Los gestores urgen a la clase política que defina cuánto va a cobrar el pensionista autónomo

Este próximo domingo, a las 11.00 —las 10.00 en territorio insular canario—, la Plataforma por la Dignidad de los Autónomos ha convocado una movilización nacional en distintas ciudades de España. Los gestores administrativos han querido dar un paso adelante y presentar a THE OBJECTIVE su plan de medidas y soluciones para este colectivo. Pese a que el Gobierno ha decidido retirar su propuesta de cuotas, los gestores insisten, porque creen que la clase política no ha sido capaz todavía de dar respuestas para despejar la gran duda que tienen los autónomos, y que no es otra que saber cuánto van a cobrar, cómo va a evolucionar su base y cuándo podrán jubilarse con una mínima dignidad.

Para responder a estos interrogantes, este medio ha conversado con el presidente del Ilustre Colegio de Gestores Administrativos, Fernando Santiago Ollero, que avanza, además de la iniciativa de un nuevo contrato entre el Estado y el autónomo, la creación una mesa de carácter permanente, alejada del cualquier sesgo político para que no sea vea condicionada por el gobierno de turno.

En primera instancia, Santiago Ollero se detiene en la propuesta que el Partido Popular ha presentado recientemente y en la que se defiende la exención del IVA a quienes facturen menos de 85.000 euros, la tarifa cero hasta dos años para nuevos autónomos y compatibilizar el trabajo como autónomo con el trabajo por cuenta ajena.

El presidente de los Gestores Administrativos (GA) señala que «es una buena noticia que un partido político vuelva a poner a los autónomos en el centro del debate, porque llevábamos demasiado tiempo sin que nadie los mirara de frente».

La falta de desarrollo del plan del PP

Pero también matiza: «Aquí es donde quiero ser muy claro; por eso precisamente nosotros presentamos nuestro documento antes incluso de que el PP detallara sus medidas. Porque sabíamos que tarde o temprano alguien iba a mover ficha y queríamos aportar una visión completa, desde la experiencia real de los que tratamos con autónomos cada día. No queríamos entrar a valorar una lista de medidas sueltas, sino ofrecer una propuesta estructural, técnicamente sólida, que sirviera de base para cualquier reforma que se planteara. Por eso preparamos un documento maduro, trabajado y pensado con tiempo: porque la vida del autónomo no se arregla con gestos, sino con un cambio de modelo».

Según los gestores administrativos, al plan del Partido Popular le falta estructura y desarrollo. Sobre todo «le falta una idea que para nosotros es esencial: estabilidad y seguridad jurídica. Porque el autónomo no puede vivir con miedo a qué criterios cambiarán mañana, qué interpretación hará Hacienda el mes que viene o qué tramo de cotización se modificará en los próximos Presupuestos». Así pues -defiende-, «nuestro documento plantea un Acuerdo Marco 2025–2035, con reglas claras y previsibles, dado que, si no ordenamos el sistema de arriba abajo, cualquier medida —por buena que sea— se queda coja».

A propósito de la exención para quienes facturen menos de 85.000 euros, Fernando Santiago afirma que coincide «plenamente» con el PP en que la medida planteada sea voluntaria. Pero «nuestra aportación va un paso más allá, pues, lo verdaderamente importante no es solo la exención, sino garantizar que quien soporta IVA relevante en sus compras no quede perjudicado ni económicamente ni en competitividad». De ahí que la propuesta de los gestores administrativos pase por el desarrollo de mecanismos claros para que ese IVA soportado —vehículos, suministros, herramientas, tecnología— tenga una vía de compensación si el autónomo opta por la franquicia. Y añade: «La exención puede ser útil, pero solo si preservamos el equilibrio entre lo que repercutes y lo que soportas».

