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Economía

A los jóvenes no les preocupa la economía sumergida: casi la mitad aceptaría cobrar en B

Uno de cada tres trabajadores que gana ‘en negro’ afirma que esta vía supone el 25% de sus ingresos, según InfoJobs

A los jóvenes no les preocupa la economía sumergida: casi la mitad aceptaría cobrar en B

Dinero en efectivo. | Europa Press

La economía sumergida gana terreno entre los jóvenes en España. Casi la mitad de quienes tienen entre 18 y 24 años reconoce que aceptaría cobrar parte —o la totalidad— de su salario sin declararlo. La precarización de las condiciones económicas y laborales impulsa a muchos a buscar ingresos adicionales por vías alternativas a las formales. Según un estudio de InfoJobs, uno de cada diez jóvenes asegura haber recibido pagos en negro en los dos últimos años.

Pese a que los indicadores macroeconómicos —como el PIB o el empleo— reflejan crecimiento, la precariedad laboral continúa arraigada en el mercado español. Con uno de cada ocho ocupados en riesgo de pobreza, de acuerdo con el último informe de Eurostat, y un salario medio que no crece al ritmo del coste de vida —el Banco Central Europeo cifra en más del 30% el encarecimiento de los alimentos desde 2021—, miles de trabajadores buscan fórmulas alternativas para llegar a fin de mes.

La economía sumergida sigue siendo una realidad persistente. El análisis de InfoJobs señala que el 26% de los españoles ocupados estaría dispuesto a cobrar en B, y un 10% reconoce haberlo hecho recientemente. El fenómeno se intensifica en los colectivos más vulnerables. Cuatro de cada diez jóvenes de 18 a 24 años aceptaría percibir su salario en B, y entre quienes ingresan menos de 1.000 euros mensuales el porcentaje se sitúa en el 38%. El rechazo crece progresivamente con la edad y el nivel salarial, aunque incluso entre los trabajadores con rentas más altas, uno de cada cinco reconoce que contemplaría esta vía.

El cobro en negro entre los pluriempleados se triplica

La relación entre precariedad y economía sumergida se intensifica cuando entra en juego el pluriempleo. Tener más de un trabajo o varias actividades simultáneas multiplica por tres la probabilidad de cobrar en B. Mientras que el cobro de dinero no declarado alcanza al 10% de la población activa, entre los pluriempleados y pluriactivos la cifra se eleva al 32%. La intersección entre ambos fenómenos dibuja un escenario en el que cada vez más personas combinan estrategias para compensar la insuficiencia de su salario principal.

El informe detalla cómo se materializa este patrón. Las horas extra siguen siendo la vía más habitual de cobro en negro, seguidas de los trabajos paralelos o colaboraciones puntuales y, en menor medida, de una parte del sueldo principal. Entre los menores de 35 años destaca particularmente la frecuencia de encargos informales, síntoma de una generación que trata de adaptarse a un mercado laboral fragmentado e inestable más que de ocultar ingresos deliberadamente, según el estudio.

La magnitud del fenómeno se aprecia también en los importes: uno de cada tres trabajadores que cobra en B afirma que esta vía supone más del 25% de sus ingresos totales, y uno de cada cuatro jóvenes asegura que más de la mitad de lo que gana procede de dinero no declarado.

El auge del pluriempleo y del cobro en B responde, en última instancia, a la dificultad de cubrir los gastos con un único empleo. Según InfoJobs, uno de cada diez trabajadores en España compagina actualmente varias actividades, ya sea con dos o más empleadores o combinando un empleo asalariado con proyectos por cuenta propia. Se trata de un fenómeno con un marcado perfil generacional: el 12% de los jóvenes de 18 a 24 años y el 30% de los de 25 a 34 declara tener más de un empleo, frente al 17% de los mayores de 54 años.

Madrid y Andalucía, a la cola del pluriempleo

Las diferencias regionales ayudan a dimensionar la magnitud del fenómeno. Según la consulta de InfoJobs, el cobro ‘en B’ y el pluriempleo presentan mayor intensidad en comunidades en las que el poder adquisitivo es más bajo o la temporalidad laboral tiene mayor peso. Andalucía y Madrid son los territorios con menor presencia de empleo múltiple, ambos con un 9% de trabajadores que han tenido más de un empleo o actividad en el último año, por debajo de la media nacional. 

En el extremo contrario se sitúan Cataluña (11%) y la Comunidad Valenciana (10%), que también registran tasas superiores en disposición a cobrar en B, con porcentajes que superan el 25%. En estos territorios, los menores de 35 años y quienes perciben menos de 1.500 euros mensuales son los grupos más proclives a aceptar ingresos fuera del circuito formal. En cambio, País Vasco muestra el rechazo más elevado, con solo un 21,5% dispuesto a contemplar esta opción. Entre quienes reconocen haber cobrado sin declarar en los últimos dos años, la Comunidad Valenciana y Andalucía se sitúan por encima de la media nacional, con un 11,5% y un 11,4%, respectivamente.

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