The Objective
Economía

Adiós a los operadores telefónicos: una IA española cambia la logística mundial

Varios proyectos de inteligencia artificial transforman sectores como el transporte de mercancías y los «call centers»

Adiós a los operadores telefónicos: una IA española cambia la logística mundial

Contenedores de mercancías en el puerto de Tarragona en una imagen de archivo. | EP

En los últimos años, la logística global ha sido un área de intensa innovación, pero rara vez se ve un giro tan decisivo como el que propone HappyRobot, una startup hispano-estadounidense que automatiza comunicaciones críticas en el transporte de mercancías con inteligencia artificial. La empresa ha recaudado 44 millones de dólares en su ronda de financiación Serie B para expandir sus agentes de IA que asumen tareas que antes dependían de múltiples operadores humanos, como negociar tarifas, coordinar citas y gestionar imprevistos.

La compañía, liderada por Pablo Palafox, cuenta con capital estadounidense y japonés y su sede principal está en San Francisco, tiene raíces en Guadalajara y cuenta con un equipo internacional. Entre sus actuales inversores se encuentran firmas tradicionales de venture capital como Andreessen Horowitz y Y Combinator, así como nuevos backers internacionales como Tokio Marine, WaVe‑X y World Innovation Lab. Según Palafox, su «inteligencia predictiva y proactiva», permite automatizar lo mundano y permitir a las personas gestionar las excepciones. «Te escribe y dice ‘vamos a llegar tarde a estas cargas, ya he llamado a los almacenes donde íbamos a entregar y ya les he avisado, he coordinado y reprogramado las citas, lo único ayúdame a gestionar este envío que nos lo han robado y no lo encontramos’, en un caso extremo de fraude que por desgracia existe en EEUU», ejemplifica.

«Te ayuda a llevar el día a día y a gestionar como humano esa excepción», asegura el cofundador, que cree que este sistema no destruirá empleos sino que permitirá que los trabajadores se centren en aliviar cuellos de botella logísticos. Lo que distingue a HappyRobot de otras soluciones de IA más genéricas es su atención al detalle logístico. Su tecnología está diseñada específicamente para integrarse con los sistemas operativos de transporte de carga, de modo que cada cliente recibe una adaptación –normalización de datos, ajustes concretos al flujo logístico y coordinación directa con actores locales– lo que le permite reaccionar ante rutas cambiantes, alertas de retrasos o interrupciones, y comunicar automáticamente con todos los agentes implicados.

El crecimiento ha sido explosivo: desde su ronda Serie A, los ingresos de la empresa se han multiplicado por diez, en gran parte gracias a que clientes como DHL, Ryder y Flexport han adoptado ya sus agentes de IA para reducir tiempos de resolución, optimizar la gestión de personal y acelerar procesos habituales que antes requerían muchas llamadas, emails y supervisión humana.

Los fondos recién captados se destinarán a reforzar los equipos de producto, ingeniería on‑site, ventas, mejorar el software y ampliar el despliegue de asistentes inteligentes. HappyRobot cuenta con un equipo de más de 70 personas, distribuidas principalmente entre San Francisco y Madrid.

Para Enric Quintero, experto en IA, estamos ante un ejemplo de cómo sectores como los centros de llamadas (call centers) y la logística son de los menos visibilizados en cuanto al impacto real que ya tienen las tecnologías científicas y técnicas, pero están experimentando transformaciones profundas, sobre todo con la llegada de la IA generativa. El también CEO de Datarmony considera que en muchas empresas ya no se trata simplemente de sustituir personas por IA, sino de aumentar sus capacidades: automatizar procesos repetitivos, permitir respuestas más rápidas, menos errores y disponibilidad constante de información de la compañía.

Quintero también señala que si no se ha entrenado bien la IA, pueden surgir sesgos o respuestas incorrectas, y que una parte del reto radica en asegurar procedimientos transparentes y que las personas sigan guiando el sistema, porque la «caja negra» –cuando no se sabe cómo la IA toma ciertas decisiones– puede debilitar el control de negocio. En su visión, Datarmony trabaja para que esos modelos de agentes virtuales no sustituyan tareas básicas sin más, sino para que creen un nuevo nivel de asistencia, liberando al personal humano para aportar mayor valor añadido. Quintero también subraya que la automatización, bien usada, puede mejorar tanto la eficiencia como la escalabilidad, permitiendo atender volúmenes mucho mayores de procesos con menor coste, pero siempre con el acompañamiento humano necesario: IA con personas que supervisan y corrigen.

La IA está dejando también huella en la organización de eventos, tal y como explica Pol Hevia, CEO de MeetReal. Su empresa surgió para facilitar la gestión integral de espacios para eventos, catering, audiovisual, alojamiento, etc., y ha ido incorporando herramientas digitales y agentes inteligentes que permiten responder en 24‑48 horas con propuestas personalizadas, cruzar reseñas entre proveedores de distintas ciudades, agilizar la comunicación cliente‑agencia y reducir los costes preliminares de planificación.

MeetReal está ampliando su alcance internacional extendiendo su disponibilidad a todas las capitales europeas, ya trabaja con proveedores locales y utiliza APIs para integrar servicios como formularios de inscripción, gestión de asistentes, envío de invitaciones digitales, escaneo con QR en puertas, seguimiento durante y tras el evento. Sus clientes –entre ellos Louis Vuitton, Inditex, Lindt, e-Dreams y Exoticca– valoran que la IA facilite rapidez, precisión y capacidad de personalización sin renunciar al asesoramiento humano cuando se requiera.

Publicidad