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Economía

La falta de trabajadores empuja a los hoteles a ofrecer todo tipo de incentivos para captarles

Las cadenas proporcionan alojamiento gratuito, mejores horarios y hasta campamentos para los hijos en verano

La falta de trabajadores empuja a los hoteles a ofrecer todo tipo de incentivos para captarles

Turistas en una playa de Mallorca. | Servimedia

La creciente escasez de mano de obra se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para cada vez más sectores. La escena se repite en hoteles, bares y restaurantes de todo el país con carteles de «se busca camarero». Aunque la falta de personal no es un fenómeno nuevo en este sector, y más en algunas zonas como las islas, la situación se ha intensificado tras la pandemia y deja al descubierto debilidades estructurales que el sector debe abordar para asegurar su sostenibilidad y competitividad en pleno boom del turismo. Esta falta de trabajadores y la dificultad para mantenerlos está empujando a los hoteles a ofrecer todo tipo de incentivos a los trabajadores.

Un hecho más y más frecuente son turnos sin cubrir y los empresarios que, en plena temporada alta, se ven obligados a reducir servicios por falta de personal. Lo que antes parecía un bache pasajero se ha convertido en un problema estructural. La hostelería en general tiene dificultades reales a la hora de encontrar trabajadores. Para intentar paliar esta situación, cada vez son más las universidades o academias que forman a estudiantes del sector turístico que organizan ferias para que las empresas puedan reclutar trabajadores y también personal de prácticas. Una de esas ferias es el Foro de Empresas Hoteleras de Vatel España, que ha celebrado esta semana en Madrid su duodécima edición. Vatel es una escuela internacional de dirección hotelera con sede en Madrid y Málaga.

Foro de Empresas Hoteleras de Vatel España I THE OBJECTIVE
Foro de Empresas Hoteleras de Vatel España I THE OBJECTIVE

«Está complicado, estar aquí es fundamental, si no te quedas fuera y el que no corre, vuela. Antes podías estudiar los perfiles, ahora más que recursos humanos somos marketing porque tenemos que vender a los candidatos el por qué tienen que trabajar con nosotros», asegura a THE OBJECTIVE la encargada de entrevistar a candidatos para trabajar en Palladium Hotel Group; el séptimo grupo del país, con establecimientos en España, México, República Dominicana, Jamaica, Italia, Brasil y Estados Unidos.

La pandemia, punto de inflexión

Esta feria es un ejemplo de ese cambio y la necesidad de captar mano de obra. Desde sus inicios han pasado de 15 empresas del sector a más de cien participantes este año para apenas 300 estudiantes que buscan desde unas prácticas a su primer empleo. Grupo Barceló también aprecia un cambio muy grande tras la pandemia. «En Barceló distinguimos dos áreas: la de dirección —que resulta más sencillo cubrir— y la de recepción y cocina. Esta última es extremadamente difícil de cubrir, a pesar de que las prácticas son obligatorias», explica el grupo a este diario.

Foro de Empresas Hoteleras de Vatel España I THE OBJECTIVE
Foro de Empresas Hoteleras de Vatel España I THE OBJECTIVE

«La pandemia algo ha tenido que ver, pero es generacional, hay un cambio de mentalidad enorme y ahora, nada más terminar la carrera, quieren ser directores. No hay una experiencia previa. Yo entiendo que el sector hostelería es muy complejo, muy complicado, pero partimos de convenios razonables y antes siempre era lógico empezar desde abajo», apunta. Un extremo en el que coinciden una veintena de empresas del sector presentes en el Foro Vatel consultadas por THE OBJECTIVE.

«El sector se está volviendo muy complicado y cuesta mucho atraer talento y también retenerlo. Viene todo a raíz de la pandemia. Muchas personas que se dedicaban a este sector vieron que se tambaleaba y se fueron a otros. Notamos que es más complicado captar talento», apuntan desde Travelodge Hotels, una compañía inglesa con 600 establecimientos en Reino Unido y que empieza a expandirse por España. «En los últimos dos años se han incrementado mucho el tema de las bajas y el absentismo, también la necesidad de personal. Además, nuestros hoteles son remotos y es aún más difícil», añaden el grupo Anpora, presente en Sotogrande, Menorca y Denia, entre otros lugares.

‘Lucha’ por el trabajador

Esta situación lleva a las empresas hoteleras a reinventarse para intentar atraer empleados ante la falta de mano de obra. También se ha desatado una carrera para lograr retenerlos y que no se marchen a la competencia. «Hacemos todo lo posible: un mejor control de horarios, muchos beneficios al trabajador, eventos dentro del propio hotel…», asegura el Grupo Barceló. «A nivel de conciliación se hace todo lo posible. Mucho es económico, pero al final también es de mentalidad».

«A nivel recursos humanos, intentamos dar los horarios con la mayor antelación posible, los días libres juntos, las vacaciones dentro de lo que se puede, que sean esas peticiones y otros beneficios también», aseguran desde Travelodge Hotels. Una realidad que en las islas es aún más compleja por el problema de la vivienda y por la estacionalidad, sobre todo en el caso de Baleares. «Es más un cambio de pensamiento, generacional. Las generaciones que suben son distintas, creo que nos tenemos que adaptar, aprender nosotros de ellos y ellos de nosotros», apuntan desde PortBlue Hotels, un grupo hotelero de Mallorca conocido por su enfoque en la categoría superior y las experiencias vacacionales. 

Estos jóvenes, explica a THE OBJECTIVE la encargada de reclutar nuevos trabajadores, «valoran mucho sus 8 horas justas, por lo que intentamos hacer las jornadas lo más continuadas posibles, aunque vaya un poco en contra de las necesidades reales del hotel porque tenemos media pensión, que es desayuno y cena». Una realidad complicada para el empleador, ya que supone «tirar piedras en nuestro tejado», pero necesitan más mano de obra. Este grupo ofrece incluso una especie de campamentos de verano para los hijos de los trabajadores.

Flexibilidad, alojamiento e incentivos

En Insotel, un grupo radicado en las Islas Baleares lo tienen claro. «Realmente ahora la única solución es dar alojamiento o que la persona pague poco por alojarse, para que le compense. Es la única manera, porque los trabajos específicos de temporada ya no compensan como hace años». Un sector que se ha demonizado mucho en los últimos años, pero que todos reconocen que es complicado en horarios.

«Cada vez cuesta más encontrar perfiles que quieran dedicarse a la hostelería. Es un sector que durante mucho tiempo se ha maltratado mucho, y cada vez cuesta más acceder a ese talento. Tenemos políticas internas que nos ayudan a mejorar las condiciones de nuestros trabajadores para que, si es difícil captar talento, por lo menos lo retengamos», explica el grupo Hesperia. «Antes ofrecías horas extra y compensaba, ahora las nuevas generaciones quieren 40 horas y sus dos días libres. Quieren aprovechar el entorno de la naturaleza, creo que todo es lícito y respetable, simplemente tenemos que convivir con estas dos generaciones», añaden desde Insotel. Por ello, tienen claro que hay que saber con qué motivar a estas nuevas generaciones, ya que «algunos puede ser con dinero, pero otros es más a nivel tiempo, conciliación y otras cuestiones».

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