La generación Z irrumpe en la Bolsa: uno de cada cinco inversores es menor de 24 años
El 44% de quienes participan actualmente en los mercados financieros tiene entre 25 y 44 años

Un joven consulta el mercado de valores desde su móvil. | DPA Picture
Los jóvenes apuestan fuerte por la Bolsa. En el último bienio, el número de inversores de entre 18 y 24 años se ha duplicado hasta representar ya el 18% del total, una presencia impensable hace apenas unos años. Según un estudio de la plataforma de inversión y trading social eToro, la generación Z ha irrumpido con una fuerza inusitada en los mercados financieros y marca un antes y un después en el perfil tradicional del inversor.
El informe, basado en una muestra de más de un millar de encuestados, pone el foco en Cataluña, donde el número de inversores ha crecido un 38% en solo dos años. Aunque el análisis se circunscribe principalmente a este territorio, la plataforma sostiene que la tendencia es plenamente extrapolable al conjunto de España. Pero el fenómeno no se limita a la generación más joven, también se consolida el salto de los mileniales —nacidos entre 1981 y 1996— a la inversión minorista. Un 44% de quienes participan en estos mercados tiene entre 25 y 44 años, frente al 33% de 2023.
Esta tendencia no parece surgir de la nada. En el último Foro Económico Mundial de Davos ya se advirtió del auge de los jóvenes que comienzan a invertir incluso antes de incorporarse al mercado laboral. Según explicaban expertos internacionales, esto está impulsado por la democratización tecnológica, la creciente educación financiera y el papel multiplicador de las redes sociales. Desde Suiza subrayaron que el 36% de la generación Z inicia sus inversiones antes de trabajar, una cifra muy superior a la registrada por generaciones anteriores y que ilustra un cambio profundo en la relación de los jóvenes con el dinero y el riesgo.
La oleada inversora de las nuevas generaciones también queda reflejada en otra encuesta reciente de la plataforma europea Scalable Capital. Según sus datos, los encuestados más jóvenes son quienes muestran mayor inclinación hacia activos como acciones o fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés). La consulta revela que, tras las cuentas de ahorro (43,8%) y los planes de pensiones (34,9%), el mercado de capitales se ha consolidado como la tercera opción de inversión para los españoles. El 22,3% apuesta por las criptomonedas, seguido del 21,2% que lo hace por acciones y del 20,7% que opta por fondos. Productos más tradicionales, como los bonos de renta fija o las inversiones inmobiliarias, se mantienen alrededor del 11%, mientras que los ETF —el vehículo de inversión más innovador en esta lista— alcanzan el 6%.
Si se analizan las preferencias por edad, el patrón generacional resulta aún más evidente: los Z y los mileniales muestran un interés creciente por el mercado de capitales. El 28,4% invierte en acciones o ETF, siete puntos por encima de la media nacional. No obstante, España sigue todavía a cierta distancia tanto de la media europea (36,7%) como del promedio de los europeos de la misma franja de edad (47,3%).
Motivaciones y barreras para invertir
Las principales razones por las que los españoles deciden invertir están relacionadas con la planificación financiera a largo plazo. Cerca de la mitad afirma que invierte para disponer de un complemento económico en la jubilación y reforzar su seguridad financiera. Otros motivos mencionados son la necesidad de compensar la pérdida de poder adquisitivo derivada de la inflación y la intención de reunir capital para grandes gastos, como la compra de una vivienda, un vehículo, estudios o viajes.
Por otro lado, según la encuesta de Scalable Capital, el 25% de los españoles no tiene ningún producto de inversión, aunque un 9,4% expresa la intención de empezar a invertir en el futuro. Entre quienes no invierten, la falta de ingresos o de ahorro suficiente es la principal barrera señalada. A esta se suman la falta de conocimientos financieros y la percepción de que la inversión implica un nivel de riesgo demasiado elevado, según apunta el estudio.
La mayoría de inversores jóvenes son hombres
El estudio Financial Wellness Index, elaborado por Advantere School of Management para el banco digital N26, apunta a una marcada diferencia de género en la inversión entre los más jóvenes. En España, el 78,2% de los menores de cierta edad que invierten son hombres. Una tendencia similar se observa en otros países europeos analizados: en Alemania el porcentaje alcanza el 79,6%, en Francia el 80,6% y en Italia el 86,3%.
Los datos reflejan también que los jóvenes mantienen, en general, hábitos de ahorro consolidados. Aunque su nivel de riqueza es menor que el de generaciones anteriores —en gran parte porque alcanzaron la edad adulta tras la crisis de 2008—, el 76% afirma que consigue ahorrar. Según el Observatorio del Ahorro Familiar, las principales razones para hacerlo son prepararse para imprevistos (40%), reunir dinero para comprar una vivienda (20%) y, en menor medida, destinarlo al pago de deudas (8%) o a vacaciones (8%).
Entre los factores que dificultan su capacidad de ahorrar e invertir destacan los ingresos insuficientes y la falta de incentivos fiscales. A esto se suman barreras de carácter personal, como los gastos prescindibles derivados de decisiones de consumo impulsivas, que los propios jóvenes reconocen como un obstáculo recurrente.
