Oposiciones insólitas: 34 coruñeses logran las mejores notas en un examen nacional
El examen para administrativo de la Seguridad Social, con corrección centralizada, tuvo un resultado sorprendente

La credibilidad del sistema de oposiciones es uno de los pilares del acceso al empleo público. | EP
Las oposiciones para acceder al Cuerpo Administrativo de la Administración de la Seguridad Social de 2024 han dejado un resultado insólito. Las 34 mejores notas de la primera parte del examen las lograron opositores que hicieron la prueba en La Coruña. Así lo refleja el detalle por provincias elaborado a partir de los listados oficiales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a los que ha accedido THE OBJECTIVE.
El examen, idéntico en todo el territorio, se celebró de forma simultánea en más de cuarenta sedes de España. Todos los aspirantes respondieron al mismo cuestionario, bajo las mismas instrucciones y con idéntica duración. La corrección se efectuó mediante lectura óptica y con una plantilla única aprobada por el tribunal calificador. Este actúa como órgano centralizado para todo el país: redacta las preguntas, fija los criterios, resuelve impugnaciones y valida los listados finales de aprobados. Las sedes provinciales no intervienen en estas fases, limitándose a custodiar los sobres y garantizar la correcta ejecución de la jornada.
El procedimiento está diseñado para evitar cualquier diferencia entre sedes. Los sobres con los cuestionarios llegan precintados y solo pueden abrirse en el aula a la hora fijada por el tribunal. Los opositores disponen del mismo tiempo para completar el examen, que debe cumplimentarse siguiendo las normas del propio tribunal. Al finalizar, las hojas son selladas, introducidas en sobres numerados y remitidas de vuelta para su corrección automatizada. Este circuito pretende garantizar que ni el contenido del examen ni su evaluación puedan variar entre provincias.
Los resultados de las oposiciones
La primera parte del examen, un test teórico de 70 preguntas, se puntuó mediante una escala transformada cuyo máximo era de 50 puntos. Es en este tramo donde se ha detectado la excepcional concentración de resultados. Según el volcado oficial, todos los opositores que obtuvieron la nota máxima —50 puntos— y aquellos que quedaron inmediatamente por debajo en la escala transformada, hicieron el examen en La Coruña.
La distribución nacional de notas presenta, en el resto de provincias, curvas habituales en oposiciones masivas: predominio de resultados medios, dispersión amplia y presencia moderada de calificaciones altas. Esta dispersión contrasta con la singular homogeneidad observada en La Coruña, donde se agrupan de forma absoluta las puntuaciones más elevadas del país. En un sistema concebido para eliminar diferencias territoriales —examen único, tribunal único y corrección única—, un fenómeno así es estadísticamente inaudito y se aparta de los patrones conocidos en oposiciones nacionales de la Administración General del Estado.
Convocatorias comparables de años anteriores muestran que, incluso en territorios con academias especialmente potentes, las máximas calificaciones no suelen concentrarse de forma exclusiva en una única provincia. Lo habitual es encontrar una distribución más amplia de las mejores notas, con variaciones razonables entre sedes. Esta convocatoria rompe esa lógica de manera excepcional.
La excepcionalidad de La Coruña
La oposición ya había generado debate por otros motivos. La primera parte incluía varias preguntas que los aspirantes consideraron fuera de temario o incorrectamente formuladas. Aunque fueron impugnadas, según asegura a THE OBJECTIVE uno de los afectados por las anomalías, el tribunal desestimó las reclamaciones. Este tipo de controversia es común en procesos multitudinarios, pero en esta ocasión se suma a un desenlace numérico particularmente atípico, lo que ha incrementado la atención de los opositores sobre la consistencia general del proceso.
Los aspirantes que han señalado esta concentración insólita no apuntan a responsables ni formulan acusaciones concretas. Reclaman, en cambio, transparencia. Piden una revisión técnica de la trazabilidad completa del examen: desde su elaboración y custodia hasta la distribución territorial y la corrección automatizada. Solicitan que la Administración explique por qué una sede provincial monopoliza las mejores notas en un proceso que, por diseño, busca impedir diferencias geográficas en los resultados.
La credibilidad del sistema de oposiciones es uno de los pilares del acceso al empleo público. Su legitimidad descansa en los principios de mérito, capacidad e igualdad, y en la confianza de que las reglas se aplican del mismo modo en todo el territorio. Cuando los datos se apartan de forma tan marcada de lo esperable —como ocurre en esta convocatoria— la transparencia deja de ser accesoria: se convierte en imprescindible para reforzar la confianza en el proceso.
