La vasca Faes Farma prepara su entrada en Brasil tras hacerse fuerte en oftalmología
Este año la compañía se hizo con la italiana SIFI y la portuguesa EDOL, reforzando así el área ocular

Imagen de Faes Farma.
Faes Farma se prepara para dar uno de los pasos estratégicos más relevantes de los últimos años: su entrada en Brasil. El movimiento llega en un momento clave para la compañía, que ha consolidado la oftalmología como una de sus áreas de mayor crecimiento gracias a las adquisiciones este año de SIFI en Italia y EDOL en Portugal, y que avanza con un ambicioso plan para duplicar el tamaño y los beneficios del grupo de aquí a 2030. Con una facturación de 510 millones de euros en 2024 —un 7,8% más que en 2023— y un negocio oftalmológico que ya supera los 132 millones, la farmacéutica española considera que está en el momento idóneo para ampliar su presencia internacional y reforzar su posición en mercados de alto potencial.
La apuesta por Brasil se enmarca dentro del crecimiento que Faes Farma registra en Latinoamérica, donde ya cuenta con un importante mapa de filiales y donde identifica un especial dinamismo en las áreas terapéuticas en las que es fuerte, especialmente oftalmología. En un encuentro reducido con la prensa, Eduardo Recoder, CEO de Faes Farma, cuenta que existen empresas brasileñas interesadas en su cartera —particularmente en colirios y otros productos de la división ocular—, lo que abre la puerta a posibles acuerdos de entrada mediante alianzas o adquisiciones. Brasil encaja con la estrategia de acceso a mercados en los que la demanda en salud visual es creciente y donde aún no existe una competencia tan elevada como en Europa. Sin comprometerse con una fecha en concreta, ya que todo está en fase preliminar, el directivo adelanta que la entrada en Brasil será para antes de 2030, lo que encaja con la ambición y estrategia de la compañía para los próximos cinco años.
La expansión internacional de Faes Farma se sustenta en una red de 16 filiales —sobre todo en Latinoamérica— y presencia comercial en más de 40 países. Además de España y Portugal —sus mercados europeos principales— la farmacéutica opera en Italia mediante SIFI, adquirida recientemente en la operación más grande de su historia por 270 millones de euros. También está presente en Oriente Próximo y cuenta con una filial en Nigeria que le permite cubrir buena parte del continente africano. En paralelo, la empresa dispone de 11 plantas productivas y avanza con Derio, su nueva planta en Bilbao, que le permitirá triplicar la capacidad de producción y recuperar parte de la fabricación que actualmente está externalizada.
Dentro de su cartera terapéutica —que abarca alergia, gastroenterología, vitamina D, dolor y oftalmología— destacan productos de alto rendimiento como Bilaxten (bilastina), su producto estrella, que alcanzó unas ventas de 126 millones de euros en 2024 y creció un 3% globalmente (17% Iberia); el calcifediol de vitamina D, con 60 millones y un avance del 17% (75% Iberia); y la mesalazina, con 15 millones y un crecimiento del 8,5% (51% Iberia).
Oftalmología, foco estratégico de Faes Farma
No obstante, el gran foco estratégico de Faes Farma está en la oftalmología. En un mercado en el que uno de cada cinco europeos sufre ojo seco, uno de cada seis padece conjuntivitis y más de 65 millones de personas pierden visión por cataratas, Faes Farma ve una oportunidad de crecimiento sostenido. La compañía considera que la competencia es aún limitada y que se trata de un modelo de negocio accesible, con margen para traer nuevas moléculas y tecnologías desde otros mercados.
EDOL aportó 30 millones de facturación en 2024, mientras que SIFI factura cerca de 100 millones y tiene presencia consolidada en Italia (40%), Rumanía (14%), Turquía (11%), México (14%) y España (6%). Además, SIFI aporta proyectos de innovación destacados, como Akantior, un medicamento huérfano aprobado en Europa para una enfermedad ocular rara que afecta a alrededor de 2.400 pacientes en el continente.
La oftalmología no solo aporta diversificación terapéutica, sino también estabilidad y proyección a largo plazo. Prueba de ello es que Faes Farma ha cerrado ya dos contratos de gran volumen en esta área con una compañía líder en medicamentos oftalmológicos, operaciones que comenzarán a impactar en las cuentas a partir de 2025. Estos acuerdos consolidan el posicionamiento del grupo como un socio relevante en el ámbito de colirios y productos de visión.
1.000 millones en 2030
De cara a 2030, Faes Farma ha marcado una hoja de ruta ambiciosa: alcanzar los 1.000 millones de euros en ingresos. Para lograrlo, se apoya en cuatro palancas: acelerar el crecimiento de su portfolio actual, redefinir su estrategia de adquisiciones, impulsar alianzas estratégicas y maximizar la excelencia comercial y operativa. Las previsiones reflejan un crecimiento sólido en los distintos segmentos.
Iberia, que cerró 2024 con 208 millones, apunta a 300 millones en 2030. El negocio internacional —146 millones en 2024— se situaría entre 205 y 305 millones, impulsado por regiones como Latinoamérica y Oriente Medio. Y las licencias pasarían de 104 millones a un rango de 105-110 millones para entonces. Además, la compañía trabaja en su entrada en el mercado estadounidense para 2028, un hito que reforzaría su perfil internacional y su músculo en I+D.
Con una estructura reforzada, una cartera en expansión y un área oftalmológica en plena ebullición, Faes Farma considera que está ante un momento decisivo. Y es que su posible entrada en Brasil representa no solo un movimiento geográfico, sino un salto estratégico hacia la consolidación global.
