De Pfizer a Lilly y Novo: los gigantes farmas se pliegan ante Trump y bajan sus precios
La Casa Blanca empuja a los laboratorios a subir el importe de los medicamentos en Europa para bajarlos en EEUU

Donald Trump, presidente de EEUU. | EP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa cosechando frutos en materia farmacéutica. Cinco grandes empresas del sector han sucumbido a las exigencias del mandatario estadounidense y han acordado bajar sus precios en EEUU. Después de meses de coacción, el presidente Donald Trump ha encontrado otros dos gigantes farmacéuticos dispuestos a colaborar con su programa de precios de medicamentos de «nación más favorecida» (NMF). Se trata de Lilly y Novo Nordisk, que esta semana han llegado a acuerdos de reducción de precios con la Casa Blanca. En semanas anteriores, Pfizer, Amgen y AstraZeneca también se plegaron a sus exigencias.
Lilly y Novo Nordisk han aceptado vender a pacientes en Estados Unidos sus medicamentos para perder peso a precios reducidos. Según el acuerdo con Lilly, los pacientes podrán acceder a Zepbound, orforglipron (un medicamento de administración oral para la obesidad aún no aprobado) y otras medicinas con descuentos a través de su canal de venta directa. Gracias a estos descuentos, el precio de los fármacos para la obesidad será similar al de Europa.
Según Lilly, la pluma multidosis Zepbound estará disponible en la dosis más baja por 299 dólares, con dosis adicionales de hasta 449 dólares, lo que supone unos 50 dólares de descuento sobre los precios actuales de venta directa al paciente; precio similar, según la compañía, al que está disponible en Europa. Emgality (galcanezumab-gnlm), Trulicity (dulaglutida) y Mounjaro (tirzepatida) también estarán disponibles a través del canal de venta directa de Lilly con precios entre un 50% y un 60% inferiores a sus precios actuales. Lilly también seguirá ofreciendo insulina a un precio no superior a 35 dólares por mes, independientemente de si una persona tiene seguro o no, informa el laboratorio.
Aunque Novo Nordisk no ha revelado los precios que cobrará en Estados Unidos, asegura en un comunicado que el acuerdo cubre su medicamento para la diabetes Ozempic y el tratamiento para la obesidad Wegovy, y que estarán disponibles a través de Medicaid y el programa de pago de medicamentos de Medicare (Medicare Part D). Además, agregó que espera un impacto negativo de «un solo dígito en el crecimiento de las ventas globales en 2026» como resultado del acuerdo. A su vez, Donald Trump anunció el pasado jueves que los pacientes de Medicare (el programa de seguro médico del Gobierno de Estados Unidos para personas de 65 años o más) podrán acceder a los tratamientos inyectables para la obesidad de ambas compañías por 50 dólares al mes.
Los acuerdos con Pfizer, AstraZeneca y Amgen
Estos acuerdos se anuncian semanas después de que Pfizer, AstraZeneca y Amgen llegaran a pactos con la Administración para reducir drásticamente los precios de muchos de sus medicamentos en EEUU. La primera farmacéutica en plegarse a Trump fue Pfizer, cuando a principios de octubre aceptó bajar los precios de la mayoría de sus tratamientos de atención primaria y algunos de uso hospitalario «con un ahorro promedio del 50%». Días después, AstraZeneca anunció un acuerdo similar al de Pfizer para reducir el coste de sus medicamentos en EEUU, y Amgen informó de una reducción de hasta un 60% en el precio de su medicamento contra el colesterol para venta directa.
Los acuerdos son una respuesta al programa NMF del presidente Trump, que busca alinear los precios de los medicamentos recetados en EEUU con los precios más bajos ofrecidos en otras naciones desarrolladas, como las europeas. Con este enfoque, el presidente presiona a las empresas para que ajusten sus precios a los precios más bajos en el extranjero, y parte de esta presión consiste en incentivarlas a comercializar sus medicamentos directamente con los pacientes. A cambio, la Casa Blanca concede a los laboratorios «periodos de gracia» de varios años frente a posibles aranceles farmacéuticos.
A finales de julio, Trump envió cartas a los directivos de 17 grandes farmacéuticas detallando dichas prioridades. Amenazó con utilizar todos los medios a su alcance para obligar a las empresas a cumplir y les dio de plazo hasta el 29 de septiembre para presentar sus compromisos. «Estamos haciendo historia. Por fin, vamos a pagar por los medicamentos lo mismo, o incluso menos, que otros países», señalaba recientemente un triunfante Trump ante los medios.
