La hostelería valenciana recupera las cenas de empresa tras las cancelaciones del año pasado
Los bares y restaurantes de las zonas más afectadas por la dana recuperan el optimismo después de un año muy irregular

Una calle de Paiporta tras la dana. | EFE
La hostelería valenciana encara la recta final del año con optimismo y la mirada puesta en las tradicionales cenas de empresa. Tras un ejercicio marcado por la incertidumbre y la cancelación masiva de reservas el año pasado derivada del impacto de la dana, los restauradores confían en recuperar uno de los momentos de mayor actividad para el sector. Muchos locales aseguran que la demanda vuelve a niveles previos al temporal. Hace un año, tal y como contamos en este diario, bien por solidaridad con las víctimas de la riada, por la tristeza que generó la tragedia entre toda la población o porque la propia empresa había desaparecido, se produjo una cancelación importante de las tradicionales cenas de empresa en la zona de Valencia que preocupó mucho al sector.
Sin embargo, 365 días después, la situación empieza a cambiar en las zonas más afectadas. «Este año se esperan unos mejores resultados que el año anterior, ya que en estas fechas las reservas se encontraban por debajo del 50% y ahora tenemos la expectativa de que los principales días, 12, 19, 24, 25 y 26, van a tener una ocupación cercana al 100%», confirma Manuel Espinar, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana en declaraciones a THE OBJECTIVE.
En cuanto al resto de los días del periodo navideño, confía Espinar, irán aumentando las reservas a medida que se acerquen las fechas, ya que no están sujetos a tanta antelación como los días señalados en el calendario. «Pero también esperamos en ellos una mayor afluencia, ya que la gente tendrá más posibilidad de gasto y más ánimo para celebrar», añade. «Una tendencia similar esperamos en el resto de la ciudad, en la que también se prevén mejores resultados».
Momento clave para el sector
Los empresarios del sector coinciden en que las cenas de empresa representan una parte esencial de la facturación del último trimestre. Su recuperación no solo supondría un impulso económico, sino también un síntoma de normalización en un año en el que el consumo ha sido irregular. Algunos establecimientos señalan que ya tienen varios días completos, especialmente en los fines de semana previos a Navidad, lo que alimenta las expectativas.
«Ha sido un año muy complicado, y pese a que en el sector ahora empezamos a ver la luz al final del túnel, todavía debemos consolidar los avances conseguidos», destaca el presidente de la patronal. Por ello, insiste en la necesidad de «visibilizar la situación del sector, apoyar a los empresarios y trabajadores que han logrado superar la crisis y motivar a los clientes a que vuelvan a consumir en los establecimientos que resultaron dañados para que logren volver a la normalidad completa».
Por ello, Conhostur y Hostelería Valencia, en colaboración con la consejería de turismo de la Comunidad Valenciana, ha puesto en marcha Tenemos una comida pendiente, una iniciativa de impulso económico destinada a acompañar a los hosteleros damnificados por la dana y a reactivar la actividad turística y gastronómica en los 75 municipios afectados. «Esta acción quiere visibilizar la situación del sector, apoyar el esfuerzo de los empresarios y trabajadores que siguen luchando por recuperarse y motivar a la ciudadanía y a los visitantes a regresar a los bares y restaurantes que resultaron dañados», añade. La campaña quiere recordar que, tras la devastación, «la mejor ayuda ahora es volver a llenar los locales y reactivar el tejido productivo, especialmente en este mes de diciembre en el que se celebrarán reuniones, comidas y cenas con motivo de la Navidad».
El 15% de los bares no volverá a abrir
El sector también espera que se pongan en marcha los bonos restaurante para gastar en establecimientos de la zona que fueron aprobados por el gobierno regional con un presupuesto de 3,4 millones de euros. Creen que esta medida servirá de acicate en la zona y esperan que entren en funcionamiento en el primer trimestre de 2026.
Se calcula que entre 1.800 y 2.000 bares y restaurantes resultaron damnificados por las lluvias torrenciales del año pasado en las 26 poblaciones más afectadas de Valencia. De estos, ha habido una recuperación y apertura de aproximadamente el 75%, según las últimas cifras disponibles. Por otro lado, hay un 10% que permanecen en fase de reestructuración y un 15% que ha tirado la toalla y no volverán a abrir.
