La regulación y el boom turístico desploman la oferta de vivienda en alquiler en Asturias
Es la tercera provincia que mayor pérdida de oferta va a experimentar este año, con 2.037 menos inmuebles

Asturias.
Como un goteo constante, la oferta de vivienda en alquiler va desapareciendo poco a poco de distintos lugares de España, desde Barcelona hasta Asturias. La proyección para este año del Barómetro del Alquiler, elaborado por la Fundación Alquiler Seguro, apunta a que en 2025 se comercializarán un total de 696.118 inmuebles, es decir, 21.220 menos que en 2024. Aunque la caída se modera con respecto a años anteriores, la tendencia a la baja se mantiene de forma preocupante, aseguran los analistas.
Ya en 2024 el número de viviendas que se pusieron en alquiler se redujo en 96.512 con respecto a 2023 en un contexto marcado por la ley de Vivienda y la aplicación de zonas tensionadas en algunos lugares. Aunque la disminución que se espera para este año es menor, la oferta no solo no se recupera, como sería necesario para atajar el problema de escasez que sufre el mercado, sino que parece que todavía no ha tocado fondo. Además, este desplome de la oferta no se circunscribe a los principales mercados como Barcelona, que lleva años perdiendo oferta en alquiler permanente en favor del temporal. Hay otras provincias que empiezan a destacar.
Es llamativo el caso de Principado de Asturias, la tercera provincia que mayor pérdida de oferta va a experimentar este año. En esta comunidad uniprovincial la caída prevista por el observatorio para este año es de 2.037 inmuebles. Se trata de una comunidad con una población envejecida y más o menos estable que no experimenta grandes aumentos demográficos por razones migratorias como Madrid y Barcelona, explican las fuentes del sector. La oferta ha empezado a caer «especialmente a raíz de los comentarios acerca de crear zonas tensionadas; a partir de ahí se observa cómo empezó a caer», asegura Sergio Cardona, Jefe de Estudios de la Fundación Alquiler Seguro, a preguntas de THE OBJECTIVE.
Activación de zonas tensionadas
Aún no hay en Asturias zonas declaradas tensionadas, pero el Principado ha propuesto, de cara a 2026, la activación de 16 barrios como candidatos para esta declaración, que incluyen zonas de Gijón, Avilés, Langreo, Llanes, Gozón y Cabrales. La Consejería de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, dirigida por Ovidio Zapico, de Izquierda Unida, comenzó los trámites a principios de este año.
Unos trámites que podrían materializarse en la declaración definitiva a comienzos de 2026. Tras el anuncio de estas intenciones, la caída de la oferta de vivienda en alquiler permanente se ha acelerado, al igual que ha ocurrido en otros lugares como Cataluña y País Vasco, donde ya está en marcha esta medida. En las zonas declaradas tensionadas, los precios se han mantenido estables con respecto al trimestre anterior en estos tres últimos meses, y esto ha provocado que la presión del alquiler suba al tiempo que la oferta sigue cayendo, según el barómetro.
Boom turístico
Un estudio reciente de la Unión de Inmobiliarias de Asturias, junto con la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias, indica que la oferta de alquiler en Asturias cayó un 34,6% en un año, mientras que la demanda aumentó un 21,8%. Otros informes señalan que la oferta de alquiler habitual se redujo más de un 30% desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Vivienda. Según los datos del portal inmobiliario Idealista, la oferta de vivienda en alquiler permanente de la capital, Oviedo, ha bajado un 8% en los primeros seis meses del año, frente al aumento del 36% de la vivienda en alquiler de temporada.
De 2019 a 2024, los turistas que visitaron Asturias pasaron de aproximadamente 2.322.881 a 2.833.527, un incremento de aproximadamente 510.000 visitantes, lo que supone una subida del 22%. En el mismo periodo, las pernoctaciones pasaron de 5.678.714 a 6.721.147, lo que representa alrededor de un 18% de incremento. Además, el turismo internacional está ganando peso: en 2024 representó casi una de cada cinco estancias, lo que muestra una tendencia hacia una mayor diversificación del mercado. «En el último año ha crecido de forma notable la oferta de viviendas turísticas, pero fundamentalmente vemos que no es un lugar con una demanda de alquiler tradicional muy intensa como en otros lugares y lo que vemos es una disminución de oferta debido a esta posibilidad» de crear zonas tensionadas, apunta Cardona.
