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Economía

El gasto en productos sanitarios en los hospitales dispara la factura farmacéutica

Este importe, que ha aumentado un 5,8% interanual, responde a la compra de prótesis, dispositivos y ‘stents’

El gasto en productos sanitarios en los hospitales dispara la factura farmacéutica

Varias personas en el interior de una farmacia. | EP

La factura que tiene que pagar España por los medicamentos y productos sanitarios que consume sigue sin tocar techo, impulsada por una sociedad cada vez más envejecida y por el aumento en la esperanza de vida que ha generado una mayor demanda de tratamientos para enfermedades crónicas. El acumulado anual hasta julio de 2025 supera los 19,5 millones de euros, un 5,4% más que en el mismo periodo de 2024, lo que apunta a que este año se alcanzará un nuevo récord.

Si se analizan los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda, el gasto en productos farmacéuticos y sanitarios con recetas médicas supone el mayor desembolso (8.599.034 euros), seguido del gasto farmacéutico hospitalario (6.486.064 euros) y el gasto en productos sanitarios sin receta médica, que son aquellos productos sanitarios de compra por hospitales (4.459.090 euros). Sin embargo, al analizar la tasa de variación interanual (%), se observa que el gasto en medicamentos sin receta ha aumentado considerablemente de un año a otro, un 5,8%, en comparación con el gasto en productos con receta médica, que creció un 3,5%. Esto refleja que, aunque el mayor volumen de gasto sigue correspondiendo a los fármacos con prescripción, los productos sin receta se están convirtiendo en un área de crecimiento especialmente rápida.

Mientras el acumulado hasta julio de 2025 en productos sin receta suma casi 4,5 millones y medio, en el mismo periodo de 2024 fue de 4,2 millones. En total, el año pasado, las administraciones gastaron 7,1 millones de euros en estos productos (siete millones las comunidades y el resto el Estado), superando por primera vez desde que hay registros sobre ello la barrera de los siete millones. La evolución mensual hasta julio de 2025 muestra un aumento progresivo y constante: enero (552.495 euros), febrero (1.176.753 euros), marzo (1.835.579 euros), abril (2.466.679 euros), mayo (3.138.655 euros), junio (3.795.455. euros) y julio (4.459.090 euros).

Este gasto, según el Ministerio de Sanidad, responde a los productos sanitarios (no medicamentos) que compran los hospitales, como todas las prótesis, dispositivos, stents, etc. Un gasto que aumenta cada vez más y responde a una combinación de factores estructurales, tecnológicos y económicos que tensionan las cuentas públicas del sistema sanitario. El envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas asociadas a la edad, como las dolencias cardiovasculares, musculoesqueléticas o degenerativas, que requieren cada vez más intervenciones quirúrgicas y dispositivos de alto coste, son algunos de los motivos que explicarían este aumento del gasto, según las fuentes consultadas.

A ello se suma la fuerte innovación tecnológica que vive el sector sanitario. Las nuevas generaciones de prótesis e implantes incorporan materiales más duraderos y biocompatibles, lo que mejora los resultados clínicos, pero también encarece notablemente los tratamientos. El aumento del gasto tiene además un componente coyuntural. Tras la pandemia, los hospitales han acelerado la recuperación de intervenciones quirúrgicas aplazadas, lo que ha supuesto un repunte en la demanda de material sanitario y dispositivos implantables. A ello se añade el impacto de la inflación y el encarecimiento de las materias primas –como titanio, acero o componentes electrónicos–, así como los costes logísticos y de transporte, que afectan de lleno a la industria de tecnología médica, muy dependiente de la importación.

La factura farmacéutica hospitalaria

Por otro lado, la factura hospitalaria en medicamentos tampoco deja de crecer; es el gasto que más aumenta. Con una variación interanual de un 7,6%, el acumulado hasta julio asciende a 6,4 millones de euros. Por segundo año consecutivo desde que hay registros, el gasto farmacéutico hospitalario supera con creces los 5.000 millones de euros en el primer semestre.

Los expertos consultados coinciden en que la razón de este incremento radica en el alto precio de los medicamentos de farmacia hospitalaria, donde se encuentran los fármacos más caros –y novedosos– del SNS. Es el caso de Zolgensmaun fármaco para la atrofia muscular espinal, cuyo coste para las arcas públicas oscila entre los 28 y 35 millones de euros al año; o de Luxturna, indicado para la pérdida de la visión; su tratamiento asciende a los 688.896 euros. Además del alto coste de estos tratamientos, el aumento del gasto se explica por el incremento poblacional y, sobre todo, por el aumento en el número de envases per cápita, que pasaron de 1,48 en 2019 a 1,81 en 2024, según datos del Ministerio de Sanidad.



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