El peso de los inversores institucionales en el mercado inmobiliario crece un 143% en un año
Adquieren propiedades a gran escala con fines de inversión, para generar rentas o revalorizar capital

Promoción de viviendas. | EP
El mercado inmobiliario español sigue en un momento alcista y los grandes inversores han puesto el foco en él. Según datos de CBRE, a cierre de este cuatrimestre el capital institucional ya representa el 17% del total invertido, frente al 7% registrado en 2024. Esto supone un crecimiento del 143% con respecto al mismo periodo del año pasado. El incremento se debe sobre todo, según la consultora, al impulso de operaciones corporativas de gran volumen. Por su parte, las socimis y los familly offices privados mantienen una cuota del 12%, respectivamente.
Este tipo de compradores institucionales, fundamentalmente fondos, aseguradoras y vehículos de inversión grandes, están ganando peso en el sector inmobiliario español, con implicaciones relevantes. Se trata de operadores que adquieren propiedades a gran escala con fines de inversión, como generación de rentas o revalorización de capital. Estas entidades operan con criterios profesionales, buscando optimizar la gestión de sus activos, y a menudo invierten en múltiples propiedades de una vez.
En los últimos años, España es un destino destacado para estos inversores, especializados en varias estrategias, además del residencial puro. Concretamente, la mayoría de institucionales invierten en el segmento creciente del modern living, es decir, en residencias de estudiantes, de mayores, coliving o directamente en vivienda en alquiler. En este momento, tal y como explican a THE OBJECTIVE los expertos del sector consultados, España muestra un entorno macroeconómico algo más favorable que otras economías, con un turismo fuerte y una demografía creciente que favorece ciertos productos como el alquiler puro, teniendo en cuenta la tensión actual entre la oferta y la demanda.
La mitad, españoles
Según el informe de CBRE, la inversión inmobiliaria en España alcanzó los 12.900 millones de euros hasta septiembre, un 44% por encima de la cifra registrada en el mismo periodo del año anterior y el tercer mejor registro histórico, solo por detrás de 2022 y 2018. Este crecimiento sitúa a España por encima de la media de Europa, que se sitúa en un +8% interanual, y refuerza el atractivo de la Península Ibérica para los inversores internacionales. En lo que a nacionalidades se refiere, el inversor español lidera la inversión con un 50% del total, seguido de estadounidenses (17%) y canadienses (8%).
El fuerte crecimiento del peso de los inversores institucionales se explica, según la consultora, por el importante volumen en las operaciones corporativas, que han sumado casi 3.000 millones de euros hasta septiembre, frente a una media anual de 1.600 millones en los últimos cinco años. En concreto, el tercer trimestre de 2025 ha sido el segundo mejor de la serie histórica, solo superado por 2018, gracias al impacto de dos operaciones corporativas de gran volumen: Livensa, mediante la adquisición por parte de Nido de una cartera de residencias de estudiantes a Brookfield Asset Management, y Vitalia, a través de la compra por parte de StepStone y Greykite del grupo español de residencias de ancianos Vitalia Home a CVC.
¿Por qué este mayor protagonismo?
«En un entorno marcado por la incertidumbre geopolítica y el bajo rendimiento de la renta fija, de los bonos y de otros activos, el mercado inmobiliario español ha ganado atractivo para estos inversores», aseguran fuentes del sector a este diario. Esto, unido a la necesidad de diversificación propia de cada cartera y a la identificación de los activos inmobiliarios como «productos core o core+ con ingresos estables y menor riesgo relativo», está seduciendo a los inversores institucionales.
Un atractivo que se ha disparado en un momento en el que el ratio entre la oferta y la demanda está más tensionado que nunca. El fuerte incremento de la demografía y el escaso crecimiento de la oferta de vivienda en la misma proporción hacen también que aumente ese interés en todo el sector ante la «expectativa de flujos recurrentes atractivos los próximos años», según indican estas mismas fuentes.
España, de moda
España —concretamente Madrid, Málaga y Baleares— está de moda. Es una cuestión en la que coinciden los principales actores del sector. El optimismo se percibe en todos los foros de inversión de real estate. En lo que va de año, el país ha demostrado un liderazgo sólido en inversión inmobiliaria, una referencia en toda Europa y a nivel global. Según la consultora inmobiliaria Colliers, la inversión en el país ha crecido un 31% respecto a la media de 2024, mientras que la eurozona registró una caída del 12,6%.
Este rendimiento excepcional, explica Colliers, se apoya en una combinación de factores macroeconómicos favorables, como el crecimiento sostenido del PIB, la estabilidad del mercado laboral y el dinamismo del consumo. Además, el rendimiento del bono español a 10 años se mantiene estable en el 3,28%, con una prima de riesgo frente a Alemania que ha descendido hasta los 60 puntos básicos.
