El Gobierno recauda 9.400 millones con el impuesto en la nómina para pagar las pensiones
La recaudación vía Mecanismo de Equidad Intergeneracional solo pagaría 20 días de prestaciones contributivas

Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. | Ilustración de Alejandra Svriz
El salario neto de los trabajadores sufre, desde el 1 de enero de 2023, un recorte vía impuesto o sobrecotización que va a destinado al pago de las pensiones. Este gravamen surge en un contexto en el que los sueldos son inferiores a buena parte de las prestaciones de jubilación y cada vez hay menos empleados para sostener el sistema. El impuesto, que nació con el nombre de Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), aumentará hasta el 0,90% en 2026. La medida, que impulsó José Luis Escrivá, exministro de Seguridad Social, dentro de reforma de las pensiones, impactará de forma progresiva en el poder adquisitivo de los asalariados y autónomos.
Los datos recabados por THE OBJECTIVE a partir de informes del Fondo de Reserva y distintas estadísticas de la Seguridad Social muestran que entre el 1 de enero de 2023 y octubre de 2025, el Gobierno ha recaudado 9.372 millones con este nuevo impuesto. Pese a todo, esa cantidad solo serviría para pagar la nómina, durante un mes, de siete de cada diez pensionistas. En la actualidad, el gasto por pensiones contributivas supera los 13.500 millones de euros. La entrada en el sistema de pensiones de la generación del baby boom, la más numerosa y con mayores carreras de cotización, hace insostenible el actual mecanismo de reparto y solidaridad.
La presencia de estos nuevos jubilados no ha pasado inadvertida y se constata con incrementos de perceptores y de gasto. La llegada en aluvión de la generación del baby boom ha provocado, entre otras cosas, que las altas de pensionistas contributivos sean ya superiores en un 25% al de las bajas. En 2023, por cada cuatro jubilados que abandonaron el sistema, entraron cinco. Las bajas de jubilación alcanzaron las 273.346, mientras que las altas sumaron 368.065.
Pensiones vs cotizaciones
En paralelo, la entrada en el mercado laboral se produce cada vez más tarde, mientras que la salida del sistema de pensiones ocurre a edades cada vez más elevadas. De media, según los datos a los que ha accedido este medio, las bajas se producen tras 18,8 años cobrando la prestación -mes de marzo-, con picos que superan los 19 en 2024.
Durante el tercer mes del año, la edad media de alta de nuevos pensionistas, un colectivo en el que la presencia de jubilados y viudas/os es mayoritaria, se situaba en 61,5 años. Mientras, las bajas se producían de media a los 80,3 años. Esta edad se irá incrementando progresivamente en las próximas décadas.
En paralelo, las estadísticas de la Seguridad Social muestran que el supuesto salvavidas denominado MEI, daña las nóminas de los más jóvenes, que son los que con su esfuerzo deberán afrontar las pensiones. El informe sobre la ejecución del Fondo de Reserva remitido a las Cortes Generales muestra que hasta el 31 de diciembre de 2024, el Gobierno había recaudado 5.294 millones a través del impuesto para el pago de pensiones ideado por Escrivá.
Ingresos por el impuesto MEI
Durante los primeros nueve meses de 2025, los ingresos a través de esta fuente superan los 3.500 millones. La suma, dos años y medio después de su entrada en vigor, supera los 9.300 millones de euros. Mientras, hasta el 31 de diciembre de 2024, los fondos procedentes del excedente de las mutuas en el Fondo de Reserva sumaban 2.683 millones.
Los excedentes de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social se destinan principalmente a la hucha de las pensiones y al Fondo de Contingencia Profesionales de la Seguridad Social. Un porcentaje se destina a la Reserva de Contingencias Profesionales (80% según el artículo 3), y el resto puede ir al Fondo de Reserva o utilizarse para otros fines de la Seguridad Social, según la normativa vigente.
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional es una nueva cotización que se aplica en las nóminas desde el 1 de enero de 2023. Su objetivo es reforzar el sistema de pensiones, según contempla la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones.
Asalariados y autónomos
La cotización del MEI se mantendrá hasta 2032 y en ese momento se revisará su continuidad, que puede prolongarse hasta 2050. En 2029 será del 1,20%. Un 1% lo aportará la empresa y un 0,20% el trabajador. En el ejercicio actual el pago del impuesto se ha distribuido en un 0,67% para la empresa y un 0,13% para el trabajador. Es decir, de un sueldo de 1.200 mensual, 1,56 euros se le retiran al trabajador y 8,04 euros a la empresa, según recoge BBVA.
El impuesto MEI afecta a los trabajadores por cuenta ajena y también a los autónomos. Y lo hace, en el caso de estos últimos, a través de la cuota de autónomos, que ya crece -en el porcentaje aplicado- desde el 2023 y lo hará por lo menos hasta el 2032. En este 2025, el impacto del impuesto MEI hará que la base de cotización suba del 31,2% al 31,4%, lo que supondrá, según el caso, un aumento (mayor o menor) del importe a pagar. Además, el autónomo que tenga trabajadores a su cargo deberá abonar el porcentaje que le corresponda.