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Economía

El salario mínimo ya está por encima del 60% del sueldo medio de 42 provincias

Lo indican las estimaciones recogidas en el último informe del Instituto Juan de Mariana

El salario mínimo ya está por encima del 60% del sueldo medio de 42 provincias

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. | A. Pérez Meca (EP)

Entre 2018 y 2023 el salario mínimo interprofesional (SMI) ha subido un 26% en términos reales. En el mismo periodo, el sueldo más frecuente percibido bajó de casi 16.000 a menos de 14.000 euros. Como consecuencia de esta senda tan divergente, la brecha entre el salario mínimo interprofesional y el sueldo modal se ha reducido drásticamente, según el último estudio del Instituto Juan de Mariana (IJM).

Si hace años esa distancia llegó a superar los 8.000 euros, hoy esta es de poco más de 400 euros. En términos porcentuales, la diferencia pasó del 40% al 3%. Por territorios, el comportamiento del SMI también es reseñable, porque ya está por encima del 60% del sueldo medio de 42 provincias de las 50 que conforman el país.

Según señala el think tank de orientación liberal presidido por Manuel Llamas, el incremento del SMI ha sido especialmente exigente para las empresas dedicadas a sectores más intensivos en mano de obra (caso de hostelería, comercio, limpieza y servicios auxiliares) que operan en zonas del país donde los niveles de renta son más bajos. De ahí que hoy podamos ver cómo el SMI ya se sitúa por encima del 60% del sueldo medio en 42 de las 50 provincias españolas y, de hecho, también supera el 75% en 34 de estos territorios.

Aplanamiento de los sueldos

Para este informe, titulado Igualitarismo salarial y empobrecimiento económico: así se aplanan los sueldos tras las subidas masivas del SMI y otras políticas redistributivas, el Instituto Juan de Mariana ha tomado como referencia el impacto de la subida del SMI en 2024, según el cual, las provincias en las que el salario mínimo representa un mayor porcentaje del salario medio son Ávila (78,7%), seguida de Zamora (77,3%), Badajoz (75,8%), Murcia (75,7%) y Alicante (74,2%).

A continuación, aparecen Salamanca (73,7%), León (73,2%), La Rioja (72,8%), Jaén (72,6%) y Cantabria (72,6%), junto con Toledo (72,5%) y Segovia (72,2%). Finalmente, Cádiz (71,7%) y Teruel (70,7%), que cerrarían el listado de áreas que se sitúan por encima del umbral del 70%.

El peso sobre las empresas

En cuanto al peso del SMI sobre el salario medio que pagan las pequeñas y medianas empresas, el IJM desvela que la provincia con mayor incidencia sería Ávila (90,8%), seguida muy de cerca por Zamora (89,1%), Badajoz (87,3%), Murcia (86,7%) y Alicante (85,4%). A continuación, se sitúan Salamanca (84,9%), León (84,4%), Toledo (83,5%), La Rioja (83,3%), así como Cantabria (83,1%) y Segovia (83,1%), junto con Jaén (83,6%). En el siguiente tramo, aparecen Cádiz (82,6%), Teruel (81,4%), Baleares (79%) y Tenerife (79%), acompañadas de Córdoba (79,7%), Asturias (78,8%), Las Palmas (78,5%), Cáceres (78,4%), Granada (78,1%) y Pontevedra (77,9%). Tras ellas se sitúan Málaga (76,9%) y Huesca (76,9%), seguidas por Guadalajara (76,3%), Orense (75,3%) y Huelva (74,7%).

Teniendo en cuenta los datos a nivel autonómico, «Extremadura sería el caso más destacado: el salario mínimo supone el 72,8% del sueldo medio autonómico, seguido de umbrales también muy elevados en Canarias (68,5%), Murcia (67,4%), Andalucía (66,5%) o Castilla y León (65,9%). Por el contrario, únicamente cuatro territorios alcanzan porcentajes más reducidos y, esas son las comunidades de Madrid (52,3%), País Vasco (54%), Navarra (56%) y Cataluña (56,7%)», asegura a THE OBJECTIVE el economista Diego Sánchez de la Cruz, autor de este trabajo.

Destrucción de empleo

El Instituto Juan de Mariana recuerda también, ante las reiteradas subidas del SMI decretadas por el Gobierno, que el Banco de España, en tiempos de Pablo Hernández de Cos como gobernador del órgano supervisor, alzó la voz para alertar de la reducción del empleo que se deriva de este tipo de política de rentas.

Y es que el aumento del 22% aplicado en términos nominales a lo largo del año 2019 «llegó a provocar un impacto negativo total en el mercado de trabajo equivalente a la destrucción de hasta 174.000 empleos. Sin embargo, el Gobierno continuó aumentando el coste laboral básico, de modo que la exclusión laboral provocada por este tipo de política fue a más en los ejercicios subsiguientes». De hecho, el IJM estimó en 2024 que, al incorporar los años 2020, 2021, 2022 y 2023 en el cálculo, el número de empleos destruidos por las subidas del SMI se situó en el entorno de los 210.000, con la estimación de que dicha cifra alcanzaría el umbral de 270.000 a lo largo de 2024.

El impacto sobre la agricultura

En la misma línea, se ha pronunciado también la patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, que ha constatado que el incremento del SMI ha hecho que las compañías de menor tamaño generen 350.000 puestos de trabajo menos, con todo lo que ello supone para aquellos profesionales que terminan excluidos del mercado laboral. Una política que golpea esencialmente a quienes desarrollan tareas y labores más elementales.

Cepyme también señala que entre 2019 y 2023, por cada siete puestos de trabajo generados en el resto de segmentos del mercado, la agricultura aportó apenas un empleo nuevo. Dos ejemplos evidentes del impacto negativo del SMI sobre las labores elementales son los que se derivan de las cifras de ocupación del trabajo en el hogar y la agricultura. «Desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa hasta mediados de 2024 -recalca Sánchez de la Cruz- el empleo doméstico se redujo en 20.000 agricultores, mientras que el número de agricultores que se fueron al paro se situó en torno a 14.000».

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