El 60% de los comercios afectados que han pedido ayudas por la dana no las han recibido
El 40% de los negocios situados en los municipios de la zona cero han reducido su actividad previa a las inundaciones

Imagen de la devastación causada por la dana.
Quedan pocos días para que se cumpla un año de la tragedia que sacudió la provincia de Valencia. Y mientras el consumo de energía eléctrica confirma la recuperación de la actividad empresarial y comercial, esta transcurre a varias velocidades dependiendo de la zona y el sector. 365 días después, el 85% de las empresas ubicadas en los polígonos industriales de los 14 municipios valencianos afectados por la dana están activas, mientras que el 5,8% cerraron por la riada y el 9,2 % por otros motivos, según un informe de la Cámara de Comercio de la región analizado por THE OBJECTIVE. Muchos aún no han recibido las ayudas públicas solicitadas.
Con respecto a la industria, la recuperación en el comercio está siendo mucho más lenta. De hecho, tal y como reconoce la Cámara de Comercio en el propio informe, la actividad en el sector servicios de la zona cero ha sido una de las más afectadas por las inundaciones, especialmente por la incidencia ha tenido en las actividades económicas que se llevan a cabo en los locales a pie de calle (restauración, hostelería, comercio, servicios personales, servicios a empresas). Hay un porcentaje de establecimientos reabiertos del 70% y un 10% en obras para reparar daños de la dana (el resto, el 20%, permanece cerrado y sin actividad).

El pequeño comercio es el que más se ha resentido. Siete de cada diez negocios sufrieron daños graves o muy graves que les han obligado a permanecer completamente cerrados durante diez o más semanas. Respecto a las ayudas solicitadas por los dueños de los comercios afectados, aproximadamente cuatro de cada diez negocios que las han solicitado ya las han recibido. Es decir, la mayoría aún no lo ha hecho un año después de las terribles inundaciones. Dentro del apoyo utilizado por micropymes y autónomos afectados para afrontar las reparaciones, el informe de la cámara destaca las ayudas de la Generalitat Valenciana, las del Gobierno de España y las donaciones de empresas.
Las donaciones, claves
Las donaciones de empresas y entidades privadas (tanto económicas como materiales) han sido, según este informe, uno de los medios con los que los negocios han afrontado las reparaciones, especialmente durante las primeras semanas tras la dana. Estas donaciones dieron cobertura a aproximadamente a seis de cada diez negocios afectados. Las ayudas fueron tanto económicas como materiales. Otras herramientas, como los préstamos bancarios o los préstamos (ICO, IVF) han sido utilizadas en menor medida por los negocios afectados, como se puede apreciar en el gráfico superior.
Por otra parte, uno de cada diez negocios está esperando la compensación por parte de su compañía de seguros. El mismo porcentaje ha podido hacer frente a las reparaciones sin necesidad de recurrir a las ayudas de las administraciones públicas. Para ello han utilizado fondos propios, ayudas de familiares y la compensación de los seguros contratados. Unos daños que alcanzaron cifras nunca vistas en desastres naturales en España. De hecho, nueve de cada diez negocios ubicados en los municipios de la zona cero sufrieron los daños de la dana.
El análisis de los daños económicos en los negocios de la zona cero que hace la Cámara de Comercio de Valencia muestra una distribución desigual en la cuantía de pérdidas, debido fundamentalmente a la diferente naturaleza de los negocios afectados. Siete de cada diez negocios afectados han sufrido daños graves o muy graves. En más de la mitad, el coste de los daños se ha situado entre 30.000 y 100.00 euros.
La mitad no se han recuperado
Un año después, pese a que la mayoría de comercios ya han reabierto, lo cierto es que una gran parte aún no han recuperado los niveles previos a la tragedia. Según el trabajo de campo realizado por la Cámara, aproximadamente cinco de cada diez negocios situados en los municipios de la zona cero ya han recuperado el nivel de actividad previo a las inundaciones. Sin embargo, cuatro de cada diez han reducido su actividad. Solo uno de cada diez ha incrementado su actividad respecto al periodo previo a la dana.