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Economía

BAT frena una inversión de 80 millones en España por las nuevas normas antitabaco

Javier Álvarez, director general de British American Tobacco España, concede una entrevista a THE OBJECTIVE

BAT frena una inversión de 80 millones en España por las nuevas normas antitabaco

Javier Álvarez, director general de British American Tobacco (BAT) España. | Cedida

La incertidumbre normativa en España ha llevado a British American Tobacco (BAT) a paralizar temporalmente la puesta en marcha de una fábrica en Cataluña que estaba proyectada como parte de un plan de inversión que podría alcanzar hasta los 80 millones de euros. Según Javier Álvarez, director general de BAT España, la tramitación de un Real Decreto sobre alternativas al cigarrillo tradicional está generando un escenario de inseguridad jurídica que dificulta cualquier planificación a largo plazo. «Este Real Decreto está favoreciendo precisamente el tabaquismo y va a tener un impacto nefasto en lo que es la salud pública y en la seguridad pública», ha afirmado Álvarez durante una entrevista con THE OBJECTIVE.

La compañía, que desde hace años desarrolla alternativas menos nocivas al tabaco, ve en España un potencial similar al de Italia o Suecia, donde regulaciones más claras han permitido inversiones millonarias en plantas de producción y tecnología. «En Italia, por ejemplo, se ha invertido en una planta de producción con un proyecto muy fuerte; nosotros estaríamos dispuestos a hacer este tipo de inversiones en España porque creemos que es el futuro», ha señalado Álvarez, explicando que Cataluña había sido seleccionada estratégicamente por su ubicación y sus infraestructuras portuarias. Sin embargo, ahora, con esta incertidumbre legislativa, la compañía tabacalera ha frenado esta inversión millonaria a la espera de un mejor escenario normativo. «Todo esto se ha paralizado por la incertidumbre sobre cómo va a desarrollarse la regulación de estas categorías», ha indicado Álvarez, quien reiteró que la compañía está lista para invertir si se establecen reglas claras y basadas en evidencia.

Un RD sin evidencia científica

BAT calcula que la industria del vapeo y las alternativas de menor riesgo genera empleo directo e indirecto para más de 50.000 personas en España. Álvarez subraya que la normativa propuesta no solo frena la inversión, sino que también podría afectar la economía local de sectores vinculados a la distribución y comercialización de estos productos. «Hay una industria detrás de lo que es el vapeo, que da muchísimo más de 4.000 empleos, y una economía que se mueve con todo esto que desaparecería también», ha asegurado.

El problema, según el directivo, radica en que el Real Decreto actual no se basa en evidencia científica ni en experiencias internacionales. «No se escucha a la industria, pero tampoco a seis Estados miembros que han emitido informes en contra, o a países donde sí ha funcionado toda esta alternativa. No quieren escuchar, porque es una cuestión de ignorancia», ha criticado. Álvarez puso como ejemplo a Suecia, donde el uso de snus, un producto de nicotina sin combustión, ha reducido la incidencia de tabaquismo a niveles del 5%, muy por debajo de la media europea. «Tenemos datos epidemiológicos de más de 100 años que confirman que es mucho menos nocivo; científicamente y con evidencias, estos productos son entre el 90 y 99% menos nocivos que un cigarrillo tradicional», ha señalado.

El directivo ha insistido en que la falta de regulación clara en España no solo limita la inversión, sino que también podría fomentar el comercio ilícito de productos que los consumidores siguen demandando. «Si se prohíben los sabores o las dosis adecuadas de nicotina, la demanda va a seguir y la gente va a buscarlo en canales ilegales, lo que hace que se siga consumiendo sin ningún control sobre el producto que van a consumir», ha advertido.

Entre las medidas que BAT propone, Álvarez ha destacado el control estricto de acceso a menores, la limitación de venta a puntos autorizados y la implementación de campañas de información y educación. «Tenemos un lema como compañía: si tú no fumas, no empieces; si fumas, déjalo. Pero si quieres seguir fumando o no puedes dejarlo, pásate a alternativas menos nocivas», ha explicado. En su opinión, la regulación debería centrarse en estos tres pilares en lugar de prohibir categorías completas. «Prohibir no es la solución. La prohibición te va a provocar el efecto contrario», ha enfatizado.

Limitación de sabores

Uno de los puntos más controvertidos del Real Decreto es la limitación de sabores en los productos de vapeo y de las bolsas de nicotina. Según Álvarez, aproximadamente el 90% de los consumidores utiliza sabores como mentol o frutas, que facilitan la transición desde el cigarrillo tradicional: «Cuando prohíbes los sabores, el consumidor que ha visto una alternativa a su cigarrillo tradicional o vuelve a fumar o recurre al mercado ilegal».

La compañía también cuestiona los límites de nicotina propuestos. Álvarez ha señalado que el Real Decreto contempla dosis de 0,99 mg, mientras que la experiencia internacional sitúa niveles efectivos de entre 16 y 20 mg: «Prohíbes la categoría y acabas con un producto que es efectivo, regulado y que ayuda a reducir el riesgo respecto al tabaco tradicional».

A nivel global, BAT ha venido incrementando su apuesta por los productos de riesgo reducido. En 2024, el 18% de su facturación mundial provenía de estas alternativas, y su objetivo es que para 2035 esta cifra alcance el 50%. «Tenemos en nuestras manos la posibilidad de transformar la industria y reducir la tasa de tabaquismo en España a niveles muy bajos. Ojalá llegara el momento en que dejemos de vender cigarrillos y solo productos mucho menos nocivos», ha explicado Álvarez.

No obstante, el directivo ha advertido que la situación regulatoria en España impide replicar modelos exitosos de otros países. «Somos el país que menos está avanzando si lo comparas con Reino Unido, Suecia o Japón. Con las políticas y decretos que hay ahora mismo, claramente no se van a conseguir esos resultados», ha señalado, criticando la escasa comunicación y educación pública sobre las alternativas al tabaco. «Hay mucha desinformación; la gente cree que estos productos son más nocivos que el tabaco tradicional, y no es así. Necesitamos una campaña de información pura y dura», ha señalado. Según Álvarez, la educación y el debate basado en evidencia científica son esenciales para garantizar que la regulación realmente cumpla su objetivo: reducir el tabaquismo y proteger la salud pública.

BAT espera que el gobierno español abra un diálogo que permita un marco regulatorio claro, predecible y basado en evidencia, capaz de promover alternativas menos nocivas al cigarrillo tradicional y fomentar inversiones. «Este es un momento histórico y emocionante porque tenemos la oportunidad de cambiar España, de favorecer la transición de los fumadores adultos hacia productos menos nocivos, y de construir un futuro sin humo», ha concluido Javier Álvarez, resaltando que la compañía seguirá trabajando para lograrlo a pesar de las dificultades regulatorias actuales.

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