The Objective
El Gris Importa

Por qué se desinfla el bitcoin y cómo nos afecta a todos

‘El Gris Importa’ analiza la caída del valor de las criptomonedas y sus consecuencias para los ciudadanos

Hace ahora aproximadamente un año dedicamos El Gris Importa al bitcoin. Comentamos entonces que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la perspectiva de que fuera a flexibilizarse la regulación de las criptomonedas había disparado su cotización, situándola en 106.000 dólares, algo que calificamos de «auténtica barbaridad».

Pero lejos de quedarse ahí la cosa, el rally todavía se mantuvo unos meses, hasta el 6 de octubre de este año, momento en que marcó el máximo de 125.000 dólares, o sea, una barbaridad un 25% aún mayor.

¡Cómo ha cambiado el cuento!

El viernes al mediodía defendía encarnizadamente la posición de los 83.000 dólares, que tampoco está mal, ¿no?, pero que es toda una señora caída del 34% en mes y medio. ¿Cómo es posible que se haya desinflado de esa manera?

La tesis del Nobel Paul Krugman no es halagüeña. Dice que el bitcoin se ha convertido en un «Trump trade». ¿Y qué es un Trump trade? La traducción corta vendría a ser «negocio de Trump» y la larga, que la suerte de la divisa digital está indisolublemente ligada a la del presidente de Estados Unidos.

Porque ha sido Trump el que ha alimentado el último rally con sus expectativas de regulación laxa, de trato fiscal favorable y de compras por parte de la Reserva Federal. Trump es el activo subyacente del bitcoin y quienes crean que sus políticas cotizan al alza, lo lógico es que apuesten también por la criptodivisa.

Pero Krugman considera que el trumpismo ha entrado en decadencia y señala que no deja de ser significativo que el bitcoin se pegara una importante costalada el mismo día en que el presidente se retractaba de su amenaza de imponer los aranceles del 100% a China que había anunciado un día antes.

La retractación dejó claro, según Krugman, que Estados Unidos había perdido la guerra comercial, que Trump se había quedado sin capital político y que no podía llevarnos ya a la criptotierra prometida.

Este escenario abre varias incógnitas. La primera es hasta dónde puede ir a parar el bitcoin. ¿Tiene suelo?

La segunda es cómo afectará esta caída a la economía general. Dado que su base de inversores se ha ampliado, ¿podría darse un efecto pobreza, como cuando las bolsas se desploman y los consumidores gastan menos?

Finalmente, The Economist observa que la cotización del bitcoin correlaciona mucho con la de las compañías tecnológicas, que tampoco atraviesan su mejor momento. ¿Podrían retroalimentarse mutuamente sus desplomes simultáneos?

Sobre ello debaten el profesor del IESE Javier Díaz-Giménez y el corresponsal económico de THE OBJECTIVE en este nuevo episodio de El Gris Importa.

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