Las empresas de cannabis medicinal de España exportarán el 90% pese a la nueva normativa
Señalan que la nueva normativa establece «altas restricciones» regulatorias que restringen su uso a nivel nacional

Plantas de marihuana en un invernadero. | EP
Esta semana, el Gobierno ha aprobado un Real Decreto que regula el uso del cannabis medicinal como alternativa terapéutica en casos donde los tratamientos convencionales no resultan eficaces. En España, diez empresas producen cannabis con fines médicos, según la última actualización del Ministerio de Sanidad –con fecha del 7 de agosto de 2025– sobre autorizaciones vigentes emitidas por la Agencia Española el Medicamento (Aemps) para el cultivo de plantas de cannabis. En 2024, estas compañías produjeron cerca de diez toneladas de cannabis destinadas principalmente a la exportación, según datos facilitados a THE OBJECTIVE por la consultora Cannamonitor. Y así seguirá siendo, al menos por ahora, pese a la nueva normativa, debido a las «altas restricciones» regulatorias que limitan su uso dentro del país.
«En 2024, algo menos de diez toneladas han sido exportadas desde España. Y en cuanto a esas previsiones, esta decisión no las cambia en absoluto. Es decir, los modelos de negocio de las empresas en España seguirán estando orientados a exportación, ya que el modelo que se ha escogido en España es altamente restrictivo y, por lo tanto, se asume que el 80% o el 90% de la producción, como mínimo, va a seguir siendo destinada a exportación», explica la consultora, que indica que, quizá a largo plazo, la producción nacional para cubrir la demanda doméstica «podría ser muy significativa». «Así, en esta primera reforma que se ha hecho, con dispensación por médicos especialistas en el ámbito solo hospitalario, no parece que vaya a haber un mercado de escala que pueda absorber toda esa producción española», agregan.
No obstante, Cannamonitor señala que varias empresas extranjeras ya han manifestado su interés de estar en España: «Imaginamos que tanto Curaleaf como Linneo Health, a través de Alcaliber, van a presentar dosieres de registro de producto, y es posible que otras empresas que no tienen presencia directa en España también lo hagan, como Panaxia. Pero habrá que ver cuántas se presentan al final. Muchas dicen que ya tienen el dosier preparado y que una vez se presente la monografía, de aquí a tres meses, van a presentar dosier de registro de producto».
El negocio de cannabis medicinal ha crecido un 46% anual en España desde 2018, hasta alcanzar los 28 millones de euros en 2022. Son datos del Informe del mercado del cannabis en España realizado por Cannamonitor –que ya prepara una nueva actualización–, que muestra cómo el sector ha experimentado un gran crecimiento a partir de 2021, pese a tratarse de un mercado todavía incipiente y centrado principalmente en la exportación: siete millones de euros en 2018, siete en 2019, ocho en 2020, 14 en 2021 y 28 en 2022.
En España, diez empresas cuentan con autorización para cultivar plantas de cannabis con fines médicos: Bhalutek Sens, Cannaflos Genetics, Linneo Health, Medical Plants, Mifco Biobrands, Naturhemps, Oils4Cure, Ondara Directorship, Phytoplant Research y Sovereign Fields. Otras ocho lo hacen con fines de investigación: Inter-Semillas, Phenosphere, Phytoplant, Quorum Biomedicial, Sovereign Fields, Trichome Pharma, además del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (Ibmcp) y el Instituto de Recerca I Tecnología Agroalimentaries (IRTA). En total, España cuenta con 18 empresas con autorización para cultivar plantas de cannabis (22 en 2024).
El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Sanidad, el Real Decreto que regula el uso de fórmulas magistrales tipificadas elaboradas a partir de preparados estandarizados de cannabis para su uso medicinal. La norma responde a la necesidad de ofrecer una alternativa terapéutica en casos donde los tratamientos convencionales no resultan eficaces, especialmente en pacientes con dolor crónico refractario, epilepsia grave o espasticidad por esclerosis múltiple.
La dispensación se hará por médicos especialistas en el ámbito hospitalario cuando existan razones clínicas documentadas para su uso. Así, su elaboración se realizará únicamente en servicios de farmacia hospitalaria autorizados, siguiendo las Normas de Correcta Elaboración y los criterios técnicos definidos en el Formulario Nacional.