Exceltur señala una ralentización del turismo y la saturación de algunas infraestructuras
Los empresarios turísticos prevén un cuarto trimestre con una nueva moderación de los ritmos de crecimiento

Turistas en la playa. | Europa Press
El verano ha sido positivo, pero con síntomas de cierta ralentización tras el boom del año pasado. Así, el sector turístico ha cerrado el verano de 2025 con un crecimiento del 2,8% en el PIB turístico. Unas cifras que, según el análisis de Exceltur, reflejan una normalización y una equiparación a los del conjunto de la economía tras años, siendo el sector «dinamizador de la economía». De cara a los últimos tres meses del año, en un sector que se está desestacionalizando, los empresarios turísticos descuentan una
nueva moderación de los ritmos de crecimiento, lo que ha llevado al lobby turístico a revisar a la baja la estimación del aumento del PIB turístico del conjunto del año hasta el 2,8%, por debajo del +3,3% que presentaron en el mes de julio.
De confirmarse estas cifras, el turismo dejaría de ejercer de contribuidor neto al crecimiento de la economía española, tras tres años de 2021 a 2024 en los que el turismo ha explicado el 52,6% del aumento del valor añadido real en España. Según Exceltur, se abre así un nuevo escenario en el sector turístico nacional caracterizado por positivos resultados empresariales cuyos ritmos de crecimiento estarán cada día «más asociado a la evolución de los condicionantes macroeconómicos y la capacidad de inversión de empresas y destinos en propuestas de mayor valor».
Ante estos resultados, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, Oscar Perelli, ha señalado este martes en rueda de prensa que el «el verano, empresarialmente, ha sido positivo, pero cerramos una etapa donde estábamos creciendo muy fuerte y ahora se ha normalizado», ha recalcado. La moderación de la actividad turística sitúa los ritmos de creación de empleo turístico en España a cierre de septiembre por debajo de los registrados en el resto de la economía española (+2,1% en las ramas turísticas, 48.442 nuevos afiliados, frente al +2,7% del resto de sectores), algo que no ocurría desde la pandemia, acorde con la reducción de los niveles de confianza empresarial (12,8 IIIT por el 30,9 del IIT).
Aupados por la demanda extranjera
La demanda extranjera mantiene su papel como principal impulsor del crecimiento de los ingresos turísticos en España, bajo un positivo patrón, donde aumenta el gasto que revierte en los destinos (un +5,6% en jul-ago 25vs24), dentro de una tendencia a la moderación (el año comenzó al +10%), pero sin incrementar.
Por otro lado, se estanca la demanda de los españoles en sus viajes por España durante el tercer trimestre, repitiendo los registros de los dos últimos veranos (pernoctaciones en hoteles +0,2%, pernoctaciones totales 0,0%) dentro de una contención de sus niveles de consumo turístico, salvo en los productos de mayor categoría (+2,3% las noches en hoteles de cinco estrellas) y los viajes al exterior (+13,4% en gasto, según el Banco de España).
Por otro lado, Exceltur ha mostrado la preocupación del sector por la «superación de la capacidad de respuesta de algunas de las grandes infraestructuras aéreas y ferroviarias, ante el incremento de la movilidad y la falta de inversión en mejora de instalaciones y una errónea política de contratación de servicios básicos, primando el ahorro de costes».