Jabugo carga contra Guijuelo por su jamón 50% ibérico: «Banaliza la figura de calidad»
Guijuelo ha rebajado el porcentaje mínimo de pureza de cerdo ibérico para sus productos

Cerdos Ibéricos pastando en una dehesa. | Europa Press
El sector del jamón ibérico está que arde. La decisión de la denominación de origen de Guijuelo –con la aprobación del Gobierno– de rebajar la exigencia de calidad de sus jamones ibéricos tiene soliviantadas al resto de denominaciones de origen. Jabugo, Los Pedroches y Dehesa de Extremadura aseguran que esta medida supone una merma en la calidad y una devaluación del término «ibérico», crea confusión en el consumidor y genera competencia desleal. Todas han presentado ya recursos contra esta medida y esperan seguir dando la batalla.
«La administración tendrá que evaluar los distintos puntos de vista que le hemos puesto en el recurso porque hay algunas cuestiones, como que no nos han dado ni tiempo de oposición, que tendrán que revisar», apunta el presidente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jabugo, Guillermo García-Palacios Álvarez, en conversación con THE OBJECTIVE. Pero no tiene muchas esperanzas en que la administración dé marcha atrás. No obstante, la presentación de este recurso era el paso necesario para poder presentar un contencioso-administrativo.
Desde esta DOP, al igual que el resto, denuncian la falta de transparencia y comunicación por parte tanto de Guijuelo como del Gobierno. «Hemos tenido muchas reuniones durante este año con unos y con otros y no nos han comunicado nada. Cuanto menos es curioso que haya habido tanta celeridad y que esta celeridad se haya dado en agosto, yo no voy a decir que ha habido mala intención, pero sí ‘agosticidad’».
«Banaliza la calidad»
En concreto, Guijuelo ha rebajado el porcentaje mínimo de pureza de cerdo ibérico para sus productos, pasando del 75 al 50%, lo que permite certificar jamones con una mitad de cerdo ibérico y la otra de raza duroc. Esta decisión, aprobada por el Ministerio de Agricultura en agosto, es vista con mucho recelo por el resto del sector ibérico. «Me gustaría que la administración tuviera todas las herramientas para obligar que digan toda la verdad por el bien del consumidor», añade García-Palacios. «Estamos banalizando la figura de calidad, las figuras de calidad tenemos que ser la guinda del pastel de cualquier sector, lo que mantenga la calidad. Si todos los productos de un sector son DO no tiene sentido».
Hasta ahora el consumidor, asegura, tenía el criterio de calidad como un instrumento para saber que el producto estaba amparado. «El problema es que ahora una figura de calidad como es Guijuelo tiene lo más bajo del sector dentro de los productos que ampara, 50% duroc e ibérico, incluso en intensivo, aunque sea en el campo», explica el presidente de la DOP Jabugo. «Cien cerdos por hectárea, eso es una auténtica barbaridad. Con eso los únicos que van a estar contentos son los bomberos, porque no va a haber nada que arda. Se carga cualquier dehesa, ni las piedras crecen», añade. Por ello, cree que esto esté «amparado por un sello de calidad, como una DOP, es inconcebible».
Un pensamiento que comparte la Asociación de las Regiones Europeas de los Productos de Origen (Arepo), una red de asociaciones de productores que operan en el ámbito de las denominaciones de origen. «No parece que esta modificación del Pliego de condiciones que permite seguir llamando ‘ibérico’ a ese cerdo mantenga la coherencia con el concepto que definen a las denominaciones de origen protegidas dentro de la Unión Europea», apunta su vicepresidente, César Saldaña, en declaraciones a THE OBJECTIVE. Si además, añade, ese cerdo cruzado al 50% se admite engordarlo en una explotación intensiva dentro de la designación de venta ‘cebo de campo’ «parece que la estrategia que se podría estaría persiguiendo es un crecimiento en volumen dentro de un sector caracterizado por su tradicional limitación».
Engaño al consumidor
Esto, añade el presidente de la DOP Jabugo, «ni es medioambientalmente sostenible, ni es un producto de calidad, ni es el producto ibérico que hemos hecho tradicionalmente». Por ello, consideran que todo esto lo que provoca es la confusión del consumidor. «Un sello DO Guijuelo que valga un tercio menos y que esté amparado por una figura de calidad que no tiene que ver ni en raza ni en tiempo de alimentación ni en nada».
Arepo también considera que hay que llamar la atención sobre el hecho de que bajo la misma Denominación de Origen se amparen producciones radicalmente diferentes como «Bellota 100% Ibérico y Cebo intensivo 50% raza ibérica». Por otra parte, «se utiliza la producción extensiva en la dehesa para justificar el vínculo con el territorio y luego se amparan cerdos cruzados, de pienso y en régimen intensivo. Claramente, no es algo coherente», asegura Saldaña.
La asociación de denominaciones de origen europea cree que estos desencuentros dentro de un sector pueden dañar su imagen, pero eso no debe impedir que cada uno de los subsectores persigan sus propios objetivos, expresen y argumenten sus respectivas posiciones y, con el tiempo, el mercado pondrá a cada interés en el lugar que le corresponda.