La precariedad y la carestía de la vivienda abocan al pluriempleo a 875.000 trabajadores
Un 45% de los pluriactivos necesita más dinero y 275.000 autónomos también están inscritos en el Régimen General

Ilustración de Alejandra Svriz.
La precariedad e inestabilidad laboral, ingresos insuficientes para afrontar gastos básicos —especialmente el alquiler o la hipoteca de una vivienda— y la subida de los precios abocan a 875.000 afiliados a la Seguridad Social a pluriemplearse: 600.000 por cuenta ajena y el resto como autónomos.
Los ocupados con empleo secundario que registra el INE sumaron 559.800 en el tercer trimestre. No es la cifra más alta, pero sí muestra la tendencia de aumento que se origina en 2020 y que se consolida tras la reforma laboral impulsada por la ministra Yolanda Díaz. Mientras, el mayor registro ocurrió en el último trimestre de 2023. Todo esto sucede en pleno debate sobre los efectos económicos de la reducción de la jornada laboral y con un boom de las horas extras.
El análisis de los datos que ofrecen las dos estadísticas, realizado por THE OBJECTIVE, evidencia que en los últimos años la necesidad de tener un segundo empleo, e incluso más de dos, ha crecido de forma relevante. El pluriempleo aumenta desde hace años en mayor proporción que los ocupados con un solo trabajo. Buena parte de la pluriactividad en España se oculta en la economía sumergida. Chapuzas, horas extras en b o trabajos por horas enmascaran la mayoría del pluriempleo en nuestro país.
Pluriempleo ‘en b’
En España, el pluriempleo apenas está regulado. El Estatuto de los Trabajadores regula la jornada laboral, pero para un solo empleo o contrato. Un empleado podría trabajar 37,5 horas en hostelería y otras 20 en una gestoría y estaría dentro de la legalidad. Los trabajadores con dos o más empleos cotizan por los contratos que tengan y sus empleadores pagan los impuestos pertinentes. Sin embargo, la pluriactividad tiene efectos en los datos finales de afiliación y empleo —los aumenta de forma artificial— y también en la productividad.
El motivo por el que la Seguridad Social registra más pluriempleo que el INE es porque cada afiliación es una cuenta individual, mientras que el Instituto Nacional de Estadística contabiliza ocupados. Por tanto, una persona con dos empleos y dos afiliaciones a la Seguridad Social aparecerá como dos afiliaciones, mientras que el INE solo contabilizara a una persona. Esta diferente metodología justifica buena parte de la diferencia. Pese a todo, ambas dejan patente el récord de pluriempleo.
En el caso de los autónomos, el pasado junio había 274.463 trabajadores por cuenta ajena en pluriactividad. Esto supone el 8% del total de este colectivo. Desde 2020, el número de autónomos que están en pluriactividad ha aumentado un 50%. En 2020, el número de trabajadores por cuenta ajena en esta situación apenas suponían 183.209. Mientras, hay en torno a 600.000 trabajadores del Régimen General con dos o más empleadores, según datos de la Seguridad Social de 2024.
Vivienda y gastos básicos
Aunque existen diversas razones para tener dos trabajos, la motivación económica es, con diferencia, la más determinante, según se desprende de un reciente informe sobre el pluriempleo elaborado por Randstad. Un 41% de los pluriempleados afirma compatibilizar trabajos para aumentar sus ingresos, mientras que un 24% lo hace para cubrir gastos básicos y un 22% se ve obligado por la falta de estabilidad en su empleo principal. Es decir, en más de ocho de cada diez casos el pluriempleo responde a una necesidad de supervivencia económica, no a un deseo de realización profesional. Son algunas de las conclusiones de un reciente informe sobre el pluriempleo elaborado por Randstad.
Los sectores con más pluriempleados son hostelería y turismo (30%) y comercio y atención al cliente (24%), seguidos por transporte y logística (17%) y producción y manufactura (15,5%). En cuanto a las comunidades autónomas, Baleares (84,2%), Murcia (62,7%) y Navarra (62,6%) son las regiones con mayor incidencia de pluriempleo, muy por encima de la media nacional (54,8%)
El estudio Randstad revela que más de la mitad de los trabajadores españoles (55%) ha compatibilizado en algún momento dos o más empleos a lo largo de su vida laboral y que, en la actualidad, uno de cada diez continúa compaginando varios trabajos, mientras que el 45% asegura no haberlo hecho nunca.
El impacto de la pluriactividad
Tres de cada cuatro trabajadores pluriempleados (76%) reducirían su carga laboral si su empleo principal les ofreciera mejores condiciones, mientras que un 17,5% lo haría solo si el salario fuera suficiente. Tan solo un 6% asegura disfrutar compaginando varias actividades, lo que confirma que el pluriempleo en España es más una obligación que una oportunidad.
En el contexto actual de elevados precios de consumo, la presión en el mercado de la vivienda y los alquileres, y unos salarios por debajo de la media europea —según Eurostat, al cierre de 2024 un trabajador en España percibía de media 32.587 euros anuales, frente a los 37.863 euros de la Unión Europea— hacen que muchos profesionales se ven empujados a recurrir al pluriempleo. En este escenario, las motivaciones personales o vocacionales quedan en un segundo plano, ya que solo un 8% compatibiliza empleos por esas razones.