Pensiones inferiores a los asalariados

Fernando Santiago no resta importancia a uno de los puntos centrales esbozados por el Partido Popular —facilitar el inicio de actividad con tarifa cero, «lo que puede ayudar», señala—. En su opinión, «este debate está descolocado, porque que haya una tarifa cero para los nuevos autónomos está muy bien. Es positivo. Pero el gran problema del sistema no es la cuota de entrada, es la pensión de salida».

En España hay más de 3,3 millones de autónomos. Y «la inmensa mayoría cotizando más que nunca… y si nadie lo arregla, cobrarán pensiones muy inferiores a las de un asalariado. Eso es lo urgente». Por eso «las personas que llevan 20, 30 o 40 años cotizando necesitan saber cuánto van a cobrar, cómo va a evolucionar su base y cuándo podrán jubilarse con una mínima dignidad».

Con este interrogante planteado, la propuesta de los gestores administrativos pasa por tres puntos cardinales de partida: (1) establecer la edad ordinaria en 65 años para quien haya cotizado 35 años, (2) proteger la pensión mínima del autónomo, equiparándola progresivamente al 80% del asalariado y (3) enviar cada año una simulación real de pensión a cada autónomo.

El olvido del paro

Otro elemento diferenciador con el PP es que frente a las medidas de conciliación, exenciones temporales y bonificaciones, los gestores hablan de reforma del paro autónomo. Una prioridad —distingue Santiago— porque «hoy el paro del autónomo es, literalmente, una lotería. Más del 60% de solicitudes se deniegan. Y las mutuas interpretan cada caso de forma distinta. Tanto que el mismo supuesto puede aceptarse en una provincia y rechazarse en otra. Eso no puede seguir así». De modo que, en este caso, la propuesta de los GA es que el cese de actividad sea gestionado por un organismo único público, con criterios homogéneos y resolución en 30 días. Si cotizan como cualquier trabajador, tienen derecho a una protección equivalente.

Sin un órgano estable, añade, todo lo demás dependerá del gobierno de turno. «Los autónomos llevan años sometidos a improvisaciones y, por eso, nosotros queremos una mesa estructurada, con reuniones mensuales, en la que estén el Gobierno y las asociaciones representativas, para, de ese modo, construir un sistema estable, no a golpe de decreto».

El modelo de los gestores

Finalmente, Fernando Santiago también se detiene en las 60 propuestas presentadas por ATA, la principal Asociación de Trabajadores Autónomos de España, cuyo presidente es Lorenzo Amor. En opinión del presidente de los GA, es positivo que los distintos actores aporten ideas, «porque eso demuestra que por fin se empieza a hablar en serio de los autónomos. Ahora bien, las 60 propuestas de ATA tienen un enfoque diferente al nuestro», especifica.

ATA «trabaja sobre muchas medidas concretas: cotización, bonificaciones, tarifas planas, jubilación activa, segunda oportunidad… y es un esfuerzo valioso. Pero nuestro documento aborda algo que no está en ese texto: la estructura del sistema. Nosotros ponemos el foco en lo que los autónomos sufren cada día y que ninguna reforma solucionará si no se afronta de raíz: la inseguridad jurídica, los cambios de criterio constantes, la falta de un órgano estable de negociación y la ausencia de reglas claras sobre deducciones, gastos y notificaciones».

«ATA —continúa— plantea porcentajes, tramos, ajustes. Nosotros planteamos el marco, las garantías y la estabilidad. Proponemos, por ejemplo, la presunción de buena fe, la declaración responsable anual, la veracidad documental, un pacto de estabilidad a cinco años y un organismo único para el cese de actividad. Todo eso no aparece en ese documento. Dicho de otra forma -concluye-, el documento de ATA se centra en qué hacer y en cuánto pagar. El nuestro se centra en cómo garantizar que el sistema funcione, que no cambie cada dos meses, que las reglas sean justas y que el autónomo tenga la tranquilidad de que Hacienda no puede darle un susto en cualquier momento. Ellos ofrecen medidas y nosotros ofrecemos un modelo».