La Airef afirma que el actual marco fiscal español «no es creíble» y traerá problemas
Insiste en la necesidad de una reforma y una coordinación entre las reglas y los subsectores con el marco europeo

Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). | Europa Press
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, Cristina Herrero, afirmó este lunes que el actual marco fiscal no es creíble y que eso acarreará problemas. La máxima responsable del organismo supervisor señaló que a España siempre le ha faltado reflexión sobre su marco fiscal nacional, y este es muy importante, incluso por encima de las reglas fiscales, porque engloba aspectos como la contabilidad presupuestaria, las previsiones macroeconómicas, la coordinación entre subsectores y la supervisión.
En la presentación de la Opinión sobre la reforma del marco fiscal nacional, la Airef defendió cuatro principios relevantes para cumplir los deberes e ir de la mano de la reforma europea. Por un lado, solidez para imprimir previsibilidad y estabilidad del marco, anclado a principios con concreción práctica y reglas claras, sin arbitrariedad en su aplicación. Asimismo, la autoridad supervisora pondera la coherencia del marco fiscal, con consistencia interna entre reglas y la coordinación entre subsectores y una consistencia externa con el marco fiscal europeo para favorecer la certidumbre y la unificación de diagnósticos.
De igual modo, Herrero resaltó el principio de eficacia, enfocado en la sostenibilidad de las finanzas públicas, con mecanismos de supervisión y corrección, con mayor automatismo, gradualidad, incentivos positivos y cláusulas de escape. Por último, entre las prioridades, subrayó el principio de una aplicabilidad realista. La Airef ha hecho una simulación: si se hubiera cumplido de manera estricta el marco nacional, la deuda pública se situaría en torno al 69% del PIB en 2024.
Las debilidades del actual marco
Este lunes, la Airef recordó que el desarrollo del marco fiscal nacional actual se produjo tras la crisis financiera y de la mano de la legislación europea, que concebía los marcos nacionales como instrumentos para reforzar el cumplimiento de los compromisos europeos. En España, el desarrollo del marco se concretó en la reforma del artículo 135 de la Constitución y la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (Loepsf), entre otras reformas.
Pero, desde su puesta en marcha, la Airef ha identificado debilidades derivadas tanto de su diseño como de su aplicación práctica. Por un lado, detecta debilidades por la existencia de múltiples reglas de cumplimiento simultáneo: la regla de gasto, la regla de déficit y la regla de deuda. Además, constata falta de consistencia entre ellas, ya que los objetivos de estabilidad presupuestaria se fijan sin tener en cuenta la regla de gasto ni la situación de partida de cada administración. A ello se añade la posibilidad de que el marco fiscal nacional pueda no ser operativo, como sucede en la actualidad, por la falta de aprobación de los objetivos de estabilidad presupuestaria desde 2023.
Por otro lado, la Airef observa debilidades en el sistema de medidas correctoras previsto en la Loepsf, que puede ser tan estricto que resulta inaplicable. Constata también que los compromisos de las distintas administraciones distan mucho de favorecer su apropiación, puesto que se perciben como una imposición desde la Administración central. En este punto, la Airef considera que los problemas de diseño y aplicación, junto con otros factores exógenos, han socavado la eficacia del marco fiscal nacional, lo que se refleja en un bajo nivel de cumplimiento de las reglas, principalmente de los objetivos de estabilidad y de la regla de gasto, con la excepción de las corporaciones locales.
El detalle de la exclusión de la Seguridad Social
En la Opinión, presentada este lunes, y recogida por THE OBJECTIVE, la Airef repasa también el efecto de la aprobación de la reforma del marco fiscal europeo en abril de 2024, que se articula en torno a tres elementos que la Airef valora positivamente: una mayor orientación de medio plazo, el establecimiento de compromisos diferenciados por países en torno a una única regla cuantitativa, la senda de gasto primario neta de medidas de ingresos y el fortalecimiento de la apropiación nacional para favorecer el cumplimiento.
La Airef señala que la multiplicidad de reglas nacionales dificulta la consecución de los objetivos europeos y destaca las diferencias entre las dos reglas de gasto. La nacional está concebida para países que se encuentran en equilibrio estructural, al establecer que el gasto computable no puede crecer por encima del crecimiento potencial nominal de la economía; mientras que la europea está ideada para economías que deben afrontar un proceso relevante de reducción de su deuda. Además, en el caso de España, la regla de gasto nacional excluye a la Seguridad Social y, por tanto, al gasto en pensiones, que representa casi un tercio del gasto público.
Error de diagnóstico
Según la Airef, la falta de coherencia entre ambas reglas puede llevar a diagnósticos muy distintos. En el Informe sobre los proyectos y líneas fundamentales de los presupuestos de las AAPP 2026, este organismo constató que la aplicación de la regla de gasto nacional implicaría la necesidad de ajustes por un importe de 12.000 millones de euros, mientras que no sería necesario ningún ajuste para cumplir con los compromisos europeos.
La Airef también pone de manifiesto que los primeros pasos en la aplicación de este nuevo marco no cumplen con las expectativas creadas, puesto que los primeros Planes Fiscales Estructurales de Medio Plazo (Pfemp) constituyen más un compromiso de objetivos fiscales agregados que verdaderas estrategias fiscales de medio plazo. En el caso español, no contienen escenarios macroeconómicos y fiscales completos, no concretan las medidas y reformas y se han puesto en marcha sin la participación del Parlamento, las distintas administraciones y la Airef.

Propuestas
Tras este diagnóstico, el organismo que dirige Cristina Herrero propone, entre otras medidas para mejorar el marco fiscal, revisar el sistema de reglas fiscales numéricas que sitúe la regla de gasto armonizada con la europea en el centro de la supervisión; definir un procedimiento de fijación de objetivos con criterios transparentes y explícitos que asegure el cumplimiento de los compromisos del Pfemp; y regular la obligación de la Administración central, los Fondos de la Seguridad Social, las comunidades autónomas y las grandes corporaciones locales de elaborar su propio Pfemp para asegurar la coherencia entre la planificación presupuestaria del medio plazo de cada administración y del conjunto de las AAPP.
Estos Pfemp se elaborarían en paralelo con el nacional, con un procedimiento análogo de elaboración y aprobación y un contenido similar. Entre otras medidas preventivas y correctoras, también plantea fijar plazos máximos predefinidos en casos como la publicación de los informes de cumplimiento de las reglas fiscales.
Además, la Airef insiste en que la perspectiva de una reforma del sistema de financiación que no llega a concretarse y el mantenimiento de los mecanismos extraordinarios de financiación de las comunidades autónomas son factores que pueden debilitar los incentivos al cumplimiento del marco fiscal nacional. Por este motivo, señala que la sostenibilidad de las finanzas públicas se debe abordar desde una visión integral que abarque estos factores.
