguen incrementándose y encadenan cuatro trimestres de subidas tras la estabilización registrada a mediados de 2024.
En efecto, la ligera mejora de la actividad de las pymes -apunta Francisco Vidal, director de Economía y Políticas Sectoriales de Cepyme- «no es homogénea, como refleja el indicador, ya que muestra cómo las microempresas están teniendo una peor evolución y están siendo las más perjudicadas por el incremento de costes, lo que se traduce en una menor capacidad de creación de empleo y en mayor riesgo de desaparición de la empresa».
El informe realizado por el economista Diego Barceló Larrán así lo confirma: «Desde 2019, hasta hoy han desaparecido un 2% de las microempresas, en torno a 22.700 en términos absolutos».

El peso de los costes en las microempresas
El Indicador Cepyme correspondiente al segundo trimestre revela un incremento interanual del 1,3% de los costes, encadenando por cuatro trimestres consecutivos de alzas y dando como resultado un incremento acumulado de los costes del 23,4% en los últimos seis años.
Por lo que respecta a los costes, el Indicador Cepyme correspondiente al segundo trimestre revela un incremento interanual del 1,3%, encadenando por cuatro trimestres consecutivos de alzas y dando como resultado un incremento acumulado de los costes del 23,4% en los últimos seis años.
Hay que recordar que -señala el director de Economía de Cepyme- que en los diez años previos a la pandemia, los costes laborales crecieron a un ritmo medio anual del 0,3%, mientras que los costes laborales han crecido un poco menos en las pymes más pequeñas, en concreto, un 3,1% interanual en las microempresas y un 3% en las pequeñas empresas. En cambio, el incremento en las firmas medianas alcanzó el 3,6%.
Desde el primer trimestre de 2021 hasta el segundo de 2025 se ha llegado a acumular una diferencia próxima a los seis puntos porcentuales entre el incremento de los costes laborales en las empresas pequeñas (26,8%, incluyendo las microempresas) y las medianas (21,3%). «Una diferencia -sostiene Vidal- que refleja el enorme peso que el incremento de los costes está teniendo para las empresas más pequeñas, en especial para las microempresas, que por su menor dimensión y recursos tienen menos capacidad para afrontar estos fuertes incrementos y ven mermada su capacidad para mantener la actividad».
Ralentización en el empleo
Otras de las conclusiones detectadas por el último indicador de Cepyme ha sido un menor ritmo de incremento del empleo
El Indicador refleja un incremento del empleo en las pymes en el segundo trimestre del año del 1,6% en tasa interanual, superando los 9,5 millones de asalariados. Es decir, que, en términos absolutos, son 151.900 empleos más
que un año antes. Sin embargo, según la patronal de la pequeña y la mediana empresa, «se trata de la cifra más baja de los últimos cuatro años».
El crecimiento del empleo, señala Cepyme, fue más débil cuanto menor era el tamaño medio de la empresa. Se incrementó sólo un 0,3% interanual en las microempresas, pero alcanzó el 2,2% en las pequeñas y el 2,4% en las medianas. En el caso de las microempresas -resume el Indicador-, se trata del menor incremento en dos años y medio, mientras que para las compañías pequeñas y medianas es el crecimiento más bajo desde marzo de 2021. En cambio -concluye el servicio económico de Cepyme-, «el empleo asalariado en las grandes empresas crece desde hace 17 trimestres a un ritmo interanual de, al menos, el 4%».