Carlos Moreno (Ontime): «Creía que era valiente y me he dado cuenta que era inconsciente»
Este emprendedor repasa su trayectoria en el podcast ‘Así empecé’

THE OBJECTIVE.
Hace más de treinta años, un joven madrileño de 18 años recorría las calles con una Vespa prestada con un sueño. Su nombre era Carlos Moreno, y lo que empezó como una pequeña empresa de mensajería a escondidas de sus padres acabaría convirtiéndose en On Time, uno de los operadores logísticos más importantes de España, con más de 6.000 empleados y una facturación que supera los 1.000 millones de euros anuales. Moreno protagoniza el nuevo capítulo de Así empecé, una serie de entrevistas que tienen como objetivo acercar historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.
«Nos compramos tres Vespas de correos, de las que dejaba de usar correos, claro», recuerda Moreno. Con apenas 18 años, él y dos amigos decidieron montar una empresa de mensajería «a escondidas» porque en casa no les habrían permitido dejar los estudios. Alquilaron un local por 12.000 pesetas —«el señor del butano no nos quería alquilar el local porque pensaba que no le íbamos a pagar»— y comenzaron a repartir sobres por Madrid.
Su primer cliente fue La Hoja del Lunes, un pequeño periódico económico. «Recuerdo perfectamente dónde estaba cuando me llamaron para decirme que nos había salido el primer cliente. Fue un nerviosismo tremendo», rememora.
En pocos meses, aquel trío de estudiantes había reclutado 50 motoristas. Pero el éxito temprano se les fue de las manos. «Se nos fue un poco el volumen. No estábamos preparados para gestionar ni a esas personas ni ese tamaño», admite. La primera aventura empresarial terminó cerrando, pero no en números rojos: «La cerramos ganando dinero, pero con miedo».
Nace On Time: una nueva visión
En 1991, con 21 años, Moreno volvió a intentarlo. «Tuve muy claro el modelo de empresa que quería montar», explica. Así nació On Time, con un concepto más amplio: no solo mensajería, sino transporte y logística integral. Ese mismo año, fue reconocido como Joven Empresario del Año, un premio que, según cuenta, le «cargó las pilas» y le dio la confianza que necesitaba para seguir adelante.
Durante los años noventa, On Time creció gracias a su cercanía con el cliente. «Nuestra manera de competir con los grandes era hacerlo mejor que ellos», dice. En 1998 consiguieron un contrato con el BBVA, que aún hoy sigue siendo cliente, y consolidaron la marca con una imagen más profesional: «Pintamos las furgonetas de azul clarito y parecía que teníamos 150 cuando solo eran 30».
Crisis, reinvención y una apuesta arriesgada
La crisis financiera de 2011 supuso un punto de inflexión. On Time, que entonces facturaba 11 millones de euros, se vio obligada a recapitalizarse. «Hicimos una ampliación de capital de 700.000 euros sin tenerlos, pero era cuestión de credibilidad: hacia los bancos, hacia los clientes y hacia nuestros empleados», recuerda.
A partir de esa crisis nació una estrategia que transformó la empresa: comprar e integrar competidores más pequeños. En apenas cinco años, Moreno adquirió 40 empresas del sector. «Una cosa es comprar y otra integrar. Nos hicimos un máster en psicología y sociología», dice entre sonrisas.
Ese proceso consolidó On Time como una compañía de referencia y atrajo financiación de entidades como Alantra. «Fue el préstamo más caro que firmamos y el que nos salió más barato, porque lo devolvimos en un año», explica.
El gran salto: la pandemia y la expansión
En 2020, mientras el mundo se paralizaba por la pandemia, On Time vivió su momento decisivo. «El jueves estábamos preparando un ERTE y el martes siguiente estábamos contratando personal», cuenta. La demanda logística se disparó y la empresa multiplicó su actividad: «Fue un boom. Las incertidumbres siempre nos han sido favorables».
Al recordar aquellos años de incertidumbre, Moreno reconoce que muchas de las decisiones que tomó no las habría tomado hoy del mismo modo. «Yo pensaba que era valiente, y me he dado cuenta de que era inconsciente», confiesa. Pero enseguida matiza: esa mezcla de arrojo y desconocimiento fue, quizá, lo que le permitió avanzar sin miedo. «Si hubiera sabido todo lo que podía salir mal, tal vez no habría dado el primer paso», admite.
Mirando al futuro
Con presencia en más de 30 centros logísticos y medio millón de metros cuadrados de superficie operativa, On Time prepara ahora su expansión internacional. «Europa no está conectada como debería. Queremos alinear intereses de empresarios europeos y crear una red real de distribución», afirma Moreno.
Cuando le preguntan si alguna vez pensó en rendirse, recuerda los años duros de la crisis: «Ojalá me hubieran dejado una puerta de atrás por la que salir». Pero la lección, dice, fue clara: «Cuando hay dificultades es cuando más firme hay que ser, porque siempre sale el sol».
Furio protagoniza el nuevo capítulo de Así empecé, una serie de entrevistas que tienen como objetivo acercar historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.